Los niños que experimentan migraña después de una conmoción cerebral tienen más probabilidades de sufrir síntomas prolongados de la lesión en la cabeza que aquellos con otros tipos de dolor de cabeza o sin dolor, según una investigación publicada en JAMA Network Open.[1]
"La evaluación temprana del dolor de cabeza, y si tiene características de migraña, después de una conmoción cerebral puede ser útil para predecir qué niños están en riesgo de tener peores desenlaces e identificar a los que requieren una intervención dirigida", dijo el autor principal, Dr. Keith Owen Yeates, Ph. D., Ronald and Irene Ward Chair in Pediatric Brain Injury, quien es profesor y jefe del Departamento de Psicología de la University of Calgary en Alberta, Canadá. "El dolor de cabeza postraumático, especialmente cuando tiene características de migraña, es un fuerte predictor de síntomas persistentes y de una peor calidad de vida después de una conmoción cerebral infantil".
Aproximadamente 840.000 niños por año visitan una sala de urgencias en Estados Unidos después de sufrir una lesión cerebral traumática. Se considera que hasta 90% de esas visitas implican una conmoción cerebral, según los investigadores. Aunque la mayoría de los niños se recupera rápidamente, aproximadamente un tercio continúa presentando síntomas un mes después del evento.
El dolor de cabeza postraumático ocurre en hasta 90% de los niños, frecuentemente con características de migraña.
El nuevo estudio fue un análisis secundario del estudio de cohortes prospectivo Advancing Concussion Assessment in Pediatrics (A-CAP).[1] El estudio se realizó en cinco departamentos de emergencias en Canadá desde septiembre de 2016 hasta julio de 2019 e incluyó a niños y adolescentes de 8 a 17 años que presentaron una conmoción cerebral aguda o una lesión ortopédica.
Los niños se incluyeron en el grupo de conmociones cerebrales si tenían antecedentes de traumatismo craneoencefálico cerrado que resultara en al menos uno de los tres criterios consistentes con la definición de lesión cerebral traumática leve de la Organización Mundial de la Salud.[2] Los criterios fueron pérdida del conocimiento durante menos de 30 minutos, una puntuación de 13 o 14 en la escala de coma de Glasgow, o al menos un signo o síntoma agudo de conmoción cerebral, según el criterio de los médicos de urgencias.
Los pacientes fueron excluidos del grupo de conmoción cerebral si tenían un estado neurológico deteriorado, se sometieron a una intervención neuroquirúrgica, tenían amnesia postraumática que duró más de 24 horas o tenían una puntuación superior a 4 en la escala Abbreviated Injury Scale (AIS). El grupo de lesiones ortopédicas incluyó pacientes sin síntomas de conmoción cerebral y con trauma cerrado asociado con una puntuación de 13 de 4 o menos en la escala. Los pacientes fueron excluidos de ambos grupos si habían tenido una noche de hospitalización por lesión cerebral traumática, una conmoción cerebral en los últimos 3 meses o un trastorno del desarrollo neurológico.
Los investigadores analizaron datos de 928 niños de los 967 inscritos en el estudio. La mediana de edad fue de 12,2 años y 41,3% era de sexo mujer. La cohorte final del estudio incluyó a 239 con lesiones ortopédicas pero sin dolor de cabeza, 160 niños con conmoción cerebral y sin dolor de cabeza, 134 con conmoción cerebral y dolores de cabeza no migrañosos, y 254 con conmoción cerebral y dolores de cabeza por migraña.
Los niños con migrañas postraumáticas, 10 días después de una conmoción cerebral, tenían los síntomas más graves y la peor calidad de vida 3 meses después del traumatismo craneal, hallaron los investigadores. Los niños sin dolores de cabeza dentro de los 10 días posteriores a la conmoción cerebral tuvieron los mejores resultados a los 3 meses, en comparación con aquellos con lesiones ortopédicas únicamente.
Los investigadores dijeron que las fortalezas de su estudio consistía en su gran muestra y la inclusión de varias causas de traumatismo craneal, no solo las conmociones cerebrales relacionadas con los deportes. Las limitaciones estaban en la autonotificación de los dolores de cabeza en lugar de un diagnóstico médico y la falta de control de las intervenciones clínicas que podrían haber afectado los resultados.
El Dr. Charles Tator, Ph. D., director del Canadian Concussion Centre en el Toronto Western Hospital en Toronto, Canadá, señaló que los hallazgos no fueron sorprendentes.
"Los dolores de cabeza son el síntoma más frecuente después de una conmoción cerebral", indicó a Medscape Noticias Médicas el Dr. Tator, que no participó en la investigación más reciente. "En mi práctica e investigación con niños de 11 años en adelante con conmoción cerebral y con adultos, aquellos con antecedentes de migraña antes de la conmoción cerebral son los más difíciles de tratar, porque sus dolores de cabeza no mejoran a menos que se tomen medidas específicas".
El Dr. Tator, quien también es profesor de neurocirugía en la University of Toronto, dijo que los médicos que tratan las conmociones cerebrales deben determinar qué tipo de dolores de cabeza experimentan los niños y derivar lo antes posible para prevenir o tratar la migraña con medicamentos, según se justifique.
"El reconocimiento temprano después de la conmoción cerebral de que se están produciendo dolores de cabeza por migraña ahorrará mucho sufrimiento a los niños", dijo.
El estudio recibió apoyo de una subvención de Canadian Institute of Health Research Foundation Grant y fondos de Alberta Children's Hospital Foundation y Alberta Children's Hospital Research Institute. El Dr. Tator ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Viacheslav Iacobchuk/Dreamstime
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Citar este artículo: La migraña posterior a una conmoción cerebral se asocia con peores resultados - Medscape - 15 de marzo de 2023.
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