Las emergencias ocurren en cualquier lugar, en cualquier momento y, a veces, los médicos se encuentran en situaciones en las que son los únicos que pueden ayudar.
"¿Hay un médico en casa?" es una nueva serie de Medscape que cuenta estas historias.
Dr. Rahim Govani: Tuvimos suerte. En 2021, la National Football League (NFL) había elegido a algunos trabajadores de la salud para ir al Super Bowl. Teníamos boletos para la temporada de los Rams y fuimos elegidos. La pasamos increíble. Aproximadamente 30 minutos después de que despegara nuestro vuelo de regreso a casa, estaba a punto de dormirme cuando apareció un aviso que decía que necesitaban un médico. Miré a Salima y le dije: "Yo voy".

Los doctores Gobani y Thobani en el gran juego antes de su fatídico vuelo.
Dra. Salima Thobani: Lo gracioso es que esto no es raro. Rahim ha sido llamado ocho veces para ayudar a la gente cuando estamos volando. Por lo general, es algo como ansiedad, o simplemente no se sienten bien, algo que realmente no pone en peligro la vida.

Dr. Rahim Govani
Dr. Govani: Le dije a la azafata que era médico de urgencias. Me dijo que había una mujer de 60 años sin aliento, con asma y que solo hablaba español. Le dije: "Guau, un segundo. Mi esposa es especialista en asma y alergias y habla español con fluidez".
Dra. Thobani: La mujer estaba angustiada, tenía mucha dificultad para respirar y una historia muy convincente de que tenía asma. Le pregunté dónde estaban sus medicamentos. Su esposo sacó una bolsa con todos sus inhaladores. Todos los pacientes con asma suelen llevar su inhalador de rescate, que es albuterol, y ella lo tenía consigo. Pensamos en probar con eso, porque funciona bastante rápido. Si tenía asma, dentro de 15 a 20 minutos comenzaría a sentirse mejor.

Dra. Salima Thobani
Mientras tanto, el avión tenía una pequeña bolsa de emergencia y la abrimos. Había un estetoscopio de plástico y cuando lo agarré, uno de los auriculares salió volando. Entonces, tenía un auricular puesto y estaba tratando de escucharla. No escuchaba los sonidos de la respiración muy bien en un lado. Fue entonces cuando pensé: OK, algo más está pasando aquí.
Dr. Govani: Descubrimos que había contraído neumonía mientras visitaba a su familia y había estado en el hospital durante una semana. Ahora teníamos que empezar a hacer preguntas más difíciles, como "¿Tienes COVID-19?". Estábamos en medio de una fila con gente delante de nosotros, gente detrás de nosotros. Todos se quedaron muy callados. Ella no tenía COVID-19, gracias a Dios. Dijo que se había hecho la prueba dos veces.
Luego dijo que ahora tenía dolor en el pecho y Salima respondió: "Esto no es asma". Pensé: Oh no, esto es un problema del corazón. Tenían nitroglicerina en el avión y le dimos un poco. Tenían un tensiómetro, pero no uno normal. Era una unidad de muñeca, que no es tan precisa. Su presión arterial estaba un poco elevada, 140 sobre 90. Su frecuencia cardiaca era de 106.
Dra. Thobani: Realmente necesitábamos asegurarnos de que se estaba oxigenando. El kit del avión tenía un oxímetro de pulso, pero no tenía batería. Debido a la COVID-19, Rahim había decidido al azar guardar un oxímetro de pulso en su mochila. Se acordó de eso, así que lo usamos. Al menos sabíamos que estaba oxigenando a 97% o a 98% todo el tiempo que la estábamos tratando.
Estábamos en modo supervivencia. Normalmente, en un entorno hospitalario tenemos una radiografía, tenemos laboratorios, tenemos tantas cosas al alcance de la mano. También teníamos otro amigo con nosotros, el Dr. Nilesh Vora, oncólogo. Así que éramos los tres en ese pequeño pasillo. Era la primera vez que trabajábamos juntos, pero éramos un equipo.
Dr. Govani: De repente, la mujer dice: "Me siento mareada". Pensé: Oh, oh, está a punto de desmayarse. Así que le levantamos las piernas y bajamos su cabeza. Su presión arterial bajó. Le pusimos una máscara de oxígeno y el tanque se quedó sin aire. Se lo quitamos de la cara y respiraba con dificultad. Pensé: Dios mío. Trajeron un segundo tanque de oxígeno y su dolor de pecho comenzó a mejorar. Seguimos haciéndole preguntas, porque si estaba teniendo un paro cardiaco, teníamos que aterrizar rápidamente.
Le dimos otra nitro. Su presión sanguínea volvió a bajar. La azafata preguntó: "¿Están bien, muchachos? ¿Pueden hacer esto durante cuatro horas más?". Todos nos miramos y le dije: "Absolutamente no".
Me pusieron en un teléfono con el piloto. Dije: "Esta mujer podría estar teniendo un paro cardiaco. Podría tener una embolia pulmonar. Podría tener un pulmón colapsado. Va a morir en su avión si no bajamos de inmediato". Preguntó si necesitaba hacer un descenso rápido. "No, pero definitivamente bajen lo más rápido posible". Así que estuvo de acuerdo en que podíamos hacer un aterrizaje de emergencia. Dijo: "Tardaremos 30 minutos en llegar a Houston". Y le respondí: "Está bien. Solo llévenos allí".
A medida que comenzamos a descender, seguimos trabajando en ella, dándole más oxígeno y reconfortándola. Tenía una aguja en mi bolsillo. Estaba listo. Porque si dejaba de respirar, iba a tener que ponerle una aguja en el pecho en medio de este vuelo. No quería tener que hacerlo. Afortunadamente, cuando comenzamos a descender, su dolor en el pecho pasó de un 9 de 10 a un 8 de 10. Y luego bajamos un poco más, y fue un 7 de 10. Finalmente aterrizamos, y llegaron los servicios de emergencias médicas al avión. Nos despedimos. No sabíamos lo que iba a pasar.
Nos retrasamos otras dos horas, luego volamos a casa y llegamos alrededor de las 2:30 de la mañana. Tan pronto como subimos al auto, le dije a Salima: "Tenemos que averiguar qué pasó".
Dra. Thobani: Estábamos muy inquietos en ese segundo vuelo a casa porque sabíamos que era algo malo. No sabíamos si estaba viva o muerta. Busqué en Google el hospital más cercano al aeropuerto. Llamé al operador, quien me conectó con un médico de urgencias. Él me informó: "Oh, sí, ella está aquí. Te enviaré la radiografía, con su permiso, porque es bueno que haya aterrizado aquí. Habría entrado en paro en el avión".
Tenía un neumotórax a tensión. No solo se le había colapsado el pulmón, sino que había tanta presión del aire acumulado que su tráquea y corazón estaban siendo empujados hacia el otro lado. Fue una de esas cosas en las que literalmente nos quedamos boquiabiertos. Es algo sobre lo que lees o ves en las películas. Fue una locura
Dr. Govani: Lo que probablemente sucedió fue que la neumonía hizo que sus pulmones se volvieran mucho más frágiles. Uno de sus pulmones reventó y lentamente se hizo más y más grande. No era un neumotórax a tensión en el aeropuerto, pero cuando llegó allí, estaba progresando lentamente. Ingresó al hospital justo en el momento en que pudieron tomarle una imagen. Le colocaron un tubo torácico y estuvo allí una semana más. Ni siquiera se le permitió volar de regreso. Su familia terminó conduciendo hasta allá para traerla de regreso.
Solo pensaba en todas las cosas diferentes que podrían haber sucedido. Si no hubiéramos estado ahí, o si hubiéramos dicho algo distinto, o si no interveníamos a tiempo. Habría fallecido.
Dra. Thobani: Todavía hablamos de eso. Simplemente fuimos el vehículo. No era su momento y estábamos destinados a estar allí. Este año tuvimos una pequeña reunión. Era la primera vez que la veía, va muy bien. Ella y su esposo vinieron a nuestra casa. Todavía está muy traumatizada. Tiene mucho estrés postraumático (TEPT) por lo que pasó. Quiero decir, estaba a las puertas de la muerte, en el aire, donde no hay nada que pueda ayudarte.
Dr. Govani: Ella y su esposo se conmovieron un poco al hablar de cómo habían recibido una segunda oportunidad, de que les habían dado más tiempo con sus hijos y nietos. A veces, cuando estás trabajando, no puedes ver cómo has cambiado la vida de alguien. Fue increíble presenciar que de verdad hicimos la diferencia para esta familia. Abrazas a tus hijos un poco más fuerte y simplemente aprecias todo lo que tienes.
Pensé que ir al Super Bowl sería lo más destacado del viaje, pero honestamente, esta fue la mejor parte. Pudimos ayudar a salvar la vida de alguien. En ese momento, sientes que ganaste el Super Bowl.
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La Dra. Salima Thobani es especialista en asma, alergias e inmunología y el Dr. Rahim Govani es médico de urgencias, ambos laboran en Kaiser Permanente, en el sur de California, Estados Unidos.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime/Medscape Illustration
Figuras 1 a 3: Kaiser Permanente
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Citar este artículo: Una emergencia aérea posterior al Super Bowl - Medscape - 19 de dic de 2022.
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