La respuesta de las vías respiratorias periféricas a metacolina fue similar entre los adultos con obesidad, con y sin asma, aunque el volumen espiratorio forzado fue inferior en los que padecían asma, según los datos de 53 individuos.[1]
La obesidad sigue siendo un factor de riesgo para el asma y los individuos con obesidad y asma tienden a tener un peor control y una enfermedad más grave que los pacientes con asma sin obesidad, afirmaron la Dra. Anne E. Dixon, de la University of Vermont en Burlington, Estados Unidos, y sus colaboradores.
Estudios anteriores han demostrado que la reactividad de las vías respiratorias puede ocurrir en individuos con obesidad sin inflamación de las vías respiratorias, pero hacen falta estudios que caractericen el asma de este grupo basándose en la función pulmonar, señalaron. "Combinar la espirometría y la oscilometría podría revelar anomalías en la mecánica pulmonar especialmente pertinentes para las personas con obesidad y asma", señalaron los investigadores.
En un estudio transversal publicado en Chest, los investigadores revisaron los datos de 31 adultos con obesidad y asma, y 22 adultos con obesidad sin asma.[1] Los participantes tenían edades igual o mayores a 18 años y un volumen espiratorio forzado (FEV1) de al menos 60% del previsto. Todos presentaban obesidad de grado 3, con un índice de masa corporal medio de 47,2 kg/m2 para aquellos con asma y de 46,7 kg/m2 para el grupo de control sin asma. Las características demográficas eran similares entre ambos grupos.
La reactividad de las vías respiratorias se definió como una disminución de 20% en el volumen espiratorio forzado o un cambio de 50% en la resistencia o reactancia a 5 Hz (R5 y X5), a una concentración de 16 mg o menos de metacolina/ml. Los pacientes fueron evaluados mediante espirometría y oscilometría.
En general, la mayoría de los individuos con obesidad, con y sin asma, mostraron cambios significativos en la resistencia de las vías respiratorias periféricas. En los individuos con asma, la resistencia a 5 Hz, calculada mediante oscilometría, aumentó 52% en respuesta a la prueba de provocación con metacolina (PC20), con un área bajo la curva de reactancia (AX) de 361%.[1] En los controles sin asma, la resistencia a 5 Hz aumentó 45%, con una curva de reactancia de 268% en respuesta a 16 mg de metacolina/ml.
Este hallazgo indica que la obesidad predispone a los individuos a la reactividad de las vías respiratorias periféricas, independientemente del estado del asma, afirmaron los investigadores en su discusión.
Los investigadores también identificaron dos grupos distintos de pacientes con asma según la impedancia del sistema respiratorio, basada en una broncoconstricción más concordante frente a una más discordante en las vías respiratorias centrales y periféricas. La curva de reactancia basal para estos dos grupos fue de 11,8 y 46,7, respectivamente, con rangos intercuartílicos de 9,9 a 23,4 y 23,2 a 53,7, respectivamente.
El grupo discordante incluía solo a mujeres y estas pacientes refirieron reflujo gastroesofágico significativamente mayor, mayor opresión torácica y más sibilancias y exacerbaciones del asma que el grupo concordante, lo que podría estar relacionado con la captación de aire, demostrada en estudios previos de individuos con obesidad y asma, escribieron los investigadores.
Los hallazgos se vieron limitados por varios factores, como la medición de la impedancia de las vías respiratorias solo en la dosis máxima de metacolina y la medición de la oscilometría después de la espirometría, señalaron los investigadores. Otras limitaciones fueron la población relativamente pequeña del estudio en un único centro y el hecho de que se enfocara únicamente en personas con obesidad.
Es necesario seguir investigando en poblaciones de pacientes más amplias y diversas, pero los resultados respaldan la caracterización de un subgrupo de pacientes con obesidad y asma con una disfunción significativa de las vías respiratorias periféricas, señalaron los investigadores.
"Las pruebas de oscilometría pueden revelar un fenotipo fisiológico del asma en la obesidad que puede estar relacionado con peores síntomas y una enfermedad más grave, y también revelar anomalías subclínicas en personas con obesidad, pero sin enfermedad pulmonar diagnosticada clínicamente", concluyeron.
El estudio fue financiado en parte por National Institutes of Health. Los investigadores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: iStock/Getty Images
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Citar este artículo: La obesidad afecta a la reactividad de las vías respiratorias periféricas y al asma - Medscape - 13 de enero de 2023.
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