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Cada año, millones de personas se abstienen del alcohol durante el primer mes del año en lo que se conoce como "enero seco". A principios de febrero, las nuevas guías y otros hallazgos aleccionadores relacionados con la necesidad de reducir el consumo de alcohol son la Tendencia clínica de la semana. Tal vez lo más notable es que el Canadian Centre on Substance Use and Addiction (CCSA) publicó un informe final y una infografía relacionada. Las nuevas recomendaciones, que sustituyen a la guía canadiense de 2011 sobre el consumo de alcohol de bajo riesgo, fueron elaboradas en consulta con un comité ejecutivo, organizaciones nacionales, tres grupos de expertos científicos y un grupo de trabajo interno de revisión de la evidencia (ver infografía).
Utilizando diferentes umbrales de riesgo de mortalidad, la agencia canadiense elaboró la siguiente gama continua de riesgo:
Bajo (≤ 2 bebidas estándar por semana)
Moderado (3 a 6 bebidas estándar por semana)
Progresivamente alto (≥ 7 bebidas estándar por semana)
La guía también señala que el consumo de más de 2 copas estándar por ocasión se asocia a un mayor riesgo de sufrir daños y que ninguna cantidad de alcohol es inocua para las mujeres embarazadas o que intentan quedarse embarazadas. La agencia también señala diferencias entre hombres y mujeres: por encima del riesgo moderado, los riesgos para la salud aumentan de forma más pronunciada en el caso de las mujeres, mientras que el consumo de alcohol por parte de los hombres ocasiona muchas más lesiones, violencia y muerte. Los expertos subrayan que cualquier reducción del consumo de alcohol es beneficiosa.
Esta afirmación es corroborada por hallazgos recientes relativos a las enfermedades hepáticas relacionadas con el alcohol. Un estudio de pacientes con hepatopatía relacionada con el alcohol reveló que los que se abstienen del alcohol tienen mejores resultados, incluida una reducción de la mortalidad por cualquier causa y relacionada con el hígado, incluso si presentan hipertensión portal clínicamente significativa. Se realizó un seguimiento a más de 300 pacientes con hipertensión portal clínicamente importante durante una mediana de 3 años. Los que se abstuvieron de consumir alcohol mostraron una reducción de 61% del riesgo de descompensación hepática, así como una reducción de 57% del riesgo de mortalidad relacionada con el hígado y de 55% del riesgo de mortalidad por cualquier causa. La reducción de la descompensación hepática se observó incluso en pacientes con gradientes de presión venosa hepática ≥ 20 mm Hg, lo que significa hipertensión portal de alto riesgo.
La reducción del consumo de alcohol también puede reducir el riesgo de cáncer colorrectal. Los resultados de una gran cohorte europea indican que los cambios en el estilo de vida disminuyen la incidencia de cáncer colorrectal. En concreto, la disminución del consumo de alcohol se asoció significativamente con una reducción del riesgo de cáncer colorrectal en participantes de 55 años o menos al inicio del estudio. En general, la mejora de un "estilo de vida desfavorable" a un "estilo de vida favorable" se asoció con un riesgo 23% menor de cáncer colorrectal (en comparación con ningún cambio). Asimismo, pasar de un "estilo de vida favorable" a un "estilo de vida desfavorable" se asoció con un riesgo 34% mayor.
Reducir el consumo de alcohol no es algo que solo deban considerar los pacientes. Un estudio reciente mostró que el consumo problemático de alcohol por parte de los médicos parece estar aumentando. En una revisión sistemática de la literatura médica, los investigadores descubrieron que el consumo autonotificado entre los médicos aumentó a más de 1 de cada 4. Los investigadores revisaron 31 estudios de 2006 a 2020 en los que participaron 51.680 residentes, becarios o médicos de base de 17 países. Los datos mostraron un aumento en el uso problemático de alcohol informado en el curso del tiempo, de 16,3% entre 2006 y 2010 a 26,8% entre 2017 y 2020.
Anteriormente ya se había informado que no hay nivel seguro de consumo de alcohol para el cerebro. Un estudio publicado en versión electrónica el 28 de mayo de 2022 que utilizó datos del Biobanco de Reino Unido con 25.378 personas (edad media: 54,9 ± 7,4 años; 12.254 mujeres) sometidas a resonancia magnética multimodal 9,6 ± 1,1 años después del inicio del estudio mostró menores volúmenes totales de materia gris en aquellos con consumo de alcohol desde 7 a 14 unidades (56 a 112 g) por semana. Un mayor consumo de alcohol se asoció con múltiples marcadores de la microestructura de la sustancia blanca, incluida una menor anisotropía fraccional y una mayor difusividad media y radial en un patrón distribuido espacialmente por todo el cerebro. A la par, los atracones frecuentes, la presión arterial elevada y el índice de masa corporal fuera de rango normal aumentaron la asociación negativa entre el alcohol y el volumen total de materia gris.
Ahora que millones de personas se disponen a reanudar los niveles anteriores de consumo de alcohol, una vez finalizado el "enero seco", es cada vez más importante reconocer los problemas de salud asociados al consumo de alcohol. La nueva guía del CCSA y los estudios sobre la frecuencia y los efectos del consumo de alcohol fueron muy oportunos para causar impacto y ayudaron a establecer la Tendencia clínica de la semana.
Para más información sobre el riesgo a la salud por el consumo de alcohol, lea aquí.
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CRÉDITO
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Citar este artículo: Reducción del consumo de bebidas alcohólicas - Medscape - 3 de feb de 2023.
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