Recientemente se publicaron los resultados correspondientes al año 2022 del Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España (EDADES).[1] Iniciativa dirigida por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y realizada en colaboración con las comunidades autónomas. Sus comienzos se remontan a 1995 y se lleva a cabo cada 2 años, lo que permite observar la evolución de las prevalencias de consumo de alcohol, tabaco, hipnosedantes, opiáceos y drogas psicoactivas de comercio ilegal en España.
Durante el año 2022 se realizaron 26.344 encuestas en individuos en un rango de edad de 15 a 64 años, de las cuales 19.967 corresponden a la muestra nacional y 6.377 a las ampliaciones que realizaron algunas comunidades autónomas. La distribución por edad fue desproporcional, sobrerrepresentando a la población joven (15 a 39 años) para posibilitar un análisis más detallado en este grupo de edad, que es el más expuesto a las conductas adictivas consideradas.
Los resultados obtenidos destacan como las sustancias más consumidas durante el último año: alcohol (76,4%), tabaco (39%), hipnosedantes (13,1%), cannabis (10,6%) y cocaína (2,4%).
Resultados principales
El consumo intensivo de alcohol disminuyó 2,7% en la población de entre 15 a 64 años respecto a 2020. De los encuestados, 16,7% declaró haberse emborrachado en el último año, un porcentaje que alcanzaba 19,4% en 2020, siendo más frecuentes las borracheras en jóvenes de entre 15 y 34 años.
Globalmente, 93,2% de la población de 15 a 64 años manifestó haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en la vida, lo que convierte al alcohol en la sustancia con mayor prevalencia de consumo.
Entre las sustancias ilegales, cannabis es actualmente la droga con más prevalencia, habiendo sido consumida alguna vez en la vida por algo más de 40% de la población. Desglosando los datos por año, 14,4% de los hombres y 6,8% de las mujeres admitió haberla consumido en el último año, un porcentaje similar al observado en las encuestas de 2020 y de 2018.
Respecto a la cocaína en polvo, 11,7% de los participantes en las encuestas reconoció haberla consumido alguna vez en la vida, siendo la edad media de inicio los 21 años. En el último año, esta droga fue consumida por 2,3% de los encuestados, y por 1,3% en el último mes. Atendiendo al sexo, su consumo está más extendido entre los hombres que entre las mujeres en todas las edades.
Reciben el nombre de nuevas sustancias psicoactivas aquellas que imitan el efecto de drogas ilegales como cannabis, cocaína, éxtasis, etcétera. Este conjunto de sustancias engloba a ketamina, marihuana sintética (spice/K2), mefedrona, ayahuasca, 2C-B (4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina, tussi o polvo/cocaína rosa), alfa PVP (flakka) y óxido nitroso.
El consumo de este tipo de drogas es, a día de hoy, residual comparado con el resto de sustancias psicoactivas analizadas en el informe EDADES 2022: únicamente 1,9% de la población de 15 a 64 años manifiesta haber consumido estas nuevas sustancias al menos una vez en la vida. Al igual que sucede con la mayoría de las sustancias psicoactivas, el consumo de estas nuevas sustancias está más extendido en los hombres que en las mujeres. De todas ellas, la ketamina es la sustancia que ha obtenido una mayor prevalencia de consumo en el marco temporal de alguna vez en la vida (0,9%). El resto de sustancias registran prevalencias mucho más residuales.
Impactos del consumo de sustancias psicoactivas en el riesgo de suicidio
La gran novedad de la encuesta de este año es que, por primera vez, se evaluó el nivel de riesgo de suicidio que hay entre la población de 15 a 64 años en función de si consumen sustancias psicoactivas o no. Los resultados son claros, existe una correlación entre la idea o el intento de suicidio y el consumo de todo tipo de sustancias (legales o ilegales) psicoactivas, siendo mayor el consumo en todas con respecto a la población nacional.
"Es cierto que correlación no implica causalidad, pero estos datos tienen un gran interés para los profesionales médicos de atención primaria, ya que nos indican que debemos de poner especial atención en aquellas personas que vienen a nuestra consulta y detectamos o sospechamos que han empezado a consumir o han aumentado el consumo de cualquier droga, sea esta ilegal o legal porque puede ser un indicador de riesgo respecto al suicidio", declaró a Univadis España la Dra. María Noia Núñez, médica de familia del área sanitaria de Santiago de Compostela. "Obviamente detectar estos cambios no es fácil con la gran cantidad de pacientes que tenemos y el poco tiempo que disponemos para cada uno de ellos, pero al menos sí sabemos que los pacientes que están a tratamiento médico con hipnosedantes, 13,1% de la población de entre 15 y 64 años tal y como recoge el informe, muestran ideas de suicidio y planes de suicidio en un porcentaje muy alarmante: 53,1 y 59,6% respectivamente", continuó la Dra. Noia.
"Por lo tanto, cuando recetemos este tipo de fármacos hemos de derivar a estos pacientes a la mayor brevedad posible a los especialistas de salud mental para que les hagan un seguimiento más detallado y minimizar los riesgos de que puedan intentar cometer suicidio", concluyó la Dra. Noia.
Este contenido fue originalmente publicado en Univadis, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: Alcohol y otras drogas consumidas en España: Informe EDADES 2022 - Medscape - 30 de enero de 2023.
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