La Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), la Asociación Mexicana de Psiquiatría Infantil (AMPI) y la Sociedad Mexicana de Neurología Pediátrica (SMNP) denunciaron recientemente el desabasto de fármacos especializados, lo cual expone el estado neurológico y la salud mental de miles de pacientes en todo el país, advirtieron los organismos.
Aunque el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Dr. Hugo López-Gatell Ramírez, negó el desabasto de medicinas psiquiátricas en el sector público, pacientes que requieren fármacos para salud mental han denunciado que enfrentan problemas con estos insumos en hospitales públicos y en farmacias privadas. El 28 de febrero el funcionario sostenía que el desabasto era en el sector privado: "Nótese que en el sector público sí tenemos los fármacos porque los compramos a proveedores internacionales. En el sector público tenemos fármacos contra estos problemas de salud mental y neurológicos".
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Médicos y enfermeras del Hospital Psiquiátrico Infantil "Dr. Juan N. Navarro" y del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino Álvarez marcharon este martes 7 de marzo por los alrededores de la zona de hospitales de Tlalpan, Ciudad de México, por la falta de fármacos y se les unieron familiares de pacientes. El Dr. Marco Antonio Sánchez, psiquiatra y líder de la sección 17 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), aseguró que sin fármacos y material los médicos no pueden atender debidamente a sus pacientes, quienes enfrentan el desabasto de fármacos psiquiátricas desde hace 6 meses.
La Sociedad Mexicana de Neurología Pediátrica, que agremia a más de 500 neurólogos en todo el país, puntualizó que los fármacos en desabasto son: metilfenidato, clonidina y lisdexamfetamina para el tratamiento del trastorno por déficit de atención/hiperactividad; fármacos antiepilépticos como oxcarbacepina, clonazepam, fenobarbital y ácido valproico intravenoso; antidepresivos como amitriptilina, imipramina y notriptilina; y antipsicóticos como risperidona. Por su parte, la Asociación Psiquiátrica Mexicana señaló la falta de carbonato de litio metilfenidato, clonazepam, alprazolam y clozapina, entre otros, que están completamente agotados en las principales farmacias de distribución pública y privada.

Dr. Juan Calixto Hernández Aguilar
El Dr. Juan Calixto Hernández Aguilar, presidente de la Sociedad Mexicana de Neurología Pediátrica, manifestó a Medscape en español la importancia de que la sociedad y la comunidad médica estén enteradas del problema porque evidentemente se tienen que hacer cambios y aunque este tipo de enfermedades son tratadas por especialistas, hay casos ante los que pueden actuar los médicos generales.
"Nuestra preocupación es latente, hay desabasto y uno de los laboratorios que mayormente los producía ya no lo hace, aparentemente también en el sector público empieza a haber problemas, lo que ha puesto una serie de condiciones que ha producido la escasez. Aunque el énfasis es a nivel privado, pues es donde se ha notado más escasez, la idea es que cualquier paciente que lo necesite cuente con el recurso", destacó.
Añadió que se ha recurrido a otras opciones de fármacos en algunos casos, sustitutos o combinación de fármacos, pero siempre en cualquier enfermedad hay uno de primera elección y esto puede repercutir en la salud de los pacientes, porque no todos responden de manera adecuada.
Se trata de fármacos que atienden enfermedades neurológico-psiquiátricas, así como problemas de conducta, obsesivos-compulsivos y una serie de enfermedades que se vieron afectadas por la escasez. "Al dejar de tomar el fármaco los pacientes vuelven a sus síntomas iniciales; hablamos de pacientes que pueden ir disminuyendo sus actividades y relaciones interpersonales".
Agregó que desde las asociaciones es un llamado a todos los actores, no específicamente para uno solo, porque evidentemente desde la importación, fabricación, distribución y disposición para los diferentes centros y farmacias, son varios eslabones a los que se debe acudir. "Fue una serie de factores que contribuyeron al desabasto. Como profesionales de la salud nos corresponde tratar de sustituir los fármacos con otros, afortunadamente no son los únicos, pero esto implica costos y desajustes para nuestros pacientes".
Específicamente sobre el desabasto que afecta a menores, el especialista refirió que se trata de personas en desarrollo, por lo que este tipo de fármacos es fundamental para el aprendizaje, un área en la que el desabasto repercute de manera importante. Aseguró que es difícil dar una cifra de cuántas personas han sido perjudicadas ante esta situación, se estima que 5% de la población pediátrica lo integran pacientes con trastornos de atención. Recalcó también el llamado a atender el desabasto con urgencia para cumplir la necesidad de proveer la atención necesaria, en conjunto a las herramientas diagósticas.
Una verdadera política farmacéutica

Dr. Andrés Castañeda Prado
Medscape en español entrevistó al Dr. Andrés Castañeda Prado, coordinador de las Causas de Salud y Bienestar Nosotrxs y parte del proyecto Cero Desabasto en México. El especialista compartió que el ver el acceso a los fármacos e insumos como sucesos o factores aislados es un error, y hace falta una visión integral. Por un lado tenemos a la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y a la industria que decide importar según el mercado lo vaya dictando, por otro están las diferentes instituciones de salud que hacen sus compras, luego cada centro de salud hace su planeación y sin bien hay un proceso regulatorio que interviene a través del Consejo General de Salud, no se garantiza el mejor abasto, precio ni que haya más y mejores fármacos.
Eso nos llevaría a una política farmacéutica, agregó el Dr. Castañeda, que entienda a profundidad la complejidad de la cadena de acceso, que va desde planeación, financiamiento, adquisición, distribución, almacenamiento y disponibilidad de los productos cuando lo necesitan, además de la farmacovigilancia. "Todos estos eslabones tienen un proceso regulatorio y al mismo tiempo hay una cadena paralela de producción donde se tiene que hacer una planeación, proyecciones, conseguir materia prima, producir, importar y finalmente enviar".
Explicó que hoy estas cadenas están aisladas y los mercados públicos y privados se encuentran divididos, se busca vender en ambos sectores y están ventas condicionan un poco las decisiones de producir o no. "En ese mercado también son comunes los temas de monopolio, ha pasado y la COFECE (Comisión Federal de Competencia Económica) ha sancionado en varias ocasiones a empresas del sector salud por este tipo de prácticas, lo que al final afecta la disponibilidad y por consecuencia el derecho a la salud, por eso es tan importante".
Destacó que lo que actualmente pasa con el tema de los fármacos relacionados con la salud mental es solo un ejemplo de lo que ocurrido en varias ocasiones y afecta a muchas personas.
Psicofarma, que pertenece a Neolpharma, hace un número importante de productos genéricos relacionados con la salud mental, lo que para México es una muy buena estrategia que se implementó desde hace algunos años, donde empresas tienen la capacidad de producir fármacos que perdieron la patente y darlos más baratos; el problema es que se van haciendo "nichos", que no es necesariamente malo, pero específicamente esta empresa tenía un nicho muy importante: para muchos productos era la única que producían genéricos e incluso ciertas sales cuyas patentes salieron del mercado. "Eso hizo que dependiéramos de esta empresa. COFEPRIS sabía que se venía un gran problema, pero al mismo tiempo hizo su trabajo; en este caso, detectar irregularidades que no garantizan que los fármacos sean seguros y eficaces, el problema es que acto seguido no hay fármacos".
Desde el punto de vista del especialista, lo que tendría que suceder es liderar una estrategia con un esfuerzo colaborativo y amplio de comunicación, hoy la política farmacéutica está a cargo de la COFEPRIS, "que no necesariamente debería ser así, debería haber un ente con capacidad de integrar a todo el sector".
Puntualizó que de manera inmediata y emergente, al corto plazo se podría revisar cuántas claves de estas están disponibles en el sector público y priorizar para los pacientes recurrentes y graves del sector privado, a los que de eso depende su vida, como la esquizofrenia y que el gobierno lo pusiera a disposición.
A mediano plazo, que se sancione a las empresas, se regularicen y cumplan con todo, a la par abrir el mercado, buscar quién en el mundo la produce y puede satisfacer estas necesidades; por otro lado, si bien los tiempos para sacar un registro sanitario y poder importar fármacos son largos en un procedimiento, abrir una especie de vía rápida para los análisis, "esto sería mucho más eficiente si se involucrara a la industria, distribuidores y empresas que ya tienen esto mapeado y que tienen contacto con empresas de todo el mundo, el gobierno solo no puede, eso es claro".
Finalmente se tiene que plantear una estrategia a largo plazo, una política nacional que contemple desde el derecho a la salud qué fármacos son los que tenemos, cuáles nos hacen falta, en cuales estamos vulnerables, de donde dependemos solo de un distribuidor, si la materia prima es de difícil alcance como la conseguimos, como desarrollamos mejoras en la industria nacional, generar incentivos. "Todo esto sería una verdadera estrategia para una soberanía en términos de fármacos".
El Dr. Juan Calixto Hernández Aguilar y el Dr. Andrés Castañeda Prado, no declararon conflicto de interés pertinente.
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CRÉDITO
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Figura 1: Dr. Juan Calixto Hernández Aguilar
Figura 2: Dr. Andrés Castañeda Prado
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Citar este artículo: Diversas asociaciones médicas en México alzan la voz por la falta de fármacos psiquiátricos - Medscape - 10 de marzo de 2023.
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