Para evaluar la seguridad y eficacia de los antiandrógenos en el tratamiento del síndrome del ovario poliquístico investigadores australianos realizaron una revisión sistemática y metanálisis de ensayos controlados aleatorizados, encontrando que:[1]
Para el manejo del hirsutismo se pueden utilizar los antiandrógenos en casos cuando los anticonceptivos orales combinados están contraindicados, sean mal tolerados o presenten una respuesta subóptima tras un periodo mínimo de 6 meses, tomando en cuenta el contexto clínico y los factores y características de riesgo individuales.
La evidencia actual no respalda el uso de antiandrógenos preferentemente a los anticonceptivos orales combinados para tratar el hiperandrogenismo en el síndrome de ovario poliquístico.
¿Por qué es importante este estudio?
El síndrome de ovario poliquístico es el trastorno endocrinológico más frecuente en mujeres en edad reproductiva, con una prevalencia de 8% a 13%.
El hiperandrogenismo se considera un componente fundamental en la fisiopatología del síndrome de ovario poliquístico.
Generalmente se recomiendan modificaciones del estilo de vida como la opción de tratamiento de primera línea para el síndrome de ovario poliquístico. Sin embargo, cuando estos son insuficientes, los agentes farmacológicos como los anticonceptivos orales combinados, los agentes contra la obesidad, la metformina y los antiandrógenos podrían emplearse para el control clínico.
Los antiandrógenos pueden tener posibles beneficios sobre el hiperandrogenismo clínico, principalmente sobre el hirsutismo. Sin embargo, la evidencia que respalda su uso sigue siendo limitada.
Metodología
Se realizó una búsqueda sistemática en MEDLINE, Embase, PsycInfo, All EBM reviews y CINAHL hasta el 28 de junio de 2023 de ensayos controlados aleatorios que examinaron en mujeres de cualquier edad con diagnóstico de síndrome de ovario poliquístico el efecto del uso de antiandrógenos orales, solos o en combinación con: metformina, anticonceptivos orales combinados, cambios en el estilo de vida u otras intervenciones.
Resultados principales
De 1.660 estudios identificados en la búsqueda, se incluyeron 27 artículos que comprenden 20 estudios únicos; 13 de los cuales se agruparon en el metanálisis. Siete estudios tuvieron un alto riesgo de sesgo, nueve moderado y cuatro bajo riesgo.
Se evaluaron los antiandrógenos: finasteride, flutamida, espironolactona y bicalutamida.
Los antiandrógenos más cambios en el estilo de vida fueron superiores a metformina más cambios en el estulo de vida para: hirsutismo, globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG), insulina en ayunas y la relación insulina:glucosa en ayunas. Sin embargo, los antiandrógenos más cambios en el estilo de vida no fueron superiores al placebo más cambios en el estilo de vida para hirsutismo y globulina fijadora de hormonas sexuales.
El uso diario de antiandrógenos fue más eficaz para el hirsutismo que el uso cada tres días. Asimismo, el uso diario resultó en niveles más bajos de androstenediona.
El tratamiento combinado con antiandrógenos más metformina más cambios en el estilo de vida dio como resultado niveles más bajos de testosterona en comparación con metformina más cambios en el estilo de vida.
En metanálisis limitados (2 ensayos), la combinación de antiandrógenos con anticonceptivos orales combinados dio lugar a perfiles lipídicos más deficientes en comparación con los anticonceptivos orales combinados ± placebo.
Conclusiones
Si bien los tipos y dosis óptimos de antiandrógenos en el síndrome de ovario poliquístico no pueden determinarse a partir de la evidencia disponible, los datos de la población general sugieren que 25 a 100 mg diarios de espironolactona parecen ser seguros.
Los antiandrógenos pueden tener posibles beneficios sobre el hiperandrogenismo clínico (es decir, hirsutismo), en combinación con un método anticonceptivo eficaz, pero, según recomendaciones de las guías, deben usarse en circunstancias en las que la anticoncepción oral combinada (o las opciones cosméticas) incluyendo tratamientos de fotodepilación están contraindicados, son mal tolerados o son ineficaces por un periodo mínimo de 6 meses. Esta recomendación se basa en la mejor evidencia disponible, que es limitada debido a la baja certeza y diferencias en la eficacia y los efectos secundarios de diferentes antiandrógenos y su efectividad en varios rasgos del síndrome de ovario poliquístico, edades y características antropométricas que no pudieron ser determinado con precisión; por lo tanto, su implementación debe incorporar juicio clínico, factores contextuales e individuales, características y preferencias.
Se recomiendan más estudios de alta calidad en esta área.
En este estudio dirigido por Monash University, Australia también han participado sociedades asociadas, incluida la American Society for Reproductive Medicine, la Endocrine Society, la European Society of Endocrinology y la European Society of Human Reproduction and Embryology.
Este contenido fue originalmente publicado en Univadis, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITOS
Imagen principal: Benidiktus Bisma/Dreamstime
Medscape © 2023
Citar este artículo: Eficacia y seguridad de los antiandrógenos en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico - Medscape - 19 de sep de 2023.
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