En México las mujeres trabajadoras y personas menstruantes a quienes se les haya diagnosticado dismenorrea primaria o secundaria en grado incapacitante dispondrán de permiso con goce de sueldo de 2 días cada mes, si la iniciativa para la modificación del artículo 132 de la Ley Federal del Trabajo y el artículo 28 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado presentadas por el Congreso de la Ciudad de México se aprueba por el Congreso de la Unión.
También se contempla otorgar 1 día al año con goce de sueldo a las mujeres trabajadoras para realizarse estudios de mastografía y citología cervical, y medio día de trabajo para los hombres que acudan al examen de próstata.

Wendy Sánchez, Ph. D.
"Esta iniciativa representa un logro en la lucha por los derechos de las mujeres en el ámbito laboral, pero también en la salud; está visibilizando la menstruación, lo que puede darnos un punto de partida para el conocimiento del ciclo menstrual en su totalidad", señaló Wendy Sánchez, doctora en ciencias sociales, profesora investigadora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), Unidad Morelia y activista menstrual.

Paola Dávila, Ph. D.
De acuerdo a Paola Dávila, doctora en procesos políticos, especialista en materia laboral y civil, esta iniciativa permite establecer bases de igualdad de género. "Creo que es totalmente avanzada. Está desmitificando y rompiendo con el sentido de discriminación. Me parece un acierto que lo aprueben para poder concretar muchos derechos que están pendientes, es importante para empezar a eliminar desigualdades de género en materia laboral, donde México nos debe mucho todavía".
La dismenorrea se refiere al dolor pélvico cíclico y crónico que inicia justo antes o durante el inicio de la menstruación, se trata de un cólico en la parte baja del abdomen que puede irradiarse hacia espalda y muslos, con una duración típica de entre 8 y 72 horas. También se puede asociar con algunos síntomas sistémicos, como náusea, vómito, diarrea, cefalea, fatiga, mareo e insomnio. Dependiendo de su intensidad puede ser tan problemático como el dolor quirúrgico. Se le llama dismenorrea primaria cuando no se ha identificado una patología asociada, mientras que es secundaria cuando se relaciona a una causa patológica identificada, que puede incluir endometriosis, adenomatosis, miomas, enfermedad pélvica inflamatoria, etcétera.[1]
Sánchez indicó que esta iniciativa debe dar pie al diálogo y educación sobre el tema de ciclo menstrual. "Es importante revisar que en la exposición de motivos no distingue entre menstruación y ciclo menstrual, se mencionan como equivalentes y sabemos que la menstruación es solo una parte del ciclo total, esto tiene que verse reforzado con un tema educativo".
Para que una mujer pueda solicitar esta licencia deberá presentar un certificado médico que lo acredite, emitido por un especialista en ginecología, dicho certificado tendrá una vigencia de 1 año, al término del cual deberá realizarse una nueva valoración para confirmar el diagnóstico.
El especialista deberá pertenecer preferentemente a alguna institución pública y en caso de ser particular, el certificado deberá contener el nombre completo y número de cédula profesional del médico, fecha de expedición y estado médico de la trabajadora o persona menstruante.
La Dra. Dávila destacó que aun hace falta establecer mecanismos operativos para su adecuada implementación. "Se requiere establecer vigilancia para evitar la discriminación, quizá sanciones para aquellos patrones que no respeten estas licencias y en la parte contraria evitar que se abuse de la posibilidad de poder ausentarse. También hay que reglamentar mecanismos para validarlo, si la mujer o persona menstruante tiene que ir a un servicio médico, esperar cinco o seis horas a que le den una incapacidad no funcionaría de forma adecuada, además, muchas veces una consulta con un especialista es muy cara saliendo de las posibilidades de la mayoría".
Sobre la viabilidad de la aplicación, Sánchez explicó: "Llevará tiempo ver qué tanto podrá aplicarse adecuadamente, hasta dónde las empresas van a respetar y qué tanto las mujeres van a aprovechar esta ocasión para su autoconocimiento, para contribuir precisamente a su derecho a la salud o si se utiliza como una estrategia para faltar al trabajo; veremos factores económicos, sociales y culturales del cumplimiento o no de la norma. Después de que se llegara a publicar hay que estar pendientes de cómo son esos procesos dentro de las empresas y en los grupos implicados ¿Qué tanto va a funcionar como se espera? Ya el tiempo nos lo dirá y puede ser objeto de investigaciones futuras".
En el caso de solicitar el día para mastografía y Papanicolau o medio día para examen de próstata, la trabajadora o el trabajador deberá dar aviso al empleador con cinco días hábiles de anticipación y presentar la programación de la cita que lo acredite.

Dra. Verónica Reyes
La Dra. Verónica Reyes, ginecóloga con alta especialidad en cirugía de mínima invasión ginecológica y presidenta ejecutiva de Ginecología de alta especialidad, consideró que esta iniciativa, aunque es de importancia, puede prestarse a que se siga perpetuando la normalización del dolor menstrual. "Está bien que se dé incapacidad a una paciente que tiene dolor porque sufre, el punto de valor es que se voltee a ver a esta paciente que tiene dismenorrea, poder darle voz. Pero hay muchas pacientes que normalizan el dolor y eso no está bien, ya que puede prestarse a que crean que necesiten una incapacidad porque es normal tener dolor, pero no es así, más bien algo puede estar pasando ahí, hay una diversidad de enfermedades que generan dismenorrea, puede tener endometriosis, miomas u otra situación que le esté provocando que este dolor persista".
Esto se ve reflejado en que a pesar de la alta prevalencia de dismenorrea en México, reportada entre 28% y 90% de las mujeres menstruantes, son pocas las que buscan atención médica al respecto.[2]
La Dra. Reyes señaló que uno de los principales retos operativos que conlleva la iniciativa es el de que se establezca de forma adecuada a quiénes se va a otorgar la incapacidad. "El dolor es algo subjetivo, en una escala de 1 a 10, lo que para alguien puede ser un 2 para otro puede ser un 10; no se puede medir, si te conectamos a un monitor cardiaco se pueden ver los parámetros alterados y podemos saber qué te duele, pero no podemos saber cuánto".
Agregó que el diagnóstico de dismenorrea también representa un reto. "Por ejemplo, el estándar de oro para el diagnóstico de endometriosis, que es la primera causa de dismenorrea y demasiado común en mexicanas, es una laparoscopia, pero esta no puede realizarse en todas las pacientes que tienen dismenorrea y en quienes hay sospecha de endometriosis, además si está diagnosticada es necesario tratarla. Si esa paciente ya sabe la causa del dolor deberíamos controlar la enfermedad para disminuirlo. Creo que la parte de la incapacidad permitirá que esas pacientes presten atención a su dolor y se les haga un diagnóstico temprano", concluyó la Dra. Reyes.
Sánchez, Ph. D., Dávila, Ph. D., y la Dra. Reyes han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
Figura 1: Dra. Wendy Sánchez
Figura 2: Dra. Paola Dávila
Figura 3: Dra. Verónica Reyes
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Citar este artículo: Licencia menstrual en México: implicaciones de la iniciativa presentada en el Congreso de la Ciudad de México - Medscape - 14 de marzo de 2023.
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