Una herramienta, que incorpora variables relacionadas con el lupus a los factores de riesgo tradicionales, proporciona una evaluación mucho más precisa del riesgo cardiovascular en pacientes con lupus eritematoso sistémico, según datos presentados en el Congreso Anual de la Canadian Rheumatology Association (CRA) de 2023.[1]
En la evaluación clínica inicial de esta herramienta, denominada SLECRISK, "se identificó a pacientes con lupus de alto riesgo que, de otro modo, pasarían inadvertidos por los métodos tradicionales de evaluación del riesgo cardiovascular", informó la Dra. May Y. Choi, directora asociada de investigación traslacional del Centro de Excelencia en Lupus de la University of Calgary, en Alberta, Canadá.
Según la Dra. Choi, es bien sabido que los pacientes con lupus eritematoso sistémico tienen más riesgo de complicaciones cardiovasculares a partir de una edad mucho más temprana que para la población general. Hizo referencia a un estudio según el cual las mujeres de 35 a 44 años tienen un riesgo de infarto de miocardio 50 veces mayor que las personas sanas.
Todas las guías más importantes reconocen este mayor riesgo y recomiendan la evaluación del riesgo cardiovascular en pacientes con lupus eritematoso sistémico, aunque la Dra. Choi señaló que las herramientas tradicionales, como la calculadora de riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica del American College of Cardiology o la puntuación de riesgo de Framingham, tienen una capacidad limitada para detectar a los pacientes con lupus eritematoso sistémico que tienen más probabilidades de sufrir una complicación.
Las herramientas actuales son inadecuadas para el lupus eritematoso sistémico
"Estas herramientas de evaluación del riesgo funcionan mal en pacientes con lupus eritematoso sistémico porque no captan la inflamación relacionada con este", afirmó la Dra. Choi. Entre varios ejemplos, citó un estudio que mostraba "la aparición de infarto de miocardio e ictus siete veces más de lo esperado en pacientes con lupus eritematoso sistémico con base en la puntuación de riesgo de Framingham".
La disparidad entre los infartos de miocardio y los ictus esperados y observados es mayor cuanto mayor es la gravedad del lupus eritematoso sistémico. En un estudio que presentó hace 3 años, las tasas de complicaciones cardiovasculares eran 12 veces superiores en los pacientes con lupus eritematoso sistémico inactivo o leve, 16 veces más frecuentes en los pacientes con enfermedad moderada y 32 veces más en los pacientes con un padecimiento grave.
La herramienta SLECRISK se desarrolló a partir del Registro de lupus eritematoso sistémico del Brigham and Women's Hospital, que se inició en 1992. Los pacientes sin antecedentes de enfermedad cardiovascular fueron evaluados en función de los factores de riesgo cardiovascular tradicionales y de características específicas del lupus eritematoso sistémico, como la actividad de la enfermedad, los niveles de las proteínas del complemento C3 y C4, la función renal, la presentación de nefritis y la duración del lupus eritematoso sistémico. A continuación, se evaluó el valor de estas características como predictores de complicaciones cardiovasculares durante un periodo de seguimiento de diez años antes de incorporarlas en la herramienta SLECRISK.
En un ejemplo de la ecuación de riesgo, la Dra. Choi describió a un paciente de 50 años con lupus eritematoso sistémico y una puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica a diez años de 5%, que es baja. Una vez ajustados los riesgos del lupus eritematoso sistémico, que incluían una duración de la enfermedad de 10 años, una elevada actividad de la enfermedad, una creatinina elevada y un estado de anticuerpos anti-ADN bicatenario positivo, la puntuación de riesgo cardiovascular a 10 años ascendió a 16,2%, lo que es moderado.
El desempeño de SLECRISK se evaluó en 1.243 pacientes con 8.946,51 años-persona de seguimiento. Durante este periodo, se produjeron 90 eventos cardiacos adversos mayores (de los cuales 82% fueron adjudicados por cardiólogos) y 211 eventos secundarios.
En relación con la puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica, SLECRISK identificó aproximadamente el doble de pacientes con lupus eritematoso sistémico en riesgo moderado y 3,5 veces más pacientes en riesgo alto. Según la Dra. Choi, los factores de riesgo cardiovascular tradicionales eran más frecuentes entre los pacientes que sufrieron eventos cardiovasculares, pero también lo eran los factores de riesgo específicos del lupus eritematoso sistémico, como mayor gravedad de la enfermedad, mayor probabilidad de nefritis lúpica, aumento de los niveles de complemento y mayor exposición a glucocorticoides.
Mayor especificidad de los eventos cardiovasculares en SLECRISK
En la predicción de eventos cardiovasculares, las diferencias en las especificidades se situaron en el mismo rango general, aunque fueron algo mayores para la puntuación del riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica en lo que respecta a la predicción de eventos cardiacos adversos mayores (83% frente a 72%) y eventos cardiacos adversos mayores más eventos secundarios (90% frente a 79%). Sin embargo, las sensibilidades fueron mucho mayores para SLECRISK, en relación con la puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica, para los eventos cardiacos adversos mayores solos (64% frente a 41%) y para los eventos cardiacos adversos mayores más eventos secundarios (58% frente a 35%).
Al comparar a los pacientes que habían sufrido un infarto de miocardio o un ictus, la puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica identificó a 8 (7%) pacientes no identificados por SLECRISK, mientras que SLECRISK identificó a 89 (73%) no identificados por la puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica. Los 25 pacientes restantes (20%) fueron identificados por ambos métodos. La ventaja de SLECRISK fue similar para los eventos cardiacos adversos mayores y los resultados secundarios.
La Dra. Choi señaló que todas las variables específicas del lupus eritematoso sistémico en SLECRISK se obtienen fácilmente y a menudo ya están disponibles en las historias clínicas de los pacientes. Agregó que hay un plan para validar la herramienta en grupos más grandes, pero con el objetivo de crear una herramienta disponible en línea para que la utilicen los médicos y sus pacientes. También hay un plan aún más ambicioso para el futuro.
"Contamos con financiación para estudiar el aprendizaje automático a fin de evaluar variables predictivas en pacientes con lupus eritematoso sistémico", continuó la Dra. Choi. En vez de añadir variables específicas de la enfermedad a los riesgos tradicionales, el plan consiste en "empezar de cero", dejando que la inteligencia artificial ensamble predictores sin perjuicio de lo que pueda o no ser relevante.
Según la Dra. Karen H. Costenbader, profesora de la división de reumatología, inflamación e inmunidad del Brigham and Women's Hospital y de la Harvard Medical School, ambos en Boston, Estados Unidos, una herramienta específica para evaluar el riesgo cardiovascular en el lupus eritematoso sistémico es una "necesidad no cubierta" importante. En una entrevista, reiteró que esto ya está recomendado por las guías, pero se ha demostrado que las herramientas tradicionales son imprecisas.
"Puedo imaginar que se utilice en los encuentros clínicos para ayudar a orientar la toma de decisiones compartidas con los pacientes", explicó la Dra. Costenbader, quien no participó en la presentación del congreso de la Canadian Rheumatology Association pero colaboró con la Dra. Choi en el desarrollo de SLECRISK. "Nos daría estimaciones más precisas, eso nos permitiría estratificar el riesgo de nuestros pacientes y nos informaría sobre qué factores modificables específicos e inespecíficos del lupus eritematoso sistémico están contribuyendo más al riesgo cardiovascular".
El problema de utilizar evaluaciones de riesgo tradicionales en el lupus eritematoso sistémico ha sido bien reconocido. Entre los que han escrito sobre este tema, la Dra. Maureen McMahon, directora de la Lupus Clinical Trials Network de la University of California en Los Angeles, Estados Unidos, afirmó: "Existe una necesidad crítica de desarrollar herramientas de evaluación del riesgo específicas para el lupus eritematoso sistémico, como SLECRISK".
Autora de varios estudios sobre alternativas para la evaluación del riesgo cardiovascular en el lupus eritematoso sistémico, incluido uno sobre un panel de biomarcadores publicado en ACR Open Rheumatology, la Dra. McMahon afirmó en una entrevista que el riesgo cardiovascular en esta enfermedad es elevado, pero que las evaluaciones de riesgo tradicionales son deficientes.[2]
"Múltiples estudios anteriores han demostrado que las calculadoras actualmente disponibles no son adecuadas para identificar el riesgo en la población de pacientes con lupus", añadió. Según la Dra. McMahon, el hecho de que los reumatólogos sigan "dependiendo de estas calculadoras de riesgo cardiovascular tradicionales" es un problema bien reconocido que necesita solución.
La Dra. Choi tiene relaciones económicas con AstraZeneca, GlaxoSmithKline, Mallinckrodt, MitogenDx, Organon y Werfen International. La Dra. Costenbader ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. La Dra. McMahon tiene relaciones económicas con AstraZeneca, Aurinia Pharmaceuticals, Eli Lilly y GlaxoSmithKline.
Esta noticia fue publicada originalmente en MDedge.com, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITO
Imagen principal: Medscape Illustration/Dreamstime
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Citar este artículo: Una nueva herramienta estima mejor el riesgo cardiovascular en pacientes con lupus - Medscape - 22 de feb de 2023.
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