Más allá de un proceso fisiológico natural, la menstruación se ha convertido en un fenómeno cultural impregnado, desafortunadamente, por emociones como asco, miedo o vergüenza. Lo anterior se ha manifestado a lo largo de la historia en una diversidad de mitos, rituales, creencias populares y discriminación en torno a las mujeres.[1,2,3,4]
Desde ser considerada una impureza hasta algo sagrado, los aspectos antropológicos y culturales de la sangre menstrual han sido de lo más variado. Los antecedentes históricos han mostrado diversas posturas según las influencias culturales, la religión y el periodo donde se desarrollen.
Historia y prejuicios
A través del tiempo la menstruación ha sido vista como un elemento poderoso, sea con connotación positiva o negativa. Hipócrates lo consideraba como un producto de desecho que atemperaba el cuerpo de las mujeres, que solía ser demasiado caliente. En la antigua Roma se relacionó con la fatalidad. Plinio el viejo (23-79 d.C.) fue uno de los personajes que más énfasis hizo en la “peligrosidad” de la menstruación; sostenía que el contacto con la sangre menstrual arruinaba los cultivos, secaba las semillas, hacía caer los frutos y enloquecía a los perros, que podían transmitir el veneno si mordían a alguien.
Asimismo, abundaban las ideas que condenaban a los hombres que estuvieran cerca de mujeres menstruantes. En libros religiosos, como El Corán o La Biblia, se señala “la impureza” de estas mujeres, además de prohibirse su ingreso a los templos durante esos días.
La exclusión no se limitó a dichos espacios: los persas aislaban alrededor de cuatro días a las mujeres en sitios con paja fuera de la casa. El acceso a la cocina o compartir la comida con el resto de la familia son prohibiciones que al parecer no han sido erradicadas por completo; en Nepal, a pesar de ser tipificado como delito, aún existe el chaupadi en algunas zonas rurales, práctica que consiste en un aislamiento al que deben someterse las mujeres menstruantes fuera del hogar en espacios destinados a animales. En el año 2017 una adolescente de Dailekh falleció tras sufrir una mordedura de serpiente durante su aislamiento.

Figura 1. Reunión con niñas y mujeres en Nepal para hablar sobre la menstruación y eliminar la práctica de chaupadi.
Ante los prejuicios y consideraciones de impureza, los rituales de purificación eran una práctica común en diferentes culturas. El Talmud judío (s. II-IV d.C.) mencionaba que las mujeres debían realizar un ritual para combatir su impureza. En India (s. VI a.C.) debían impregnarse de lodo con estiércol y zambullirse casi una centena de veces en el río para lograr la purificación de sus cuerpos.
Los prejuicios y el miedo por la peligrosidad e impureza de la menstruación permanecieron constantemente, aunados a la poca participación de las mujeres en las escuelas de medicina antigua. Por lo anterior, representando un importante parteaguas, surgió la Escuela de Salerno en el siglo IX, considerada como la primera escuela medieval de medicina, la cual además aceptaba a mujeres. Fue en esta escuela que sobresalieron estudiantes destacadas que desafiaron las creencias contemporáneas respecto a la menstruación y aportaron valiosa información en la salud ginecológica, una de ellas fue Trota o Trótula, de Salerno, quien es considerada como la primera ginecóloga de la que se tiene registro.

Figura 2. Probable ilustración de Trótula de Salerno.
Trótula escribió lo que se convertiría en un clásico de la medicina de Salerno en el siglo XII: Passionibus mulierum curandorum, el primer manuscrito sobre obstetricia y ginecología de Europa, que aborda los principales problemas y los cuidados en torno a embarazo, desarrollo embrionario y aborto, entre otros temas relacionados con la salud de la mujer.
Trótula se refiere a la menstruación desde una visión totalmente opuesta a los pensadores antiguos que la retratan como algo fatalista, impuro y sucio que atrae desgracias. Siempre sensibilizada por el sufrimiento femenino y la vergüenza que causaban en la mayoría de las mujeres los problemas relacionados con sus partes íntimas. En sus obras menciona la menstruación como un proceso que permite la fecundidad, haciendo referencia al término "flores", que anuncian la posibilidad de fruto.
Menstruación en manuscritos médicos antiguos
Además de la obra de Trótula se conocen otros manuscritos médicos donde la menstruación es tratada desde una connotación menos negativa y con una visión más enfocada al mantenimiento de la salud de la mujer. Entre los más antiguos se encuentra el Papiro ginecológico Kahun, documento del antiguo Egipto datado hacia el año 1800 a.C. En dicho escrito se habla de la menstruación como un tiempo de purificación de la mujer.
Por otra parte, la medicina oriental tiene su representación en los escritos del Donguibogam "동의보감", conocido como la biblia coreana de la medicina oriental publicada en 1613. Realizado por los médicos de la realeza en el periodo del rey Seonjo con el fin de facilitar el conocimiento a todas las clases sociales.
Entre las diversas secciones se encuentra la de ginecología, donde además de consejos para el embarazo se detallan remedios herbales para regular la menstruación. El Donguibogam presenta cuatro categorías de menstruación dependiendo del volumen y el flujo y señala también que el sangrado puede detenerse por preocupaciones emocionales, deficiencias del Yang en los vasos uterinos, bloqueo del útero o debilidad estomacal.
Sangre menstrual y símbolos de empoderamiento
Históricamente, en numerosas civilizaciones la sangre ha sido un elemento que conlleva un simbolismo de poder; ha estado implicada en rituales de iniciación o demostración de poder, por ejemplo, los hunos, húngaros y los escitas se realizaban cortes y mezclaban su sangre para reforzar alianzas. Asimismo, en diversas culturas la menstruación también se ha considerado como un elemento de empoderamiento para las mujeres, representado incluso como un acto de celebración.
La tribu Mbuti de la República Democrática del Congo realizaba ceremonias de celebración para quienes tenían su primer sangrado, donde participaban las mujeres cercanas a la adolescente.
Algunos estudios antropológicos han relacionado el periodo menstrual con las primeras prácticas de cacería. La organización social consistía en que las mujeres distribuían la carne obtenida. Además la menstruación era un elemento del que dependía el éxito de la cacería, ya que de acuerdo con investigaciones del Dr. Knight, las mujeres se reunían apartadas de los hombres en torno al ciclo lunar, lapso en el que se restringía la actividad sexual, tiempo que podría haber coincidido con el periodo menstrual, después del cual se restablecían el tiempo de caza, la abundancia de comida y el sexo. Las creencias señalaban que quienes no respetaran el veto de menstruación podrían tener mala fortuna en la caza.
A pesar de que el tabú del poder negativo de la menstruación se relaciona principalmente a sociedades patriarcales alcanzó terrenos académicos, puesto que en pleno siglo XX se señalaba la teoría de que la sangre menstrual era tóxica. Artículos científicos reportaban la presencia de toxinas en la sangre menstrual, estudios con muestras contaminadas supuestamente comprobaban que el flujo menstrual era altamente tóxico para las ratas al generarles daño vascular. Afortunadamente todas esas absurdas teorías cedieron al generarse el conocimiento sobre la ovulación y los cambios fisiológicos en el endometrio.
Menstruación en la actualidad y agenda pública
Como lo dice el título de este artículo De la historia a la agenda pública, desearíamos encontrar una evolución y eliminación de los prejuicios que rodean a la menstruación. Sin embargo, a pesar de los avances no ha dejado de ser un tabú en la mayoría de las sociedades. Hoy en día, en pleno 2023, la menstruación sigue sin nombrarse en espacios públicos o privados, se siguen usando cientos de eufemismos en todos los idiomas para evitar nombrarla directamente, sigue habiendo adolescentes avergonzadas por llevar una compresa higiénica o una mancha sobre la ropa.
La vergüenza de aceptar la menstruación continúa como un común denominador que además implica lo que debería ser un importante tema en materia pública, debido a que no se han garantizado las condiciones para una menstruación digna; se sabe que numerosas adolescentes prefieren no asistir a la escuela por no contar con las instalaciones sanitarias adecuadas. En México es común que haya sanitarios sin siquiera agua o jabón. Por otra parte, el acceso a los productos de higiene, como compresas o tampones, se dificulta por los elevados precios; las mujeres más pobres gastan 2,5 veces más en productos de higiene menstrual de acuerdo a un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En los últimos años han surgido fuertes campañas para eliminar los impuestos a estos productos, algo urgente en zonas marginadas. En México la ley para no tasar los productos de higiene íntima entró en vigor en enero de 2021. Sin embargo, hasta hoy no se ve reflejada en los costos.
La higiene menstrual requiere una mejora en el acceso a los derechos fundamentales. De igual forma, es importante llamar la atención a la necesidad de la educación sobre el tema para ayudar a desmitificar la menstruación a una temprana edad. A través de las escuelas, enseñanzas, artículos y otros mecanismos de difusión se puede contribuir a eliminar los prejuicios sobre el tema y lograr avances significativos en su manejo.
La menstruación es un proceso fisiológico que involucra cambios hormonales y la renovación del endometrio. Sin embargo, a lo largo de la historia hemos visto que ha sido un fenómeno social interpretado desde un suceso peligroso, impuro, poderoso, que ha marginado la figura de las mujeres o ha sido reducido a la medición de la fertilidad. Pero en definitiva sigue siendo un tabú en el que aún hay mucho por trabajar.
Siga a Alejandra Anahí Martínez Delgado de Medscape en español en Twitter y Linkedin.
Para más contenido suscríbase a nuestros boletines y siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
Contenido relacionado |
CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
Figura 1. Lindseymaya. Wikimedia Commons
Figura 2: Wellcome Collection. Dominio público
Medscape Noticias Médicas © 2023 WebMD, LLC
Citar este artículo: De la historia a la agenda pública: aspectos históricos y culturales alrededor de la menstruación - Medscape - 17 de enero de 2023.
Comentario