Un grupo de más de 30 académicos e investigadores en psiquiatría y psicofarmacología cuestiona las conclusiones de una revisión general publicada el año pasado que concluyó que no hay evidencia convincente de que la deficiencia de serotonina sea la causa principal de la depresión. Sin embargo, los autores del artículo mantienen su conclusión.[1]
"La metodología no se ajusta a una revisión general convencional", dijo el Dr. Sameer Jauhar, Ph. D., primer autor del comentario que critica la revisión publicada en versión electrónica el 16 de junio en Molecular Psychiatry.[1]
Además, el prominente psiquiatra, Dr. David J. Nutt, Ph. D., profesor Edmond J. Safra de Neuropsicofarmacología en el Imperial College London, en Londres, Reino Unido, pide que se retire la revisión. En una entrevista con The Daily Mail, señaló que el artículo está "lleno de fallas y nunca debería haber sido publicado en primer lugar.[2] Sin embargo, ha sido citado con frecuencia y la gente cree que es verdad. Es esencialmente información errónea, por lo que yo solicito a la revista que retracte su publicación". El Dr. Nutt también es uno de los autores del comentario publicado.
"Sin pruebas convincentes"
Dirigidos por la Dra. Joanna Moncrieff, profesora de psiquiatría clínica y social, University College London, Reino Unido, los autores analizaron revisiones sistemáticas y metanálisis para determinar si los niveles bajos de serotonina están, de hecho, asociados con la depresión.
De 361 estudios potenciales, 17 fueron seleccionados para la revisión, incluyendo metanálisis, revisiones sistemáticas y un estudio de asociación genética.
La revisión incluyó exámenes de serotonina (5HT) y su metabolito ácido 5-hidroxiindolacético (5-HIAA) en "fluidos corporales", disponibilidad del receptor 5HT1A y de la proteína transportadora de serotonina (SERT) en estudios por imágenes y post mortem, investigaciones de polimorfismos del gen transportador de serotonina, interacciones entre el transportador de serotonina y el estrés en la depresión, y los efectos de la disminución del triptófano en el estado de ánimo.
La hipótesis del triptófano sugiere que la depresión ocurre a través de la reducción del triptófano, lo que disminuye la serotonina disponible. Según la revisión, dos estudios cruzados de pacientes con depresión que actualmente recibían o habían recibido recientemente tratamiento antidepresivo no mostraron efectos sustanciales por la disminución, y los datos de estudios con voluntarios en gran medida no mostraron ningún efecto.
En última instancia, la Dra. Moncrieff y sus colaboradores concluyeron que "no hay evidencia convincente de que la depresión esté asociada con, o sea causada por, concentraciones o actividad más bajas de serotonina".
Metodología "poco convencional, extraña"
Sin embargo, el Dr. Jauhar y los coautores del comentario no están de acuerdo con la conclusión del estudio. Los investigadores afirmaron: "No vemos síntomas de depresión en voluntarios sanos cuando se les reduce el triptófano, todos lo saben y están de acuerdo con eso; solo las personas vulnerables a la depresión la tendrán".
Además, agregó que la conclusión del estudio no considera que los estudios de medicina experimental sobre la disminución del triptófano sean difíciles de realizar. "No vas a tener tamaños de muestra enormes como lo harías en un estudio genético o grandes estudios epidemiológicos".
El Dr. Jauhar dijo que le pareció "poco convencional" y "extraño" que la revisión incluyera estudios individuales de disminución de triptófano que no estaban en el protocolo preespecificado.
Para los estudios que involucran imágenes moleculares, el Dr. Jauhar dijo que las inferencias de la revisión eran "simplistas" y que los autores de la revisión "básicamente están dando forma al argumento" para que se ajuste a la narrativa deseada.
También señaló errores de hecho en la revisión. "Cometen un error cuando hablan de imágenes del transportador de serotonina, aseguran que no hay hallazgos consistentes entre los estudios cuando, de hecho, los hay".
Tanto con estudios de disminución de triptófano como de imágenes moleculares, la revisión "pasa por alto los hallazgos" de los estudios originales, apuntó el Dr. Jauhar.
Para la disminución del triptófano, "una conclusión más precisa y constructiva sería que el agotamiento agudo del triptófano y la disminución del triptófano en plasma en la depresión indican un papel para la serotonina en las personas vulnerables a la depresión o que la padecen, y que las imágenes moleculares sugieren que el sistema está perturbado", escribieron los comentaristas.
"La eficacia comprobada de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina en una proporción de personas con depresión da credibilidad a esta posición", añadieron.
El Dr. Jauhar también cuestionó los criterios de certeza de los resultados de estos y otros estudios utilizados en la revisión. "Si usted mismo establece los criterios, es arbitrario".
Sin datos nuevos
Se supone que una revisión general es de la más alta calidad y debe implicar "sacar los estudios y analizarlos usted mismo", pero aquí, "todo lo que han hecho es presentar una síntesis de las revisiones de otras personas, por lo que esencialmente no hay datos nuevos allí", observó el Dr. Jauhar.
Y, a veces, los hallazgos de la revisión difieren de la investigación original. "Cuando tienes gente que no ha realizado investigaciones originales citando el trabajo de otra persona e ignorando lo que dice esa gente, todos estamos en problemas", afirmó el Dr. Jauhar.
En un comentario adicional también publicado en Molecular Psychiatry, Jacob Pade Ramsøe Jacobsen, director ejecutivo de Evecxia Therapeutics Inc. en Durham, Estados Unidos, también criticó la revisión de la Dra. Moncrieff y sus colaboradores.[3]
Sus autores parecen no estar familiarizados con la biología y la farmacología de la serotonina, escribió Jacobsen.
"La revisión contiene errores fácticos, llega a conclusiones que la neurobiología de la serotonina puede no respaldar y cita literatura de manera selectiva", agregó.
"Lo más preocupante es que malinterpretan algunos datos revisados e insinúan que los antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina, por ejemplo, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, pueden disminuir, en lugar de aumentar, la función de esta".
Si los médicos generales y el público las aceptan, las conclusiones de la revisión "podrían conducir a una reducción del uso de antidepresivos entre los pacientes que los necesitan y a un aumento de la morbilidad relacionada con la depresión".
La Dra. Moncrieff vuelve a presionar
En respuesta al torrente de críticas a su estudio, la Dra. Moncrieff declaró a Medscape Noticias Médicas que como autores respaldan la revisión y agregó que el Dr. Jauhar y otros "no quieren que se les caiga el teatro", y que no hay buena evidencia para respaldar la hipótesis de que los niveles bajos de serotonina causan depresión porque cuestionaría el uso de antidepresivos.
"La idea de que los antidepresivos funcionan al corregir un desequilibrio químico subyacente o una anomalía de la serotonina ha llevado a la investigación a un callejón sin salida y significa que los científicos no han tomado los efectos nocivos de estos medicamentos con la suficiente seriedad".
Estos críticos, agregó, "quieren seguir como siempre, lo que significa que las personas seguirán mal informadas y expuestas a los efectos nocivos de los medicamentos que tienen beneficios mínimos e inciertos".
En una carta al editor de Molecular Psychiatry, la Dra. Moncrieff y sus colaboradores sostuvieron que utilizaron métodos aprobados y bien aceptados para la revisión general, incluido el registro previo del protocolo y el uso de métodos de búsqueda y evaluaciones de calidad recomendados, y que no se perdieron ciertos estudios, como se ha afirmado.[4]
En su blog, la Dra. Moncrieff escribió que "las diferencias marginales entre los antidepresivos y el placebo que son evidentes en los ensayos clínicos probablemente se deban a mecanismos alternativos más plausibles, como los efectos emocionales de los fármacos o los efectos del placebo amplificado, en lugar de dirigirse a mecanismos biológicos subyacentes (ya que estos no han sido demostrados)".[5]
También destacó que "no sabemos exactamente qué hacen los antidepresivos en el cerebro, lo cual es motivo de preocupación", concluyó.
El Dr. Jauhar ha recibido honorarios por charlas educativas no promocionales sobre antipsicóticos de Janssen, Sunovion y Lundbeck y sobre las causas de la esquizofrenia para Boehringer-Ingelhim. También ha recibido honorarios por consultoría en antipsicóticos para LB Pharmaceuticals. Forma parte del Council for the British Association for Psychopharmacology y recientemente fue miembro del panel de Wellcome Trust.
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Citar este artículo: Más de 30 expertos cuestionan la validez del estudio sobre serotonina/depresión - Medscape - 4 de jul de 2023.
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