En un contexto de inflación récord que se produce tras dos años de esfuerzos para luchar contra la epidemia de COVID-19, la ira se gesta entre los profesionales de la salud europeos ante las crecientes dificultades vinculadas a la reducción de personal, una carga de trabajo que se ha vuelto insostenible y una remuneración considerada insuficiente. Si bien los sistemas de salud parecen más que nunca sin aliento, en varios países se observan movimientos de protesta sin precedentes entre el personal médico y paramédico.[1]
Para comprender las afirmaciones, Medscape elabora en este artículo un inventario basado en las publicaciones de sus ediciones internacionales, centrándose, además de Francia, en cuatro áreas más: Reino Unido, España, Alemania e Italia.
100.000 enfermeras en las calles del Reino Unido
En el Reino Unido, el enojo de los profesionales de la salud se ilustra de forma excepcional con una histórica huelga de enfermeras. Por primera vez en más de un siglo de existencia, su sindicato, el Real Colegio de Enfermería (RCN), convocó en noviembre pasado un paro nacional para exigir un aumento salarial de 5% por encima de la inflación, mientras que el salario real de las enfermeras ha caído 20% estimado desde 2010, tras años de austeridad y debido a una inflación récord que actualmente es de más de 11%.
El 15 de diciembre, el primer día de la huelga, casi 100.000 enfermeras del servicio público dejaron de trabajar. Si el Real Colegio de Enfermería ha garantizado el mantenimiento de la atención de urgencias, el movimiento huelguístico podría derivar en la cancelación de varios miles de citas médicas y operaciones.
Por el momento, el gobierno conservador se mantiene inflexible e incluso amenaza con legislar para reducir el poder de los sindicatos. El Departamento de Salud y Atención Social (DHSC) dijo que la solicitud de Real Colegio de Enfermería representaría un aumento salarial de 17,6%, una vez que se tiene en cuenta la inflación, y costaría alrededor de 9000 millones de libras esterlinas (10.000 millones de euros).
Impensable para el gobierno, que señala que ya ha concedido en 2021 un aumento del salario anual de las enfermeras de 1400 libras esterlinas, una subida media de 4 a 5%. Si no se llega a un acuerdo, el sindicato prevé extender el movimiento hasta mayo de 2023.
Según un análisis del Congreso de Sindicatos (TUC), una federación de sindicatos británicos, el salario real anual de las enfermeras se ha reducido en 1.800 libras esterlinas durante el año 2022 debido al aumento del costo de vida.
Si el gobierno acepta un aumento salarial de 2%, los ingresos anuales se reducirían en otras 1500 libras esterlinas para las enfermeras y 1900 para los paramédicos, que también se declararon en huelga.
"Un nuevo aumento por debajo del umbral de inflación bajaría la moral del personal, ya que las salidas se multiplican y la escasez de trabajadores paraliza los servicios esenciales" del sistema público de salud (SNS), ha comentado el secretario general del Congreso de Sindicatos.
Precaria situación para los paramédicos
Esta huelga de enfermeras forma parte de una serie excepcional de movimientos sociales que afectan a los sectores público y privado del Reino Unido debido al aumento del coste de la vida. Para las enfermeras y paramédicos británicos en general, la situación se está volviendo dramática. Según una encuesta reciente, casi dos tercios de ellos dijeron que tenían que elegir entre comprar alimentos o ahorrar para pagar las facturas de energía. También son 14% los que han recurrido a los bancos de alimentos para cubrir sus necesidades. Más de una cuarta parte planea dejar su trabajo para buscar un trabajo mejor pagado.
El viernes 23 de diciembre, el Sindicato de Enfermeras anunció que miles de enfermeras británicas volverán a la huelga los días 18 y 19 de enero, y se confirmarán más fechas a principios de 2023.
Situación insostenible para los médicos generales
El Real Colegio de Médicos Generales (RCCP) ha alertado de la situación "realmente difícil" de los médicos generales, que pueden recibir hasta 50 o 60 pacientes al día, en detrimento de la calidad asistencial, en jornadas de trabajo de 12 a 13 horas diarias. Según una encuesta realizada por el gremio, 68% de los médicos generales cree que cada vez es más difícil ejercer en condiciones de óptima seguridad, con el riesgo de multiplicar los errores de diagnóstico o prescripción.
El Real Colegio de Médicos Generales pide medidas en particular para aumentar el número de profesionales, reducir la carga administrativa e invertir en nuevas tecnologías para aliviar la profesión y evitar el colapso del National Health Service (NHS).
200.000 manifestantes en Madrid
Por su parte, en España, el sistema de salud pública también atraviesa una grave crisis desde hace varios años.
A final de año, para protestar por la falta de recursos y las malas condiciones laborales, los profesionales de la salud se declaran en huelga en las distintas comunidades autónomas. Los profesionales se están movilizando en particular contra la privatización del sistema de salud.
En la Comunidad de Madrid, médicos generales y pediatras iniciaron un movimiento de huelga a principios de noviembre donde al menos 200.000 manifestantes se concentraron el 13 de noviembre para defender el sistema de salud pública de la región. Los huelguistas acusan a la Comunidad de Madrid de dar mucho dinero al sector privado, pero no lo suficiente al sector público.
Unos días después, el 21 de noviembre, 5000 médicos de la zona, incluidos pediatras, protestaron por el exceso de trabajo. Estos médicos denunciaron agendas de citas "interminables" y falta de tiempo dedicado a sus pacientes. Médicos de familia y pediatras de Madrid volvieron a salir a la calle el pasado 17 de diciembre.
Se llegó a un acuerdo con la Comunidad de Madrid, que se comprometió a abrir 49 centros de urgencias extrahospitalarios, diez de ellos dedicados a atención primaria y con una plantilla fija de cuatro médicos. Incluso si la comunidad planea aumentar el gasto en 22% en 2023 para atención primaria, la región sigue teniendo el presupuesto más bajo para este sector. Además de una mejor inversión económica, el gremio exige un máximo de 35 pacientes diarios en consulta de medicina general, en lugar de los 50 a 60 actuales.
A consecuencia de esta crisis que afecta a la atención primaria del sistema sanitario español, las urgencias hospitalarias se encuentran saturadas. Actualmente reciben de 20 a 30% más pacientes, en comparación con 2019, lo que acentúa el agotamiento de los profesionales de la salud.
En el resto de España, la situación también es tensa. Los médicos de Cantabria han estado en huelga en las últimas semanas, y los de Cataluña, Andalucía y País Vasco podrían sumarse próximamente al movimiento.
Alemania: huelga en el hospital más grande de Europa
En Alemania, donde una epidemia de bronquiolitis está afectando fuertemente a las unidades de cuidados intensivos pediátricos, la situación también es muy tensa.
Este otoño, por primera vez en 15 años, 2700 médicos del hospital universitario más grande de Europa, el hospital Charité - Universitätsmedizin de Berlín de la Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Berlín y la Universidad Humboldt de Berlín, se declararon en huelga por negociaciones salariales insatisfactorias.[1]
La huelga se produjo cuando los médicos generales de Brandeburgo protestaron contra los planes de financiación del gobierno federal para limitar sus horarios de atención.
Recientemente, fueron los profesionales de la salud en la región de Baden-Württemberg los que estuvieron en huelga del 28 de noviembre al 1 de diciembre, nuevamente debido a discusiones salariales. La acción tuvo lugar en los hospitales universitarios de Heidelberg, Tubinga, Ulm y Friburgo.
Según la Sociedad Hospitalaria Alemana (DGK), es necesario un despliegue de medios económicos para mantener a flote el sector hospitalario, para ayudar a fortalecer los equipos, pero también para hacer frente a un aumento del gasto energético ligado a la inflación, pues la gran mayoría de los hospitales alemanes se calientan con gas.
Italia: una bomba de tiempo
En Italia no se han anunciado manifestaciones ni huelgas, pero los profesionales de la salud en activo también sufren las consecuencias de la falta de personal y de una organización asistencial que se ha vuelto inadecuada.
Según una encuesta reciente, 65% de los profesionales reporta agotamiento, lo que está provocando que muchos profesionales de la salud le den la espalda al servicio público. "Cada día salen siete médicos del servicio nacional de salud", dijo el secretario general del principal sindicato de hospitales públicos ANAAO-ASSOMED.
La situación debería empeorar rápidamente con las próximas jubilaciones. Se espera que 40.000 médicos dejen los hospitales en los próximos cinco años.
Multiplicación de huelgas en Francia
En Francia, los profesionales de la salud están cada vez más "cansados, estresados e insatisfechos", según una encuesta reciente, que vuelve a poner de relieve las dificultades físicas y psicológicas relacionadas con las profesiones asistenciales. Entre los profesionales encuestados, en su mayoría enfermeros, una cuarta parte considera que su estado de salud está deteriorado, es decir, casi el doble que los franceses en actividad profesional.
Consecuencia: las amenazas de huelga se multiplican. El pasado mes de octubre, el personal de enfermería de los servicios de pediatría y urgencias pediátricas alertó a través de un foro en el diario Sud-Ouest sobre la falta de medios y personal en los servicios hospitalarios entonces saturados ante una epidemia de bronquiolitis, lo que puso en claro un sistema que está sin aliento.
A pesar de las dotaciones presupuestarias y de las medidas anunciadas por el gobierno para ayudar al sector pediátrico, los profesionales de la salud han vuelto a denunciar un deterioro de la atención nunca antes observado, en el contexto de un aumento histórico de la mortalidad infantil en Francia. Piden "medidas estructurales y duraderas", en particular para asegurar el trabajo de los cuidadores en el hospital (límite en el número de pacientes por enfermera, respeto de los tiempos de descanso, etc.).
A mediados de noviembre, exasperados por la planificación de 250 millones de euros en gastos de biología médica que el Gobierno quiere imponer en 2023 en el presupuesto de la seguridad social, fueron los médicos biólogos quienes iniciaron una huelga que se saldó con el cierre de los laboratorios de la ciudad por varios días.
A finales de noviembre, los psiquiatras también se manifestaron contra "el abandono de la psiquiatría pública", con una "ausencia escandalosa de camas de hospitalización completas y cierres periódicos de centros médico-psicológicos" por escasez de profesionales. Unos meses antes, los gremios de psiquiatras ya habían advertido del deterioro de las condiciones laborales y el riesgo de cierre de unidades asistenciales por falta de profesionales de la salud.
Solicitud de revalorización de consultas
En diciembre, en un movimiento también inédito, los médicos liberales se declararon en huelga durante dos días consecutivos a principios de mes a instancias de sus sindicatos, tras negociaciones insatisfactorias con el seguro de salud. La principal demanda se refiere a una revalorización del precio de las consultas, que pasaría de 25 a 50 euros. La impaciencia de los médicos es tanto mayor cuanto que la profesión ve aumentar sus costes a causa de la inflación y la crisis energética que hace subir los precios.
"El gobierno está en proceso de organizar la medicina de la ciudad a dos velocidades: por un lado, la medicina pública de bajo costo y, por otro lado, los médicos que tendrán que cambiar de opinión, irse al extranjero o cambiar de trabajo", declaró el portavoz regional de Médicos para el mañana.
Cansada de las prolongadas negociaciones salariales con la Caja Nacional del Seguro de Salud (CNAM), la Confederación de Sindicatos Médicos Franceses (CSMF) convocó recientemente a los médicos liberales a la huelga los sábados por la mañana, luego de haber apoyado el cierre de los quirófanos el 1 y el 2 de diciembre pasados. También los 15.000 médicos reunidos en torno al colectivo Médicos del mañana decidieron volver a la huelga entre el 26 de diciembre y el 1 de enero.
Redacción: Vincent Richeux (edición en francés de Medscape). Colaboradores de este artículo: Aude Lecrubier (edición francesa de Medscape), Nathalie Barres (Univadis Francia), Claudia Bravo (Medscape en español), Vanessa Sibbald (Medscape Reino Unido), Maria Baena (Univadis España), Daniela Ovadia (Univadis Italia).
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CRÉDITO
Imágenes: Dreamstime
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Citar este artículo: Descontento de los profesionales de la salud en Reino Unido, España, Alemania, Italia y Francia - Medscape - 30 de dic de 2022.
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