La vacunación contra la COVID-19 se asocia con menos eventos cardiovasculares adversos

Carolyn Crist

Conflictos de interés

6 de marzo de 2023

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La vacunación contra COVID-19 se asocia con menos eventos cardiovasculares adversos importantes entre las personas que se infectaron previamente con SARS-CoV-2, sugiere un nuevo informe.[1]

Los pacientes que recibieron todas las vacunas tuvieron 41% menos de riesgo de experimentar un evento cardiaco, en comparación con los que no fueron vacunados. Las personas parcialmente vacunadas tenían un riesgo 24% menor.

Dra. Joy Jiang

"Para nuestra sorpresa, incluso la vacunación parcial se asoció con un menor riesgo de eventos cardiovasculares adversos", dijo la primera autora, Dra. Joy Jiang, candidata a Ph. D. en la Icahn School of Medicine en Mount Sinai, en Nueva York, Estados Unidos.

"Dada la magnitud de la infección por SARS-CoV-2 en todo el mundo, esperamos que nuestros hallazgos puedan ayudar a mejorar las tasas de vacunación, especialmente para personas con afecciones coexistentes", agregó.

El estudio se publicó en versión electrónica en Journal of the American College of Cardiology el 20 de febrero y se presentó en el Congreso Anual del American College of Cardiology (ACC) de 2023 / World Congress of Cardiology (WCC).[1]

Analizando asociaciones

La infección por SARS-CoV-2 aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares adversos importantes y complicaciones cardiovasculares a largo plazo después de la recuperación, escribieron los autores del estudio. Sin embargo, quedan dudas sobre la vacunación anti-COVID-19 y la asociación con los desenlaces cardiovasculares después de una infección previa.

La Dra. Jiang y sus colaboradores analizaron datos de National COVID Cohort Collaborative (N3C), que incluye pacientes de 18 a 90 años que inicialmente se infectaron con SARS-CoV-2 entre el 1 de marzo de 2020 y el 1 de febrero de 2022. El tiempo de seguimiento fue de 180 días a partir del primer día después de la primera infección.

El equipo de investigación incluyó vacunas de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) de Pfizer/BioNTech y Moderna, así como vacunas de vectores de Johnson & Johnson. Los pacientes se clasificaron como completamente vacunados si recibieron 2 o más dosis de vacunas de ARNm o 1 dosis de Johnson & Johnson 14 o más días antes de la infección. La vacunación parcial se consideró como 1 dosis de ARNm, una segunda dosis de este tipo o 1 dosis única de Johnson & Johnson dentro de los 14 días posteriores a la infección.

Entre más de 1,9 millones de pacientes, la edad promedio fue de 45 años y 55,9% era de sexo femenino. Alrededor de 81,3% de los pacientes era clango, 15,5% afroamericano, 2,4%  asiático, 0,6% "otros" y 0,2% nativo de Hawái o de las islas del Pacífico.

En total, 195.136 pacientes (10,1%) recibieron la vacunación completa y 22.707 pacientes (1,2%) recibieron la vacunación parcial. Los 1,7 millones de personas restantes (88,7%) no estaban vacunados.

Observaron eventos cardiovasculares adversos importantes entre 13.948 pacientes (0,7%), incluidos 12.733 casos entre pacientes no vacunados (0,7%), 160 entre pacientes parcialmente vacunados (0,7%) y 1.055 en pacientes completamente vacunados (0,5%).

La mediana de tiempo hasta eventos cardiovasculares adversos importantes después de la infección fue de 17 días y la mediana de tiempo desde la última vacunación hasta eventos cardiovasculares adversos importantes fue de 212 días. En total, 3.175 pacientes fallecieron después de eventos cardiovasculares adversos importantes.

En general, los pacientes con eventos cardiovasculares adversos importantes tenían diferencias significativas en las comorbilidades, en comparación con aquellos que no experimentaron un evento. Por ejemplo, aproximadamente 29,1% de los pacientes con eventos cardiovasculares adversos importantes tenían uno importante anterior, en comparación con 0,9% que no experimentó ninguno.

Además, entre los pacientes con eventos cardiovasculares adversos importantes frente a los que no tenían ese antecedente, 33,9% tenía diabetes de tipo 2 (frente a 7,5%), 50,7% tenía hiperlipidemia (frente a 14,4%), 40,6% tenía cardiopatía isquémica (frente a 3,9%), 4% tenía enfermedad hepática (frente a 0,8%) y 29,4% presentaba obesidad (frente a 16,4%).

El riesgo de eventos cardiovasculares adversos importantes aumentó significativamente después de la infección para los hombres, los mayores de 66 años y aquellos con comorbilidades, especialmente con antecedentes de eventos cardiovasculares adversos importantes.

Sin embargo, tanto la vacunación completa como la vacunación parcial se asociaron con un riesgo reducido de eventos cardiovasculares adversos importantes. La vacunación completa se asoció con un riesgo 41% menor de eventos cardiovasculares adversos importantes en los seis meses posteriores a la infección, en comparación con la ausencia de vacunación (hazard ratio [HR] ajustado: 0,59; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: 0,55 a 0,63), y la vacunación parcial se asoció con un riesgo 24% menor de eventos cardiovasculares adversos importantes en comparación con ninguna vacunación (HR ajustado: 0,76; IC 95%: 0,65 a 0,89).

Dr. Girish Nadkarni

"Tratamos de aclarar el impacto de la vacunación previa en los eventos cardiovasculares entre las personas que desarrollan COVID-19 y encontramos que, particularmente entre aquellas con comorbilidades como antecedentes de eventos cardiovasculares adversos importantes, diabetes de tipo 2, colesterol alto, enfermedad hepática y obesidad, existe una asociación con un menor riesgo de complicaciones", dijo el autor principal, Dr. Girish Nadkarni, profesor de medicina en la Icahn School of Medicine en Mount Sinai.

"Si bien no podemos atribuir la causalidad, esto muestra evidencia que sugiere que la vacunación puede tener efectos benéficos en una variedad de complicaciones posteriores a COVID-19", apuntó.

Investigando los próximos pasos

Se necesitan estudios adicionales para comprender los mecanismos involucrados, reconocieron los autores del estudio, así como también se busca saber cómo las nuevas variantes y reinfecciones afectan el riesgo de eventos cardiovasculares adversos importantes.

Dr. Ziyad Al-Aly

"Se sigue acumulando evidencia de que la infección por SARS-CoV-2 aumenta el riesgo de problemas cardiacos y hay evidencia de que la vacunación reduce ese riesgo", indicó el Dr. Ziyad Al-Aly, jefe de investigación y desarrollo en Veterans Affairs St. Louis Health Care System y epidemiólogo clínico de la Washington University en St. Louis, Estados Unidos.

El Dr. Al-Aly, quien no participó en este estudio, investigó las complicaciones cardiovasculares después de la infección, incluido COVID-19 persistente. Él y sus colaboradores han descubierto que la vacunación brinda cierta protección.

"Hay tanta renuencia e información errónea sobre las vacunas; esta carta agrega aún más a la base de evidencia que proporciona datos de que las vacunas en realidad reducen el riesgo de problemas cardiacos importantes. Muestran un buen grado de protección gradual: se obtiene cierta protección con la vacunación parcial, pero el efecto protector óptimo es con la vacunación completa", concluyó.

El estudio recibió apoyo de National COVID Cohort Collaborative (N3C) y IDeA CTR Collaboration. Los autores declararon recibir financiación de investigación, tener acuerdos de consultoría y recibir honorarios de varias organizaciones y empresas que no estuvieron involucrados en este trabajo. El Dr. Al-Aly ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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