SAN ANTONIO, USA. La prueba genética Breast Cancer Index (BCI), que generalmente se usa para predecir el beneficio de la terapia endocrina extendida, podría realizarse antes para determinar si las mujeres premenopáusicas con enfermedad positiva para receptores hormonales (RH+) en etapa temprana deben recibir supresión de la función ovárica.[1]
Esta es la sugerencia de los investigadores que informaron sobre un nuevo análisis de los datos del ensayo SOFT en el San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS) de 2022.
Sin embargo, al reaccionar al informe, los expertos dijeron que no tenían claro cómo se integraría el uso anterior de esta prueba en el tratamiento actual del cáncer de mama.

Dra. Ruth O'Regan
Los nuevos hallazgos fueron presentados en la reunión por la Dra. Ruth O'Regan, presidenta de medicina y profesora Charles A. Dewey de la University of Rochester, en Rochester, Estados Unidos.
"Lo que normalmente hemos hecho con Breast Cancer Index es usarlo más adelante, cuando comienzas a entrar en el árbol de decisiones de continuar o no con la terapia endocrina", dijo.
Pero, continuó, "no hay ninguna razón real por la que no podamos hacerlo antes".
Los nuevos resultados sugieren que podría usarse antes para predecir qué pacientes premenopáusicas se beneficiarían de la supresión de la función ovárica además de la terapia endocrina.
El ensayo SOFT involucró a 3.066 pacientes premenopáusicas con cáncer de mama invasivo con enfermedad positiva para receptores hormonales en etapa temprana. De estas pacientes, 53% había recibido previamente quimioterapia.
Según lo informado por Medscape Noticias Médicas, las mujeres fueron asignadas al azar para recibir tamoxifeno solo, tamoxifeno más supresión de la función ovárica o exemestano más supresión de la función ovárica durante cinco años.[2]
Después de una mediana de seguimiento de 12 años, los resultados fueron mejores con exemestano más supresión de la función ovárica en comparación con tamoxifeno solo, con una mejora relativa de 25% o una mejora absoluta de 3% en la ausencia de recurrencia a distancia.
Sin embargo, la combinación de supresión de la función ovárica más un inhibidor de la aromatasa tiene efectos tóxicos y las pacientes "pueden tener dificultades para apegarse al tratamiento, por lo que es importante que averigüemos qué pacientes necesitan este abordaje".
Hasta la fecha, no se dispone de ningún biomarcador genómico para predecir el beneficio de la supresión ovárica en pacientes premenopáusicas. Ser capaz de hacer esto es "crítico" no solo con respecto a las toxicidades a corto plazo, sino también con respecto a las toxicidades a largo plazo, que aún no se han establecido por completo, comentó.
Así que el equipo recurrió al Breast Cancer Index. Esta prueba se puede usar como pronóstico para determinar el riesgo acumulado de recurrencias distantes y tardías (usando tanto el índice de grado molecular como la relación de expresión del gen HOX13 al gen IL17BR [relación H/I]) para un individuo, o puede ser utilizado de manera predictiva para evaluar la probabilidad de beneficio de la terapia endocrina extendida (usando solo la relación H/I). Además, la prueba BCIN+ incluye el tamaño y grado del tumor para pacientes N1.
El equipo se dispuso a examinar si Breast Cancer Index predice el beneficio de exemestano más supresión de la función ovárica en comparación con tamoxifeno. La hipótesis era que un resultado alto sería predictivo del beneficio de supresión de la función ovárica, mientras que un puntaje bajo no lo sería.
Los investigadores analizaron datos de 1.687 pacientes del ensayo SOFT, de las cuales 573 habían recibido tamoxifeno solo, 551 habían sido tratadas con tamoxifeno más supresión de la función ovárica y 563 habían recibido exemestano más supresión de la función ovárica. Estas cohortes eran representativas de la población general de pacientes, comentó la Dra. O'Regan.
Entre los 1.110 tumores malignos N0, 61% tenía un Breast Cancer Index bajo, 22% tenía uno intermedio y 17% tenía un resultado alto.
Entre los 409 tumores malignos N1, 22% tuvieron un resultado bajo en la BCIN+ y 78%, uno alto.
Como era de esperar, un puntaje alto del Breast Cancer Index tenía un alto pronóstico de recurrencia de la enfermedad en pacientes N0, con un hazard ratio enfrentado a un puntaje bajo del Breast Cancer Index de 1,98 (p = 0,046), y en pacientes N1, con un hazard ratio de 1,97 (p = 0,060). En particular, los grupos de riesgo BCIN+ estaban altamente correlacionados con el grado del tumor.
Los resultados mostraron que el Breast Cancer Index podía predecir qué pacientes se beneficiarían de la supresión ovárica.
Sin embargo, contrariamente a las expectativas, el beneficio no fue para las pacientes de Breast Cancer Index alto sino para las de uno bajo.
Entre las mujeres que tenían un estado de Breast Cancer Index bajo, exemestano más supresión de la función ovárica se asoció con una mejora significativa de 52% en la sobrevida libre de enfermedad, en comparación con tamoxifeno solo (hazard ratio, 0,48; p < 0,01), o una diferencia absoluta de 12 años de 11,6%.
El tamoxifeno más supresión de la función ovárica se asoció con una mejora no significativa de 31% en la sobrevida libre de enfermedad en el mismo grupo de mujeres.
La Dra. O'Regan agregó que no está claro qué significan los resultados, pero pueden señalar "diferencias potenciales en la biología del tumor que subyacen a la respuesta de supresión ovárica" en mujeres con Breast Cancer Index bajo en comparación con Breast Cancer Index alto.
En reacción a la presentación, la Dra. Hope S. Rugo comentó en Twitter que los resultados eran "difíciles de entender en el contexto de los nuevos ensayos de terapia endocrina adyuvante extendida".
Sin embargo, la Dra. Rugo, del Helen Diller Family Comprehensive Cancer Center de University of California en San Francisco, Estados Unidos, se preguntó si los resultados inesperados podrían estar relacionados con el estado menopáusico de las mujeres.
La Dra. Sara M. Tolaney, maestra en salud pública, jefa de la División de Oncología de Mama en Susan F. Smith Center for Women's Cancers, Dana-Farber Cancer Institute, Boston, Estados Unidos, añadió que se necesitaba "más trabajo" para comprender la "explicación biológica de este descubrimiento".
También en reacción a la presentación, la Dra. Polly Niravath, oncóloga de mama del Houston Methodist Hospital, Houston, Estados Unidos, que no participó en el estudio, describió los resultados como "sorprendentes".
Explicó que el Breast Cancer Index fue "validado para predecir tumores que se benefician de la terapia endocrina prolongada, debido a la capacidad de respuesta endocrina" y el riesgo de recurrencia tardía.
Con los tumores con un Breast Cancer Index bajo existe un mayor riesgo de recurrencia temprana, por lo que "la terapia endocrina aumentada en los primeros cinco años es más efectiva para esos casos".
Por otro lado, con los tumores con Breast Cancer Index alto existe el riesgo de recurrencia posterior, "por lo que la elección de una terapia endocrina más temprana puede no tener mucho efecto", aunque es posible que se necesite un seguimiento más prolongado para confirmarlo, apuntó la Dra. Niravath.
Sugirió que un "posible algoritmo futuro" para mujeres premenopáusicas con cáncer de mama con enfermedad positiva para receptores hormonales podría utilizar el Breast Cancer Index por adelantado y asignar a aquellas con una puntuación baja a supresión de la función ovárica más un inhibidor de la aromatasa durante cinco años.
A las mujeres con una puntuación del Breast Cancer Index alta se les podría administrar tamoxifeno solo durante cinco años, seguido de un inhibidor de la aromatasa de dos a cinco años para las mujeres posmenopáusicas naturales, o tamoxifeno de otros seis a diez años para las mujeres premenopáusicas.
La Dra. Virginia Kaklamani, codirectora del San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS) y líder del Programa de Cáncer de Mama del UT Health San Antonio Cancer Center, Texas, Estados Unidos, quien fue la moderadora de la conferencia de prensa, expresó que estaba "bastante impresionada con los resultados".
Sin embargo, agregó que decidir si hacer la prueba del Breast Cancer Index más temprano en el paradigma de tratamiento es una "lucha".
"Para muchas pacientes, hacemos una prueba genómica, ya sea Oncotype o MammaPrint, para decidir si administrar quimioterapia o no", explicó. "Entonces, por lo general, esperan cinco años para realizar potencialmente el Breast Cancer Index para responder a la siguiente pregunta de quién se beneficiará de la terapia endocrina extendida".
"Mi preocupación es que si realizo el Breast Cancer Index justo después de la quimioterapia, ¿las compañías de seguros pagarán por dos pruebas genómicas? ¿O le dirán a la paciente que pague por ello? Y estas son pruebas costosas".
La Dra. Kaklamani agregó que los resultados deben validarse en estudios adicionales.
El estudio fue financiado por Biotheranostics. La Dra. O'Regan tiene relación con Biotheranostics, Novartis, AstraZeneca y Pfizer. La Dra. Kaklamani tiene relación con Puma, AstraZeneca, Daiichi-Sankyo, Menarini, Gilead, Pfizer, Gilead, Genentech, Exact Sciences, Novartis, Seagen, Eisai. La Dra. Nirvath ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Katarzyna Bialasiewicz | Dreamstime
Figura 1: SABCS
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Citar este artículo: Una prueba predice qué pacientes con cáncer de mama se benefician de la supresión ovárica - Medscape - 19 de dic de 2022.
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