En el año 2020, la rápida propagación del recién identificado coronavirus SARS-CoV-2 llevó a diversas instituciones de salud pública a nivel mundial a establecer estrategias para frenar el contagio y reducir la mortalidad. Las medidas no farmacológicas, entre las que se incluyeron el distanciamiento físico, el lavado continuo de manos y el uso de mascarilla (cubrebocas), contribuyeron en la reducción del impacto de la pandemia de COVID-19 en los sistemas de salud de diferentes regiones del mundo. Sin embargo, como consecuencia de la implementación de estas medidas, la transmisión de otros agentes infecciosos también experimentó una marcada reducción.
Aproximadamente a 3 años del inicio de la pandemia, es evidente que el SARS-COV-2 ha impactado también la dinámica de otros agentes infecciosos generando fenómenos que van desde una brecha inmunológica, que favorece el aumento de algunas enfermedades, hasta la aparente desaparición de un linaje de virus de influenza.
Entendiendo el fenómeno
Desde mediados del 2021, médicos e investigadores a nivel internacional comenzaron a emitir opiniones acerca del efecto colateral de las estrictas medidas implementadas para contener a COVID-19.
En mayo del 2021, junto con algunos colaboradores, el Dr. Emmanuel Grimpel del Grupo de Patología Infecciosa Pediátrica en Créteil, Francia, escribió para Infectious Disease Now: "La transmisión de algunos patógenos es a menudo similar a la de SARS-CoV-2, esencialmente gotas de gran tamaño, aerosoles y contacto directo con las manos, a menudo con menor transmisibilidad. La falta de estimulación al sistema inmune debido a medidas no farmacéuticas inducen una 'deuda inmune' que puede tener consecuencias negativas cuando la pandemia esté bajo control".[1] De acuerdo con los autores, los modelos matemáticos evaluados hasta esas fechas, ya sugerían que las epidemias por virus sincicial respiratorio (VSR) e influenza A serían más graves en años subsecuentes.[2]
En julio del 2022 una publicación en The Lancet liderada por el Dr. Kevin Messacar de la Facultad de Medicina de la University of Colorado Boulder, en Denver, Estados Unidos, cobró relevancia y dio notoriedad al fenómeno. En la publicación Messacar y un grupo de expertos explicaban como la disminución a la exposición a virus endémicos había dado lugar a una brecha inmunitaria.[3]

Erandeni Martínez Jiménez, M. en C.
"El fenómeno de brecha inmunitaria que ha sido reportado en publicaciones como la que aparece en The Lancet se debe principalmente al aislamiento que se dio para prevenir las infecciones por SARS-CoV-2. Si bien este distanciamiento fue una buena respuesta para combatir contagios, o por lo menos retrasarlos mientras avanzaban las investigaciones de este coronavirus, lo que ahora se está experimentando es el aumento de casos de enfermedades respiratorias causadas por otros agentes como el virus sincicial respiratorio e influenza debido a la falta de exposición", explicó para Medscape en español Erandeni Martínez Jiménez, licenciada en biomedicina, maestra en ciencias e integrante del Laboratorio de Virología Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en el Hospital General de Zona No.5 (HGZ/MF), en Metepec-Atlixco, México.
"Este fenómeno se da en todos los grupos de edad, sin embargo es más evidente en los niños, niñas y bebés ya que a su edad han sido expuestos a una menor cantidad de patógenos y sumado al aislamiento, hace que esta brecha inmunitaria sea más evidente. Muchas inmunológas e inmunólogos hacen la comparación con la teoría de la higiene en la cual se explica que un ambiente 'estéril' provocará que los niños y las niñas no se enfrenten a patógenos cotidianos y comunes para poder desarrollar un sistema inmune adecuado", agregó Martínez Jiménez.
"Además, debido al aislamiento, disminuyó el índice de vacunación en los niños y niñas ya que muchas madres y padres no arriesgan a sus hijos e hijas a salir. Esto causa que la brecha inmunitaria crezca aún más ya que estos niños y niñas no están protegidos contra patógenos comunes. Si bien la madre a través del útero pasa anticuerpos al producto a través de la placenta, la madre solo pasará aquellos anticuerpos a los que haya estado expuesto y como es de esperarse debido al confinamiento, la exposición a otros patógenos se ha reducido considerablemente".

Dr. Andreu Comas García
Por otra parte, el Dr. Andreu Comas del Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSaB) de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), en San Luis Potosí, México, consideró que hay otras brechas inmunitarias que no se limitan a las infecciones respiratorias y que se relacionan con la caída en las coberturas de vacunación. "Los niños van a sufrir varias brechas inmunitarias. A mitad del sexenio anterior teníamos una cobertura del esquema de vacunación de alrededor de 70% para los niños. Ahora esa cobertura cayó a 30%, entonces hoy tenemos una brecha inmunitaria para sarampión, rubéola, paperas, tétanos, difteria, tos ferina, tuberculosis meníngea. Tenemos un crecimiento o un riesgo importante para las demás enfermedades".
SARS-CoV-2 y la extinción de un linaje
Tres tipos de virus de influenza, A, B y C, causan infecciones en los seres humanos. Si bien el virus de la influenza A es el principal tipo asociado con infecciones durante las temporadas estacionales, hasta el año 2020 el virus de influenza B se consideraba el agente causal de alrededor de un cuarto de los casos anuales de influenza.[4]
Durante el inicio de la pandemia de COVID-19, la cocirculación de los dos distintos linajes de virus de la influenza B, B/Victoria/2/1987 (B/Victoria) y B/Yamagata/16/1988 (B/Yamagata), disminuyó de manera importante y de acuerdo a datos de la herramienta FluNet, coordinada por la Organización Mundial de la Salud, desde marzo del 2020 el aislamiento o secuenciación de virus pertenecientes al linaje Yamagata no se ha realizado de manera concluyente.
Especialistas como John Paget, Ph. D., del Netherlands Institute for Health Services Research (Nivel), en Utrecht, Países Bajos, han indicado que determinar la extinción del linaje B/Yamagata es crítico y existe la posibilidad de una reintroducción del linaje como ha ocurrido en el pasado con la reemergencia de la influenza A(H1N1) en 1997, lo cual podría representar un riesgo en años subsecuentes.[5]
"En los siguientes años, la investigación relacionada con virus como Influenza B y el impacto en la inmunidad de la población va a ser importante. Recordemos que la influenza debido a sus características cambia cada año por lo que una falta de exposición también tendrá un impacto en el desarrollo de la enfermedad", mencionó Martínez Jiménez.
Vacunación: estrategia indispensable para superar la brecha
De acuerdo con el Dr. Comas, la única forma de superar el fenómeno de brecha inmunológica es a través de las campañas de vacunación. "No hay otra manera de superar el fenómeno y que tan rápido se haga, dependerá del esfuerzo", aseguró.
"En el caso de COVID-19, no se planea vacunar a los menores de 5 años, y mientras no vacunemos a menores de 5 años, va a existir esa brecha. Además, esta temporada invernal será importante para saber si ya entramos en endemia o no. Va a ser el punto clave y nos va a determinar si en verano vamos a tener un pico o no vamos a tener un pico".
"En el caso del resto de las enfermedades, tenemos que subsanar lo que ha quedado deficiente de diferentes gobiernos y vamos a tener el resurgimiento de otras enfermedades infecciosas que ya habían estado olvidadas. Tenemos el ejemplo de poliomielitis, el incremento de tuberculosis meníngea y vamos a tener incremento de tos ferina y de síndrome coqueluchoide. En este sentido, vamos a volver al punto en que México y el mundo se encontraban alrededor de la década de los años 60 y 70, y tenemos que estar muy alertas para ir detectando, aislando y revacunando".
Finalmente, el Dr. Comas hizo un llamado a continuar con medidas de precaución ante la llegada de la sexta ola. "A nivel nacional ya inició la sexta de COVID-19 y en enero se espera un aumento de casos. En cuanto a vacunas, si se es mayor de 18 años y no se han puesto ninguna vacuna, pueden ponerse Abdala, sin embargo, no hay estudios acerca de esta vacuna como refuerzo y no está autorizado por el gobierno mexicano para este fin, por lo tanto hay que continuar con medidas como el uso de cubrebocas en lugares hacinados o con mala ventilación, en caso de tener síntomas evitar salir y fomentar, en trabajos y escuelas, la ventilación. Si nosotros hacemos esto, por lo menos en el caso de enfermedades que son transmitidas por vía respiratoria, el impacto va a ser mínimo".
Martínez Jiménez, M. en C., y el Dr. Comas García han declarado no tener conflictos de interés económico pertinentes.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
Figura 1: M. en C. Eranderi Lorena Martínez Jiménez
Figura 2: Dr. Andreu Comas García
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Citar este artículo: El impacto del SARS-CoV-2 en la dinámica de otras enfermedades respiratorias - Medscape - 4 de enero de 2023.
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