La artritis reumatoide de difícil tratamiento se observa hasta en 15% de los pacientes y para abordarla se requiere de una
valoración constante del paciente para los mejores resultados.
Estos síndromes clínicos se han visto relacionados directamente con mortalidad en diversos estudios y en muchas ocasiones
son muy fáciles de evaluar a pie de cama del paciente.