Los niños con síntomas crónicos de externalización, como problemas de comportamiento, o síntomas de internalización, como problemas de salud mental, tienen un mayor riesgo de problemas económicos y sociales en la edad adulta, según sugieren los datos de un nuevo estudio.[1]
Los niños con síntomas de externalización e internalización comórbidos eran especialmente vulnerables a la exclusión económica y social a largo plazo.

Massimiliano Orri, Ph. D.
"La investigación ha estudiado principalmente los desenlaces de los niños con problemas de comportamiento o problemas de depresión y ansiedad. Sin embargo, tener comorbilidades es la regla y no la excepción en la práctica clínica", dijo a Medscape Noticias Médicas el autor principal, Massimilliano Orri, Ph. D., profesor asistente de psiquiatría en la McGill University en Montreal, Canadá, y psicólogo clínico del Douglas Mental Health University Institute.
"Nuestros hallazgos son importantes, ya que muestran que la comorbilidad entre los problemas de externalización e internalización se asocia con resultados de la vida real que influyen profundamente en las posibilidades de un joven de participar en la sociedad en el futuro", explicó.
El estudio fue publicado en versión electrónica el 9 de enero en JAMA Network Open.[1]
Analizando las asociaciones
Orri y sus colaboradores analizaron datos de 3.017 niños del estudio Quebec Longitudinal Study of Kindergarten Children, una cohorte de nacimiento basada en la población que inscribió a participantes en 1986-1987 y 1987-1988 mientras asistían al jardín de niños. La muestra incluyó 2.000 niños seleccionados al azar y 1.017 que obtuvieron una puntuación igual o superior al percentil 80 en problemas de conducta disruptiva.
El equipo de investigación analizó la asociación entre los perfiles de comportamiento infantil y los desenlaces económicos y sociales para las edades de 19 a 37 años, incluidos los ingresos laborales, la recepción de asistencia social, las parejas íntimas y tener hijos que viven en el hogar. Obtuvieron los datos de las variables de desenlace de las declaraciones de impuestos de los participantes para 1998-2017.
Durante la inscripción en el estudio, los maestros de los niños evaluaron los síntomas de comportamiento anualmente para las edades de 6 a 12 años utilizando el Social Behavior Questionnaire. Con base en las evaluaciones, el equipo de investigación clasificó a los estudiantes como sin síntomas o con síntomas leves, solo síntomas de externalización alta (como hiperactividad, impulsividad, agresión y violación de las reglas), síntomas de internalización alta solos (como ansiedad, depresión, preocupación y retraimiento social), o síntomas comórbidos. También observaron otras variables, incluyendo el sexo del niño, la edad de los padres al nacer su primer hijo, los años de educación de los padres, la estructura familiar y los ingresos de los padres.
Entre los 3.017 participantes, 45,4% de los niños no tenía síntomas o eran leves, 29,2% tenía síntomas de externalización altos, 11,7% tenía síntomas de internalización altos y 13,7% tenía síntomas comórbidos. Alrededor de 53% eran niños y 47% eran niñas.
En general, los varones eran más propensos a exhibir altos síntomas de externalización y las niñas tenían más probabilidades de exhibir altos síntomas de internalización. En el grupo comórbido, alrededor de 82% eran niños y era más probable que tuvieran madres más jóvenes, vinieran de hogares con ingresos más bajos cuando tenían entre 3 y 5 años y tuvieran una familia monoparental a los 6 años.
La edad promedio en el seguimiento fue de 37 años. Los participantes ganaron un promedio de 32.800 dólares por año entre los 33 y los 37 años (entre 2013 y 2017). Durante los 20 años de seguimiento, los participantes recibieron asistencia social durante aproximadamente 1,5 años, tuvieron una pareja íntima durante 7,4 años y tuvieron hijos viviendo en el hogar durante 11 años.
En general, los participantes en los perfiles con síntomas de externalización alta y de internalización alta, y especialmente aquellos en el perfil de comorbilidad, tenían ingresos más bajos y una mayor incidencia de recibir asistencia social a lo largo de la edad adulta temprana, en comparación con los participantes con síntomas bajos o nulos. También tenían menos probabilidades de tener una pareja íntima o tener hijos viviendo en el hogar. Los participantes con un perfil de síntomas comórbidos ganaron 15.031 dólares menos por año y tuvieron una incidencia 3,79 veces mayor de recibir asistencia social.
Menores ingresos
En toda la muestra, los hombres tenían más probabilidades de tener ingresos más altos y menos probabilidades de recibir asistencia social cada año, pero también tenían menos probabilidades de tener una pareja íntima o tener hijos en el hogar. Entre aquellos con un alto perfil de externalización, los hombres tenían significativamente menos probabilidades de recibir asistencia social. Entre quienes tenían un perfil comórbido, los hombres tenían menos probabilidades de tener hijos en el hogar.
En comparación con el perfil sin síntomas o con síntomas bajos, aquellos en el perfil de alta externalización ganaron 5.904 dólares menos por año y tuvieron una incidencia dos veces mayor de recibir asistencia social. Aquellos en el perfil de alta internalización ganaron 8.473 dólares menos por año, tuvieron una incidencia 2,07 veces mayor de recibir asistencia social y tuvieron una menor incidencia de tener una pareja íntima.
En comparación con el perfil de alta externalización, aquellos en el perfil comórbido ganaban 9.126 dólares menos por año, tenían una mayor incidencia de recibir asistencia social, tenían una menor incidencia de tener una pareja íntima y eran menos propensos a tener hijos en el hogar. De manera similar, en comparación con el perfil de alta internalización, aquellos en el perfil comórbido ganaron 6.558 dólares menos por año y tenían más probabilidades de exhibir los otros desenlaces negativos a largo plazo. Los participantes en el perfil de alta internalización ganaron 2.568 dólares menos por año que aquellos en el perfil de alta externalización.
Durante una carrera laboral de 40 años, las ganancias laborales personales perdidas estimadas fueron de 140.515 dólares para el perfil de externalización alta, 201.657 dólares para el perfil de internalización alta y 357.737 dólares para el perfil de comorbilidad, en comparación con aquellos en el perfil sin síntomas o con síntomas bajos.

Francisco Vergunst, Ph. D.
"Sabemos que los niños con síntomas de externalización e internalización pueden tener muchos problemas a corto plazo, como dificultades sociales y menor nivel educativo, pero también es importante comprender los posibles resultados a largo plazo", dijo a Medscape Noticias Médicas el autor del estudio, Francis Vergunst, Ph. D., profesor asociado de dificultades psicosociales infantiles de la University of Oslo, en Oslo, Noruega.
"Por ejemplo, cuando las personas tienen ingresos insuficientes, se ven obligadas a buscar asistencia social o carecen de la estructura de apoyo social que proviene de tener una pareja íntima, puede tener profundas consecuencias para su salud mental y bienestar, y para la sociedad en conjunto", ahondó. "Comprender esto ayuda a construir el caso para los programas de prevención temprana que pueden reducir los problemas de externalización e internalización de la infancia y mejorar los resultados a largo plazo".
Varios mecanismos podrían explicar las asociaciones encontradas en los perfiles de síntomas infantiles, escribieron los autores del estudio. Por ejemplo, es más probable que los niños con problemas de comportamiento tempranos participen en actividades riesgosas en la adolescencia, como el uso de sustancias, afiliaciones a grupos delictivos con sus pares y bajo rendimiento académico, lo que afecta su transición a la edad adulta y la acumulación de capital social y económico a lo largo de la vida. Aquellos con síntomas comórbidos probablemente experimenten un efecto combinado.
Los estudios futuros deberían investigar cómo intervenir de manera efectiva para apoyar a los niños, en particular a aquellos con síntomas comórbidos de externalización e internalización, escribieron los autores del estudio.
"Actualmente, la mayoría de los estudios publicados se enfocan en niños con problemas de externalización o de internalización (y estos programas pueden ser efectivos, especialmente para problemas de externalización), pero sabemos muy poco sobre cómo mejorar los resultados a largo plazo para niños con síntomas comórbidos", reconoció Vergunst. "Dados los grandes costos de estos problemas para los individuos y la sociedad, esta es un área crítica para futuras investigaciones".
"Evidencia sólida"
Al comentar sobre los hallazgos para Medscape Noticias Médicas, el Dr. Ian Colman, Ph. D., profesor de epidemiología y salud pública y director del laboratorio Applied Psychiatric Epidemiology Across the Life course (APEAL) de la University of Ottawa, Canadá, reflexionó: "Investigaciones como esta proporcionan evidencia sólida de que si no brindamos los apoyos adecuados a los niños que luchan con su salud mental o comportamientos relacionados, es más probable que estos niños enfrenten una vida de exclusión social y económica".

Dr. Ian Colman
El Dr. Colman, que no participó en este estudio, investigó los desenlaces psicosociales a largo plazo entre los adolescentes con depresión, así como entre aquellos con conductas de externalización. Él y sus colaboradores han encontrado peores desenlaces entre aquellos que presentan dificultades leves o graves durante la infancia.
"Estudiar los resultados a largo plazo asociados con los trastornos mentales y conductuales de niños y adolescentes nos da una idea de cuán preocupados deberíamos estar por su futuro", concluyó.
Vergunst, Ph. D., recibió financiamiento del Canadian Institute of Health Research y becas posdoctorales Fonds de Recherche du Quebec Santé. Orri, Ph. D., y el Dr. Colman han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Shutterstock
Figura 1: McGill University
Figura 2: University of Oslo
Figura 3: University of Ottawa
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Citar este artículo: Problemas conductuales y emocionales en la infancia asociados a problemas económicos y sociales en la edad adulta - Medscape - 30 de enero de 2023.
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