Doble prueba de virus del papiloma humano para optimizar manejo de cáncer de cabeza y cuello

Liam Davenport

Conflictos de interés

1 de marzo de 2023

Los pacientes con cáncer de cabeza y cuello son sometidos actualmente a pruebas de rutina para detectar el virus del papiloma humano (VPH), ya que la enfermedad asociada con el virus tiene un pronóstico y un tratamiento diferente a la enfermedad no asociada con él.[1]

No obstante, si los resultados de la prueba son equívocos, el tejido tumoral debe analizarse de nuevo con una prueba diferente, de acuerdo con los investigadores de un nuevo análisis publicado en versión electrónica el 13 de febrero en The Lancet Oncology.[1]

Hay dos tipos de pruebas para el virus del papiloma humano, explican. La primera identifica el ácido desoxirribonucleico (ADN) o el ácido ribonucleico (ARN) del virus, mientras que la segunda mide los niveles de p16, un biomarcador proteico establecido para el virus del papiloma humano. Como la prueba de p16 es más fácil de usar, ha sido ampliamente adoptada como estándar.

Sin embargo, su análisis muestra que puede no ser suficiente.

El equipo estudió los registros de más de 7.600 pacientes con enfermedad orofaríngea que se habían sometido a pruebas tanto de p16 como de virus del papiloma humano y que habían sido seguidos durante más de cinco años.

Los resultados mostraron que, a diferencia de los pacientes con resultados positivos en ambas pruebas, aquellos con resultados discordantes tenían entre dos y tres veces más probabilidades de morir y aproximadamente el doble de probabilidades de experimentar progresión de la enfermedad.

Los pacientes con resultados de prueba doblemente negativos tenían cuatro veces más probabilidades de morir y más de tres veces más probabilidades de tener una progresión de la enfermedad que aquellos con dos resultados positivos, reveló la investigación.

"La clasificación de los pacientes con cáncer de orofaringe basada únicamente en la inmunohistoquímica p16+ es inadecuada en un entorno de ensayo", concluyeron los autores, "y es probable que sea insuficiente en la práctica clínica habitual".

Las pruebas rutinarias de ADN o ARN del virus del papiloma humano, junto con la evaluación de p16, o al menos después de un resultado positivo en la inmunohistoquímica de p16, deberían ser obligatorias en los ensayos clínicos de cáncer de orofaringe, sugirieron.

Los autores también indicaron que dicha prueba doble "se recomienda en el entorno clínico para un asesoramiento más preciso sobre el pronóstico, y en circunstancias futuras en las que se esté considerando la reducción o intensificación del tratamiento".

Mejor respuesta en la enfermedad positiva a virus del papiloma humano

El autor principal, Dr. Hisham Mehanna, Ph. D., dijo en un comunicado que lo que es "notable" sobre el cáncer de cabeza y cuello relacionado con el virus del papiloma humano es que los pacientes "responden mucho mejor a los tratamientos actuales que los pacientes que no están relacionados con el virus del papiloma humano".

"Como resultado, estamos tratando de buscar tratamientos menos tóxicos para estos pacientes a fin de reducir la carga de toxicidad", mientras que para los pacientes con virus del papiloma humano negativo "estamos realizando ensayos clínicos para aumentar la intensidad del tratamiento y así tratar de mejorar los resultados".

"Por lo tanto, la prueba del virus del papiloma humano en pacientes con cáncer de cabeza y cuello se ha convertido en una verdadera prioridad", agregó el Dr. Mehanna, del Institute of Head and Neck Studies and Education en el Institute of Cancer and Genomics Sciences, de la Birmingham University, en Birmingham, Reino Unido.

"Esta nueva investigación ha resuelto el enigma que desconcierta a la comunidad internacional acerca de por qué algunos pacientes responden mucho mejor al tratamiento que otros".

Los resultados también muestran que los pacientes con pruebas discordantes, que eran fumadores, tenían un mayor riesgo de peores resultados, ya que sus cánceres respondieron de manera similar a los tumores negativos a virus del papiloma humano, mientras que los no fumadores tuvieron buenos resultados, como los pacientes con cánceres positivos a virus del papiloma humano.

"Esto tiene implicaciones significativas en la forma en que evaluaremos a los pacientes con cáncer de cabeza y cuello en el futuro", afirmó el Dr. Mehanna, "especialmente en regiones donde el tabaquismo todavía es frecuente y la enfermedad por virus del papiloma humano no lo es", como en el sur y el este de Europa.

"También tiene implicaciones significativas sobre cómo elegimos en qué estudios inscribir a estos pacientes y, en el futuro, qué tratamiento recibirán".

Detalles del estudio

Los autores enfatizaron que el cáncer de orofaringe relacionado con el virus del papiloma humano, que surgió alrededor del año 2000 y desde entonces se ha propagado ampliamente, es una entidad patológica distinta de la enfermedad negativa para el virus del papiloma humano, con características epidemiológicas, moleculares y clínicas diferentes.

También responde mejor al tratamiento y tiene un mejor pronóstico, lo que impulsó el desarrollo de clasificaciones separadas de tumores relacionados y no relacionados con el virus del papiloma humano, así como varios ensayos clínicos que evalúan estrategias de reducción de la intensidad del tratamiento.

Aunque p16 es un "biomarcador sustituto excelente para el virus del papiloma humano" en el cáncer de orofaringe, los autores señalaron que hasta 20% de los pacientes con tumores positivos para p16 dan negativo para el ADN o el ARN del virus del papiloma humano.

Para determinar el impacto de los resultados discordantes de las pruebas en el cáncer de orofaringe, ya sea negativos a p16/positivos a virus del papiloma humano, o al revés, el equipo realizó una búsqueda bibliográfica en las bases de datos PubMed y Cochrane de estudios de al menos 100 pacientes con carcinoma primario de células escamosas de orofaringe.

Los participantes debían haberse sometido a pruebas de p16 y virus del papiloma humano, y tener información disponible sobre su edad, sexo, consumo de tabaco y consumo de alcohol, estadificación de la enfermedad, tratamiento recibido, resultados clínicos y seguimiento.

Fueron identificados 13 estudios elegibles, los cuales proporcionaron información individual sobre 13 cohortes de pacientes con cáncer de orofaringe del Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, los Países Bajos, Suecia, España y Suiza.

De 7.654 pacientes elegibles para la inclusión, 74,7% eran hombres y 25,3% eran mujeres. La mediana de los pacientes fue de 60,0 años. No se informaron datos sobre el origen étnico. La mayoría (76,5%) eran fumadores actuales o exfumadores.

Entre 3.805 pacientes que dieron positivo en la prueba p16, 415 (10,9%) resultaron negativos a virus del papiloma humano. Esto varió de 29,6% en Dinamarca, que tenía la proporción general más baja de cánceres relacionados con el virus del papiloma humano frente a los no relacionados, a 0,5% en Canadá (p = 0,0035).

Los 3.849 pacientes restantes dieron negativo en la prueba de p16, de los cuales 289 pacientes (7,5%) dieron positivo para el virus del papiloma humano. De nuevo, el mayor grado de discordancia se observa en Dinamarca, con 31,1%, mientras que el más bajo lo tiene Suiza, con 1,4%.

La mediana del periodo de seguimiento fue de 5,1 años.

La mediana de sobrevida global fue de 6,9 años, pero esta aumentó a 15,0 años en pacientes cuyo tumor resultó positivo a p16 y a virus del papiloma humano, y disminuyó a 3,5 años cuando fue negativo en ambos casos. La sobrevida global fue de 5,3 años para los pacientes negativos a p16/positivos a virus del papiloma humano y de 6,7 años para los pacientes positivos a p16/negativos a virus del papiloma humano.

Las tasas de sobrevida global a cinco años fueron de 81,1% para los pacientes positivos tanto a p16 como a virus del papiloma humano, frente a 40,4% para los pacientes que fueron negativos en ambos; 53,2% para los pacientes con discordancia de p16 negativo/virus del papiloma humano positivo y 54,7% para aquellos con discordancia de p16 positivo/virus del papiloma humano negativo.

Del mismo modo, las tasas de sobrevida libre de enfermedad a los cinco años fueron de 84,3% para los pacientes doblemente positivos, de 60,8% para los pacientes doblemente negativos, de 71,1% para los pacientes p16 negativo/virus del papiloma humano positivo y de 67,9% para los pacientes p16 positivo/virus del papiloma humano negativo.

El equipo calcula que, en comparación con los pacientes con ambos resultados positivos, el hazard ratio ajustado para la muerte fue de 2,69 para los pacientes p16 positivo/virus del papiloma humano negativo; 3,15 en los casos p16 negativo/virus del papiloma humano positivo, y 4,05 en aquellos con dos pruebas negativas.

El hazard ratio ajustado para la progresión frente a pacientes positivos en ambas fue de 1,92 para pacientes p16 positivo/virus del papiloma humano negativo; 2,36 para aquellos con resultados de la prueba p16 negativo/virus del papiloma humano positivo, y 3,27 para pacientes con resultados negativos en ambas pruebas.

Aunque los autores indicaron que los resultados fueron similares en todos los países europeos, hubo muy pocos datos de Norteamérica para sacar conclusiones.

El estudio fue financiado por European Regional Development Fund, Generalitat de Catalunya, National Institute for Health Research (NIHR) UK, Cancer Research UK, Medical Research Council UK, The Swedish Cancer Foundation y Stockholm Cancer Society.

El Dr. Mehanna declaró tener relaciones con UK National Institute of Health research, Cancer Research UK, the UK Medical Research Council, AstraZeneca, MSD, Merck, Nanobiotix, Seagen, Docspert Health. Varios coautores también declararon numerosas relaciones con la industria. La lista completa se puede encontrar en el artículo original.

Para más contenido suscríbase a nuestros boletines y siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Comentario

3090D553-9492-4563-8681-AD288FA52ACE
Los comentarios están sujetos a moderación. Por favor, consulte los Términos de Uso del foro

procesando....