El ejercicio físico se asocia con una reducción de los intentos de suicidio, sugiere una nueva investigación.[1]
Un metanálisis de 17 ensayos controlados aleatorizados, que incluyeron a más de 1.000 participantes con enfermedades mentales o físicas, mostró que hubo una reducción significativa en los intentos de suicidio entre los participantes asignados al azar para recibir intervenciones de ejercicio, en comparación con los controles inactivos. Sin embargo, no hubo diferencias entre los grupos de ejercicio y control en la ideación suicida ni la mortalidad.
Por otro lado, tampoco hubo diferencias significativas en las tasas de abandono entre los asignados aleatoriamente al ejercicio frente a los controles inactivos, lo que sugiere que las personas con problemas mentales o físicos pueden adherirse a los regímenes de ejercicio.
"Un concepto erróneo común es que los pacientes, en particular los que padecen enfermedades físicas o mentales, no están dispuestos o no están lo suficientemente motivados para participar en un [esquema] de ejercicio, y esto ha llevado a los proveedores de atención primaria a recetar poco hacer ejercicio a las personas con enfermedades mentales o físicas", dijo a Medscape Noticias Médicas el autor principal, Dr. Nicholas Fabiano, residente del Departamento de Psiquiatría de la University of Ottawa, Canadá.
Como resultado de los hallazgos del estudio, "recomendamos que los proveedores no teman prescribir hacer ejercicio a sus pacientes con enfermedades físicas o mentales. El ejercicio puede ser una forma efectiva de reducir las conductas suicidas" en ellos, aseguró.
El estudio fue publicado en versión electrónica el 4 de marzo en Journal of Affective Disorders.[1]
Fuerte asociación entre la salud física y mental
La literatura existente ha "demostrado un efecto protector de la actividad física sobre la ideación suicida en la población general", pero hasta la fecha no ha habido revisiones sistemáticas ni metanálisis que investiguen su impacto en los desenlaces relacionados con el suicidio en pacientes con enfermedades físicas o mentales, escribieron los autores.
"Las personas con enfermedades mentales o físicas tienen un mayor riesgo de suicidio, en comparación con la población general", comentó el Dr. Fabiano.
"A menudo separamos 'salud mental' y 'salud física' en medicina; sin embargo, creo que ambas existen en un continuo y en su lugar debería usarse un término holístico, como 'salud'", agregó.
Señaló que la salud mental y física están "inexorablemente entrelazadas" y que las personas con enfermedades físicas son más propensas a desarrollar enfermedades mentales, mientras que las personas con enfermedades mentales tienen más probabilidades de sufrir una variedad de otras afecciones médicas.
"Por lo tanto, al tratar a las personas con enfermedades mentales, también es imperativo que reforcemos la salud física mediante actividades de fácil acceso, como el ejercicio", dijo.
El objetivo del estudio fue determinar si las personas con "cualquier condición mental, física, clínica o subclínica" podrían beneficiarse del ejercicio, particularmente en relación con los desenlaces relacionados con el suicidio. Buscaron en múltiples bases de datos, desde el inicio hasta junio de 2022, para identificar ensayos controlados aleatorizados que investigaran el ejercicio y la ideación suicida de participantes con afecciones físicas o mentales.
De 673 estudios, 17 cumplieron los criterios de inclusión (un total de 1.021 participantes). La edad promedio fue de 42,7 años, 82% eran mujeres y 54% se asignó al azar a una intervención de ejercicio.
La mayoría de los estudios (82%) se centraron en los resultados clínicos frente a los subclínicos. La depresión fue la condición más frecuentemente incluida (59%). El ejercicio aeróbico (53%) fue la forma más frecuente de ejercicio utilizada en los grupos de estudio activos. A esto le siguió el ejercicio mente-cuerpo y el entrenamiento de fuerza (53%, 17,6% y 17,6%, respectivamente). El tiempo medio de seguimiento fue de diez semanas.
Impulsividad reducida
Los investigadores encontraron una diferencia en la ideación suicida posterior a la intervención cuando compararon a los participantes que hacían ejercicio con todos los participantes de control e inactivos (diferencia de medias estandarizada: -1,09; intervalo de confianza [IC] de 95%: -3,08 a 0,90; p = 0,20, k = 5). Sin embargo, la diferencia no fue estadísticamente significativa.
De manera similar, no hubo una diferencia significativa (p = 0,60) en la incidencia de ideación suicida para los análisis de subgrupos que estratificaron los datos entre los participantes con depresión, enfermedad de células falciformes y tendencias suicidas.
La interrupción por todas las causas tampoco difirió significativamente entre los participantes que fueron asignados aleatoriamente a intervenciones de ejercicio frente a todos los controles o controles inactivos (odds ratio [OR]: 0,85; IC 95%: 0,38 a 1,94; p = 0,86, k = 12 y OR: 0,81, IC 95%: 0,25 a 2,68, p = 0,70). La interrupción por todas las causas tampoco difirió entre los participantes asignados al azar al ejercicio frente a los controles activos (OR: 0,94; IC 95%: 0,38 a 2,32; p = 0,79, k = 3).
Asimismo, hubo diferencias no significativas entre los participantes que hicieron ejercicio aeróbico y entrenamiento de fuerza (p = 0,20).
Sin embargo, hubo algunas diferencias no significativas al comparar a los participantes con depresión y estrés que recibieron la intervención de ejercicio frente a los controles (p = 0,46).
Hubo una reducción significativa de los intentos de suicidio de las personas que participaron en intervenciones de ejercicios frente a los controles inactivos (OR: 0,23; IC 95%: 0,09 a 0,67; p = 0,04, k = 2). Por otro lado, no hubo diferencia significativa en la mortalidad (p = 0,70).
La mayoría de los estudios (82%) tenían "alto riesgo de sesgo", señalaron los autores. Además, el análisis fue limitado porque los estudios incluidos fueron "pocos, de bajo poder estadístico y heterogéneos".
El Dr. Fabiano planteó la hipótesis de que la falta de efecto sobre la ideación suicida o la mortalidad "probablemente se deba al tamaño limitado de la muestra". A medida que se realicen ensayos controlados aleatorizados adicionales, el Dr. Fabiano espera ver reducciones tanto en la ideación suicida como en los intentos de suicidio.
Los hallazgos pueden "explicarse por el marco de la ideación a la acción, que sugiere que el desarrollo de la ideación suicida y la progresión a los intentos de suicidio son procesos distintos con diferentes factores influyentes", dijo.
Se ha demostrado que los mayores niveles de ejercicio "reducen la impulsividad emocional y, como se ha demostrado que la mayoría de los intentos de suicidio se caracterizan por la impulsividad y la baja letalidad, planteamos la hipótesis de que el ejercicio regular sirve como un factor protector contra los intentos de suicidio", indicó.
¿Información inútil?
En un comentario para Medscape Noticias Médicas, Fabien Legrand, Ph. D., profesor de psicología clínica de la University of Reims Champagne-Ardenne en Reims, Francia, dijo que el impacto de la actividad física es de "particular interés" para él porque está estrechamente relacionado con su actividad investigadora, donde "ha estado explorando los efectos antidepresivos del ejercicio durante más de 15 años".
Un pequeño estudio piloto realizado por Legrand y sus colaboradores encontró que la actividad física rigurosa es útil para reducir la desesperanza en pacientes psiquiátricos, en comparación con los controles. "Este resultado es de particular relevancia para los pacientes suicidas, ya que se ha documentado durante mucho tiempo que la desesperanza es uno de los principales desencadenantes de la ideación y los intentos de suicidio", señaló.
Inicialmente, Legrand "dio una bienvenida entusiasta" a la revisión y metanálisis actuales sobre el ejercicio y el suicidio. Sin embargo, sintió que el documento se quedó corto en el logro de su objetivo previsto. "Después de una lectura minuciosa del documento, no creo que la información proporcionada se pueda utilizar de ninguna manera", afirmó.
"El título del artículo no hace justicia a su contenido, ya que nueve de los 17 ensayos controlados aleatorizados incluidos no midieron los cambios en la ideación suicida o el comportamiento suicida luego de la participación en un programa de ejercicios", observó el Dr. Legrand, que no participó en la autoría ni en el análisis actual.
El estudio fue financiado por el Departamento de Psiquiatría de la University of Ottawa. El Dr. Fabiano ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. Los conflictos de interés de los demás autores se enumeran en el artículo original. Legrand, Ph. D., ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: iStock/Getty Images
Medscape Noticias Médicas © 2023
Citar este artículo: El ejercicio físico se asocia a una reducción de los intentos de suicidio - Medscape - 21 de abr de 2023.
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