Trastornos del movimiento: avances en la enfermedad de Parkinson durante las últimas dos décadas y el futuro de la investigación
El desarrollo de las diferentes formulaciones de levodopa y la estandarización de la estimulación cerebral profunda ha mejorado dramáticamente el tratamiento de los pacientes con enfermedad de Parkinson. Como resultado de ello, esta enfermedad se ha asociado con un grupo heterogéneo de síntomas no motores discapacitantes. El deterioro cognitivo en todo su espectro hasta la progresión a demencia, el trastorno de la marcha y las manifestaciones heterogéneas de la disautonomía (disfunción urinaria, constipación y disregulación de la presión arterial) pueden afectar la calidad de vida, por lo cual ahora debemos considerar a la enfermedad de Parkinson como un trastorno crónico multisistémico.
Los estudios de neuroimagen han avanzado de forma importante, tanto los estructurales como los funcionales, por ejemplo, imagen por resonancia magnética para evaluar hierro y neuromelanina como biomarcadores de neurodegeneración, pero requieren evidencia confirmatoria. La imagen por tomografía con emisión de positrones ha evaluado sistemas colinérgicos y serotoninérgicos para evaluar los síntomas motores y no motores, al igual que las anormalidades prodrómicas.
También se ha utilizado tomografía con emisión de positrones con tau y amiloide, sin embargo, su uso con alfa-sinucleína está en investigación.
Los biomarcadores séricos son otra área de investigación; los neurofilamentos de cadena ligera y alfa-sinucleína son los más prometedores. Los neurofilamentos de cadena ligera están aumentados en sangre y líquido cefalorraquídeo en personas con enfermedad de Parkinson.
Los últimos 20 años ha habido una explosión sobre la agregación y muerte celular, la diseminación de especies tóxicas y el concepto del inicio periférico de la patología de cuerpos de Lewy, esto quiere decir que el depósito de alfa-sinucleína comienza en los nervios periféricos del sistema nervioso autónomo (intestino, corazón y piel), lo cual coincide con el reconocimiento de algunos síntomas no motores (estreñimiento, trastornos del sueño e hiposmia), lo que sugiere dos subtipos de inicio de la enfermedad: 1) inicio periférico (primero intestinal), y 2) origen central (primero cerebral).
Este concepto está basado en el principio de la patología por cuerpos de Lewy como el factor clave en la neurodegeneración, lo cual es controversial. De forma notable, la interfase entre el envejecimiento y la neurodegeneración es un problema no resuelto que requiere mayor atención en los futuros años.
Lo más importante Algunos estudios han mostrado efectos benéficos de la dieta saludable y el ejercicio, tanto en los síntomas motores como no motores. Se desconoce si estas estrategias terapéuticas enllentecen la neurodegeneración, pero los estudios de neuroimagen sugieren que incrementan la plasticidad y aumentan la liberación de dopamina. El desarrollo de un tratamiento altamente efectivo para detener la neurodegeneración debe ser el objetivo y quizá el enfoque en personas con enfermedad de Parkinson menores de 60 años con formas genéticas pueda ser una buena guía para lograr este objetivo. |
Obeso JA, Monje MHG, Matarazzo M. Major advances in Parkinson’s disease over the past two decades and fitter research directions. Lancet Neurol. Dic 2022;21(12):1076-1079. doi: 10.1016/S1474-4422(22)00448-3. PMID: 36402154. Fuente
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Citar este artículo: Lo mejor de neurología en 2022 - Medscape - 5 de enero de 2023.
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