Altas dosis de vitamina D condujeron a una mejoría del eritema tóxico por la quimioterapia dentro de 1 a 4 días en una serie de casos retrospectivos de seis pacientes atendidos en un servicio de consulta de dermatología para pacientes hospitalizados.[1]
Actualmente, el cese de la quimioterapia, el retraso o la modificación de la dosis son los "únicos métodos confiables para resolver el eritema tóxico por la quimioterapia", y los agentes de soporte, como los corticosteroides tópicos, los queratolíticos tópicos y el control del dolor, se asocian con una mejoría variable y "relativamente lenta que involucra de 2 a 4 semanas de recuperación tras la interrupción de la quimioterapia", escribieron en una carta de investigación el Dr. Cuong V. Nguyen, del departamento de dermatología de Northwestern University en Chicago, Estados Unidos, y sus colaboradores.[1]
El inicio de eritema tóxico por la quimioterapia en los 6 pacientes se produjo una media de 8,5 días después de la quimioterapia. La vitamina D (50.000 UI para un paciente y 100.000 UI para los demás) se administró una media de 4,3 días desde el inicio de la erupción y de nuevo a los siete días. También se prescribieron pomadas de triamcinolona a 0,1% o clobetasol a 0,05%.
Todos los pacientes experimentaron una mejoría sintomática en el dolor, el prurito o la hinchazón al día siguiente del primer tratamiento con vitamina D, y una mejoría en el enrojecimiento al cabo de uno a cuatro días, dijeron los autores. El segundo tratamiento se administró por síntomas residuales.
El Dr. Adam Friedman, profesor y jefe de dermatología y director de la Clínica de Oncodermatología de Apoyo en la George Washington University, en Washington, Estados Unidos, dijo que apoyar a los pacientes que experimentan "efectos secundarios esperados, incapacitantes y a menudo limitantes por el tratamiento con las terapias oncológicas" es un área que está "en su infancia" y se caracteriza por limitaciones en los abordajes basados en evidencia.
"Por lo tanto, la creatividad es imprescindible", externó al comentar sobre la carta de investigación. "La práctica comienza con una anécdota, y este es sin duda un hallazgo emocionante... Esperamos probar esto con nuestros pacientes en la George Washington University".
Cinco de los 6 pacientes tenían una afección hematológica que requería quimioterapia de inducción antes del trasplante de células madre hematopoyéticas y uno estaba recibiendo regorafenib para el tratamiento del glioblastoma multiforme. El diagnóstico de eritema tóxico por la quimioterapia se estableció por la presentación clínica, y cinco de los seis pacientes se sometieron a una biopsia. Los hallazgos de la biopsia fueron consistentes con un diagnóstico de eritema tóxico por la quimioterapia en tres pacientes y mostraron dermatitis perivascular inespecífica en dos, informaron los investigadores.
Se necesita más investigación para determinar la dosis óptima, "delinear las preocupaciones de seguridad y el papel potencial en el tratamiento del cáncer, y establecer si es posible una respuesta duradera en pacientes con quimioterapia continua, como ocurre en un entorno ambulatorio", concluyeron.
El Dr. Nguyen y sus colaboradores han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
Este contenido fue originalmente publicado en MDedge, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITO
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Citar este artículo: Dosis altas de vitamina D alivian el eritema tóxico secundario a quimioterapia, carta de investigación - Medscape - 12 de enero de 2023.
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