La prevalencia de la carencia de folato ha disminuido desde que muchos países del hemisferio occidental introdujeron un programa obligatorio de enriquecimiento de los alimentos con ácido fólico a partir de finales de la década de 1990. Sin embargo, las personas con consumo excesivo de alcohol y desnutrición siguen con alto riesgo de padecer una deficiencia de folato. La carencia de folato puede deberse a cualquiera de las siguientes causas:
Ingesta inadecuada.
Absorción deficiente.
Trastornos del metabolismo que originan incapacidad de utilizar el folato absorbido.
Aumento de las necesidades.
Aumento de la excreción.
Aumento de la destrucción.
Aparte del consumo excesivo de alcohol, la deficiencia suele ser consecutiva a anemia hemolítica, trastornos que cursan con absorción deficiente, alimentos demasiado cocinados o aumento de las necesidades durante el embarazo. La disminución de los niveles de estrógeno durante la menopausia se ha relacionado con síntomas de deficiencia de vitamina D, al igual que la falta de luz solar.[1] El uso de estatinas no se ha establecido bien como causa de deficiencia de folato.[2]
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Citar este artículo: Mini-examen clínico: Vitamina B9 (folato) - Medscape - 6 de enero de 2023.
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