Los antipsicóticos atípicos no son más seguros que haloperidol para el delirium posoperatorio

Kelly Ragan

26 de septiembre de 2023

Un nuevo estudio publicado en Annals of Internal Medicine encontró que los antipsicóticos atípicos no eran más seguros que haloperidol cuando se trata del manejo del delirium posoperatorio en pacientes mayores.[1]

Dr. Dae Hyun Kim

El Dr. Dae Hyun Kim, Sc. D., profesor asociado de medicina en la Harvard Medical School, en Boston, Estados Unidos, y autor principal del estudio, dijo que los hallazgos fueron especialmente relevantes, ya que el uso de antipsicóticos atípicos, como quetiapina, olanzapina y risperidona, ha aumentado, mientras que el uso de haloperidol ha disminuido.

Un estudio separado pero relacionado, dirigido por el Dr. Kim, que se publicó recientemente en Journal of the American Geriatrics Society, mostró que, entre 2008 y 2018, el uso de haloperidol y benzodiazepinas en hospitales comunitarios y centros médicos académicos disminuyó, mientras que el uso de antipsicóticos atípicos, antidepresivos, antiepilépticos y dexmedetomidina aumentaron (p < 0,01).[2]

"Los médicos no deberían pensar que los antipsicóticos atípicos son una opción más segura que el haloperidol", afirmó el Dr. Kim. "Deberíamos centrarnos en reducir las prescripciones".

 

Delirium posoperatorio

El delirium posoperatorio es una de las complicaciones más comunes de la cirugía en adultos mayores.[3] Afecta entre 15% y 50% de los pacientes que se someten a operaciones mayores. El delirium posoperatorio se asocia con estancias hospitalarias más prolongadas, recuperación funcional deficiente, institucionalización, demencia y muerte.

Según una investigación de la Harvard Medical School, el delirium posoperatorio está relacionado con una tasa de deterioro cognitivo 40% más rápida entre los pacientes que desarrollan la afección, en comparación con aquellos que no experimentan la complicación.[4]

Si bien los pacientes mayores a menudo se sienten cansados o un poco desanimados después de la cirugía, los cambios marcados en la función mental, como confusión, desorientación, agitación, agresión, alucinaciones o somnolencia persistente, podrían indicar delirium posoperatorio.[5]

"Los fármacos antipsicóticos se utilizan con frecuencia sin autorización para controlar los síntomas del delirium", afirmó el Dr. Kim. "Lo que hemos hecho es observar la seguridad comparativa de otros dos fármacos".

Resultados

En el estudio de cohortes retrospectivo, los investigadores analizaron datos de 17.115 pacientes de 65 años o más que no tenían trastornos psiquiátricos y que recibieron antipsicóticos orales después de una cirugía mayor que requirió anestesia general.

"Estos resultados no aplican para las personas en situaciones inesperadas en las que hay un comportamiento grave que amenaza su seguridad y la de los demás", acotó el Dr. Kim.

No hubo diferencias estadísticamente significativas en el riesgo de muerte hospitalaria entre los pacientes tratados con haloperidol (3,7%), olanzapina (2,8%; riesgo relativo [RR]: 0,74; intervalo de confianza [IC] de 95%: 0,42 a 1,27), quetiapina (2,6%; RR: 0,70; IC 95%: 0,47 a 1,04), o risperidona (3,3%; RR: 0,90; IC: 0,53, 1,41).

El estudio también encontró diferencias estadísticamente insignificantes en el riesgo de eventos clínicos no fatales, que oscilaron entre 2% y 2,6% para una arritmia cardiaca, entre 4,2% y 4,6% para la neumonía y entre 0,6% y 1,2% para los ictus o ataques isquémicos transitorios.

Dra. Esther Oh

La Dra. Esther Oh, Ph. D., profesora asociada de la Johns Hopkins University School of Medicine, en Baltimore, Estados Unidos, subrayó que cuidar a pacientes que experimentan cambios agudos en el estado mental o en el comportamiento durante la hospitalización puede ser difícil.

"Aunque hay mucha evidencia en la literatura de que los métodos no farmacológicos para abordar estos problemas son efectivos, la escasez de personal en los últimos años ha hecho que sea aún más difícil para el equipo de atención implementar estos métodos", externó la Dra. Oh a Medscape Noticias Médicas.

Prevención

La Dra. Oh y el Dr. Kim coincidieron en que las estrategias no farmacológicas, como garantizar una buena nutrición e hidratación, caminar diariamente, actividades de estimulación cognitiva y una buena higiene del sueño, son efectivas y seguras para prevenir el delirium posoperatorio.[6]

"Estas son intervenciones de sentido común, pero requieren mucho personal y capacitación", afirmó el Dr. Kim. "Es una intervención que requiere muchos recursos y que realmente exige cambiar la forma en que el personal del hospital interactúa con los pacientes mayores en el hospital".

A menudo se piensa que los fármacos antipsicóticos de segunda generación son más seguros que el haloperidol en términos de efectos secundarios, continuó la Dra. Oh, pero los nuevos hallazgos desafían esa suposición.

"Con base en los hallazgos de este estudio y de estudios previos sobre el uso de antipsicóticos en adultos mayores, el empleo de todos los antipsicóticos, tanto de primera como de segunda generación, debe revisarse cuidadosamente para garantizar que se administren en la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible", concluyó.

El estudio fue apoyado por National Institute on Aging, National Institutes of Health. Los doctores Kim y Oh han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Esta noticia fue publicada originalmente en Medscape.

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