SÍNTESIS CLÍNICA

La dieta mediterránea puede reducir el riesgo de malnutrición durante el embarazo

Alma Lorena Ruelas Yanes

27 de septiembre de 2023

En un estudio publicado en Frontiers, investigadores españoles sugieren lo siguiente:[1]

  • Promover la dieta mediterránea entre las mujeres españolas podría representar una estrategia efectiva para prevenir problemas nutricionales y mejorar la salud durante el embarazo.

¿Por qué es importante este estudio?

  • Aunque la dieta mediterránea ha mostrado beneficios en la salud materna y fetal, incluyendo mejoras cardiometabólicas y reducción de riesgos, como preeclampsia, diabetes gestacional y parto prematuro, se suscitan preocupaciones debido a la influencia de la globalización y la occidentalización de los hábitos alimenticios en las regiones mediterráneas.

  • El presente estudio busca indagar si las mujeres embarazadas que residen en estas áreas realmente experimentan los beneficios de los alimentos locales y si la dieta actual es suficiente para satisfacer las mayores demandas de micronutrientes durante el embarazo.

Metodología

  • Se llevó a cabo un estudio en Barcelona con 1.356 embarazadas en las semanas 19 a 23 de gestación. Se evaluó la calidad de su dieta utilizando un cuestionario de 151 preguntas y se midió su adherencia a la dieta mediterránea con otro cuestionario de 17 preguntas, dividiéndolas en tres grupos: baja, media y alta adherencia.

  • También se examinó la proporción de deficiencias de micronutrientes y se realizaron análisis para ver cómo la densidad nutricional y la ingesta inadecuada de nutrientes variaban en función del nivel de cumplimiento a la dieta mediterránea.

Resultados principales

  • Solo 9% de las mujeres mostró alto cumplimiento a la dieta mediterránea, mientras que 72% presentó cumplimiento medio y 19% bajo. La mayoría con cumplimiento alto era de raza blanca (94%), tenía al menos un título universitario (87%) y empleo formal (83%), lo que indica que las mujeres vulnerables mostraron menos cumplimiento a la dieta mediterránea.

  • El cumplimiento bajo a la dieta mediterránea se asoció con un menor consumo de alimentos saludables, como aceite de oliva virgen extra, frutos secos, verduras, frutas, cereales integrales y pescados o mariscos. Además, se asoció con una mayor ingesta de alimentos no saludables, como cereales refinados, carne roja y repostería. Sin embargo, todas las mujeres mostraron un consumo similar de aceites refinados.

  • A pesar de seguir la dieta mediterránea se encontró una deficiencia de vitamina D en 82% de las participantes, de hierro en 53%, de calcio en 13% y de vitamina B9 en 12%, definidas por una ingesta por debajo de 66% de las recomendaciones dietéticas publicadas.

  • Aquellas con mayor cumplimiento a la dieta mediterránea tenían significativamente menos deficiencias en comparación con el grupo de adherencia baja, especialmente en calcio (3% frente a 27%), magnesio (0% frente a 8%), hierro (25% frente a 74%), vitamina B9 (0% frente a 30%) y vitamina C (0% frente al 2%).

Limitaciones

Por su diseño transversal no permite establecer relaciones causales y los resultados pueden no ser aplicables a otras poblaciones.

El uso de cuestionarios autoinformados y la incapacidad para diferenciar entre la dieta previa y durante el embarazo aumentan el riesgo de sesgos de medición y de interpretación.

Conclusiones

La dieta mediterránea puede ayudar a asegurar una ingesta adecuada de nutrientes durante el embarazo, pero se requieren más investigaciones para entender cómo funciona y para desarrollar intervenciones que beneficien a la población en general.

Los autores también destacaron que la falta de micronutrientes durante el embarazo es un problema global y aunque es preferible obtener los nutrientes de los alimentos, a veces es difícil hacerlo solo con la dieta incluso en países ricos. Por tanto, es esencial seguir desarrollando estrategias nutricionales para abordar estas deficiencias y mejorar la salud de las madres y los bebés en todo el mundo.

Enfoque clínico

La Dra. Cecilia Fregozo, especialista en ginecología y obstetricia, subraya la relevancia de considerar la diversidad cultural al aplicar estos hallazgos en la práctica clínica, dado que la dieta y la salud materna pueden experimentar notables variaciones entre distintos grupos étnicos y regiones geográficas.

"Es esencial personalizar estas pautas según las características específicas de cada grupo. Por ejemplo, en el contexto latinoamericano, como en México, podríamos lograr resultados similares al adoptar dietas sostenibles basadas en los mismos principios que la dieta de la milpa. Este enfoque alimentario, que se basa en el consumo de maíz, frijol, verduras y otros productos locales, podría proporcionar los nutrientes necesarios durante el embarazo y ayudar a prevenir complicaciones", señaló.

Asimismo, recalcó la importancia de tener en cuenta las circunstancias económicas de los pacientes y su nivel de conocimiento en nutrición al desarrollar intervenciones y recomendaciones dietéticas personalizadas.

Los autores del estudio han declarado varios conflictos de interés que pueden ser consultados en el artículo original. La Dra. Fregozo ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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Comentario

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