Los pacientes pediátricos con dermatitis atópica son más propensos a experimentar síntomas en zonas típicas como las rodillas y presentan más signos asociados y graves de dermatitis atópica, mientras que los adultos mayores tienden a presentar menos eccema flexural y menos signos asociados.[1]
Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado en un único centro médico académico, cuyo objetivo era identificar los fenotipos clínicos de la dermatitis atópica relacionados con la edad.
"En estudios anteriores se han observado diferencias en las características clínicas de la dermatitis atópica en función de la edad de inicio de la enfermedad, el origen étnico y la gravedad de la dermatitis atópica", señalaron el autor principal, Dr. Jonathan I. Silverberg, Ph. D., maestro en salud pública, director de investigación clínica en el departamento de dermatología de la George Washington University, en Washington, Estados Unidos, y su coautora en el estudio que fue publicado en versión electrónica en JAAD International.[1] "Sin embargo, en ninguno se han comparado prospectivamente las características clínicas y los signos asociados por grupos de edad. Una mejor comprensión de los fenotipos clínicos de la dermatitis atópica podría ayudar a orientar la elección del tratamiento y mejorar los resultados en la salud", añadieron.
Junto con la coautora Sheena Chatrath, becaria de investigación de dermatología en el departamento, el Dr. Silverberg revisó prospectivamente cuestionarios de autonotificación que fueron contestados por 380 pacientes antes de su visita a la clínica de eccema de la George Washington University entre 2013 y 2019. Las preguntas incluían la edad de inicio de la dermatitis atópica, características sociodemográficas, prurito y sueño de la Escala Visual Analógica para la Puntuación de la dermatitis atópica, y la Escala de Calificación Numérica para el dolor y el prurito. Los investigadores utilizaron el Índice de Gravedad del Eccema para evaluar la gravedad de la dermatitis atópica y un dermatólogo realizó exámenes de la piel de todo el cuerpo, observando la distribución de la afectación por la dermatitis atópica, así como los signos asociados.
De los 380 pacientes, 6,1% eran menores de 18 años, 46,3% eran adultos jóvenes de 18 a 39 años y 47,6% eran adultos mayores de 40 años y más.
En comparación con los pacientes pediátricos, tanto los adultos jóvenes como los mayores eran menos propensos a presentar dermatitis atópica en los tobillos (odds ratio ajustado [ORa]: 0,41 y 0,43, respectivamente), lesiones de dermatitis atópica moderada o grave en las zonas flexurales (ORa: 0,47 y 0,30), pitiriasis alba (ORa: 0,24 y 0,07), lesiones exudativas (ORa: 0,44 y 0,35) y excoriaciones moderadas o graves (ORa: 0,49 y 0,44).
En los niños, el prurito grave era más frecuente, notificado en 47,1%, en comparación con 43,4% de los adultos jóvenes y 38,6% de los adultos mayores, y el prurito era menos grave en adultos jóvenes y mayores. "Curiosamente, a pesar del aumento del prurito en los pacientes pediátricos, no encontramos diferencias en la gravedad del dolor cutáneo en todos los grupos de edad", compartieron los investigadores. "Además, los pacientes pediátricos manifestaron dolor cutáneo con menos frecuencia que los adultos. Esto puede deberse a diferencias en la percepción del dolor relacionadas con la edad".
En otros resultados, en comparación con los pacientes pediátricos, los adultos jóvenes eran más propensos a experimentar dermatitis atópica alrededor de los ojos (ORa: 2,92), mientras que los adultos mayores eran menos propensos a presentar dermatitis atópica en codos (ORa: 0,34), pezones (ORa: 0,40), rodillas (ORa: 0,27), y menos propensos a tener queratosis pilar (ORa: 0,38) y liquenificación (ORa: 0,47).
El Dr. Silverberg y la coautora Chatrath utilizaron un análisis de clases latentes para identificar cuatro clases de distribución de las lesiones de dermatitis atópica. En este modelo, la clase 1 tenía bajas probabilidades de afectación por dermatitis atópica en todas las zonas examinadas y la clase 2 tenía bajas probabilidades de afectación del cuero cabelludo, la cara y los pies, y probabilidad intermedia de todas las demás localizaciones de dermatitis atópica. La clase 3 tenía bajas probabilidades de afectación de manos y pies, alta probabilidad de eritema facial y probabilidad intermedia de todos los demás signos de dermatitis atópica, mientras que la clase 4 tenía probabilidad intermedia de afectación posauricular y de pies, y alta probabilidad de todos los demás sitios de dermatitis atópica examinados.
"Los pacientes pediátricos se encontraban con mayor frecuencia en la clase 4 (33,3%), seguidos de la clase 1 y 2 (26,7%), y con menor frecuencia en la clase 3 (13,3%)", indicaron los autores. "En los adultos jóvenes, las clases 4 y 1 fueron las más frecuentes (32,4% y 29,4%), seguidas de la clase 2 (27,9%) y, con menor frecuencia, la clase 3 (10,3%). En los adultos mayores, la clase 1 fue la más frecuente (40,3%), seguida de la clase 4 (23,6%) y, con menor frecuencia, las clases 2 y 3 (18,1%)".
Los investigadores también utilizaron el análisis de clases latentes para identificar cuatro clases de signos y síntomas de dermatitis atópica. En este modelo, la clase 1 tenía una probabilidad cero a baja de todos los signos de dermatitis atópica y la clase 2 tenía una probabilidad baja de todos los signos de dermatitis atópica. La clase 3 tenía alta probabilidad de lesiones exudativas y baja probabilidad de todos los demás signos, mientras que la clase 4 tenía alta probabilidad de xerosis, probabilidad intermedia de ictiosis e hiperlinealidad palmar, y baja probabilidad de todos los demás signos de dermatitis atópica.
En los tres grupos, la clase más común fue la 1 (85,6% de los adultos mayores, 81,8% de los adultos jóvenes y 82,6% de los pacientes pediátricos). Informaron que entre los pacientes pediátricos "la clase 3 fue la segunda más común (8,7%), seguida de las clases 2 y 4 (4,4%)". Entre los adultos jóvenes, 9,7% correspondía a la clase 2, 5,7% a la clase 4 y 2,8% a la clase 3, y entre los adultos mayores, 8,3% pertenecía a la clase 4, 4,4% a la clase 2 y 1,67% a la clase 3.
La Dra. Zelma Chiesa Fuxench, del departamento de dermatología de la University of Pennsylvania, en Filadelfia, Estados Unidos, a quien se pidió que comentara el estudio, afirmó que, aunque tradicionalmente se ha considerado que la dermatitis atópica es una enfermedad pediátrica que afecta sobre todo a las zonas flexurales, "este estudio aporta pruebas adicionales para apoyar que la dermatitis atópica es algo más que una enfermedad de la infancia con una presentación clínica fija; es una enfermedad heterogénea cuya presentación clínica varía en los distintos grupos de población".
Aunque el estudio proporciona información sobre las diferencias clínicas que pueden observarse entre los grupos de dermatitis atópica, "hay que tener cuidado al interpretar estos resultados, ya que el estudio se realizó en un único centro con observaciones realizadas durante una única consulta", añadió. "La dermatitis atópica no es una enfermedad 'estática'; su presentación puede permanecer igual en un paciente, pero variar incluso en otro en el curso de su vida. Por consiguiente, estudios de naturaleza más prospectiva que evalúen el cambio en la presentación clínica utilizando múltiples medidas a lo largo del tiempo en estos individuos serían un paso adelante para comprender mejor si realmente existen estas diferencias fenotípicas y, como tales, qué implicaciones podrían tener para la selección del tratamiento".
Este estudio fue financiado con becas de la Agency for Healthcare Research and Quality y la Dermatology Foundation. Los investigadores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. La Dra. Chiesa Fuxench declaró haber trabajado como consultora para la Asthma and Allergy Foundation of America, la National Eczema Association, Pfizer, AbbVie e Incyte, por lo que ha recibido honorarios por trabajos relacionados con la dermatitis atópica. Ha recibido becas de investigación de parte de Regeneron, Sanofi, Tioga, Vanda, Menlo Therapeutics, Leo Pharma y Eli Lilly por trabajos relacionados con la dermatitis atópica, así como honorarios por trabajos de educación médica continuada relacionados con la dermatitis atópica patrocinados a través de becas educativas de Regeneron/Sanofi y Pfizer.
Este artículo fue publicado originalmente en MDedge, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITO
Imagen principal: iStock/Getty Images
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Citar este artículo: Fenotipos de dermatitis atópica asociada a la edad evaluados en un estudio - Medscape - 31 de enero de 2023.
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