El Dr. Manuel Martín Carrasco es el nuevo presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) que ha renovado su Comité Ejecutivo durante la Asamblea General de socios que tuvo lugar en el XXV Congreso Nacional de Psiquiatría y Salud Mental celebrado en Santiago de Compostela del 17 al 19 de noviembre de 2022.
El Dr. Martín es director médico de la Clínica Psiquiátrica Padre Menni, en Pamplona, del Centro Hospitalario Benito Menni-Benito Menni Ospital Zentroa, en Elizondo, Navarra, así como de los centros de Aita Menni en Euskadi. Univadis España ha podido mantener una entrevista con él para comentar el congreso nacional y las novedades de su disciplina de trabajo.
Recientemente ha sido nombrado presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM). ¿Seguirá las actuales líneas de actuación o le gustaría introducir cambios?
Evidentemente voy a continuar con las líneas marcadas, ya que durante los últimos tres años he sido vicepresidente y he participado en ellas. Pero por otra parte, es cierto que iremos añadiendo nuevos aspectos porque todo es mejorable.
Entre las actividades que desarrollan está el Congreso Nacional de Psiquiatría y Salud Mental, que ha tenido lugar recientemente. ¿Qué destacaría de lo que allí ha sucedido?
Ha sido un congreso muy interesante. Pero destacaría los debates, ya que permiten un espacio de encuentro y de análisis de temas muy relevantes en un tiempo muy complejo para la psiquiatría y la salud mental. Entre ellos, los desarrollados con respecto a la Ley 8.21, que modificó el régimen de incapacidades, tema que afecta a la psiquiatría de lleno, puesto que muchas de ellas tienen que ver con los trastornos mentales graves.
Otro muy oportuno fue el de la sujeción mecánica, que en los últimos tiempos es un debate abierto en la sociedad. En el simposio quedó claro que la psiquiatría tiene como objetivo reducir al máximo las contenciones mecánicas, con un horizonte que puede ser de contención cero, pero sabiendo que todavía es necesario aplicarlas de manera muy reglamentada, protocolarizada y con garantías en situaciones de riesgo para el propio paciente o la del personal que les atiende.
Ahora que la psiquiatría y la salud mental ocupan titulares en los medios de comunicación, en parte propulsados por la pandemia de la COVID-19, ¿qué reivindicaciones se hicieron en el congreso para que esta pueda llegar a todo el mundo?
Una de ellas, que también se puso de manifiesto en el congreso, es la carestía de profesionales en nuestro país. En el congreso se presentó lo que será el futuro libro blanco de la psiquiatría en España, que aunque con resultados preliminares, ya señala que en los próximos cinco años se van a jubilar o alcanzar la edad de jubilación 20% de los psiquiatras que existen en ejercicio en nuestro país.
Esto desborda la tasa de reposición y ocurre en un momento en el que existe una gran demanda de atención. Será un problema importante. Así que nos gustaría que la sociedad en su conjunto y las autoridades sanitarias sean conscientes de la situación, contando con nuestra colaboración, para ver qué medidas se pueden tomar y paliar esta carencia que se va a agudizar en los próximos años.
En su opinión, ¿qué impacto ha tenido la pandemia en la salud mental?
Ha tenido dos efectos fundamentales. Todas las emergencias sanitarias o catástrofes en general producen un efecto en el psiquismo de las personas a dos niveles, por una parte, aumentan mucho el malestar emocional de la población en general, y por otra, hacen que personas vulnerables desarrollen trastornos mentales.
El efecto positivo ha sido poner encima de la mesa que la salud no existe si no hay buena salud mental. No debe ser un tema tabú, es un problema del que tenemos que hablar libremente. Por ello en el congreso se trabajó en lo que llamamos Foro Social en el cual personas destacadas de la sociedad reconocen que se han enfrentado a este tipo de problemas y los han superado. Además siguen siendo personas exitosas desde un punto personal y de su contribución a la sociedad. Hay que ver la salud mental, no solo desde la perspectiva de las personas que tienen problemas, si no también desde las que los han superado o incluso desde las que disfrutan de una buena salud mental.
¿Qué avances se destacaron, dentro del congreso, con respecto a los posibles tratamientos y las distintas terapias?
En el aspecto terapéutico destacaría dos contribuciones. La primera, la importancia de la psicoterapia en la práctica psiquiátrica. Generalmente esta se lleva a cabo por psicólogos, pero es utilizada regularmente también por los psiquiatras. Pensamos que era importante poner negro sobre blanco el papel del psiquiatra en la prescripción y en el tratamiento psicoterapéutico.
En el campo psicofarmacológico, la gran novedad ha sido, sin lugar a dudas, la reciente comercialización en nuestro país de la esketamina, que se administra por vía intranasal. La ketamina se conoce desde hace mucho tiempo, la esketamina es uno de sus derivados cuyo uso ha sido aprobado por la Agencia Europea del Medicamento.
Hasta ahora, en España solo tenía un uso compasivo. Es un tratamiento que está indicado para formas graves de depresión o riesgo de suicidio, es una buena solución para personas con problemas graves. Pero es necesario administrarla en un medio hospitalario o en un medio sanitario. No es de uso doméstico, ya que pueden aparecer algunos efectos adversos.
El congreso también ha tratado el tema de suicidio, tanto infantil, juvenil y en adultos. ¿Existen estrategias de prevención?
Sí, por supuesto. Una de ellas fue la puesta en marcha de la línea 024. Nuestra propia Sociedad en 2020 publicó un libro banco sobre la respuesta precoz ante estas conductas. Es un problema muy importante porque, aunque las incidencias epidemiológicas hay que verlas con cierto detenimiento, porque son tendencias a lo largo de los años, tenemos la impresión que se está produciendo un aumento en el número de suicidios.
No es la primera vez que ocurre, históricamente se ha observado que hay efectos de cohorte, por decirlo así, en la población. Ahora, después de años que parecía que había una tendencia a la baja esta se está invirtiendo. Sobre todo nos preocupa lo que está ocurriendo en jóvenes que podríamos calificar de alarmante. De hecho uno de los temas que se trataron en el Foro Social fue la gran labor que hacen las asociaciones de supervivientes. Los suicidios de los jóvenes dejan unas secuelas en las familias muy importantes.
De hecho existe la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia.
Sí, la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental ha estado muy involucrada. El que esta se aprobara ha sido uno de los logros de los últimos años.
¿Qué están aportando los nuevos avances en genómica y epigenómica o la neurociencia a la psiquiatría?
La neurociencia ha tenido un gran desarrollo y se continúa intensamente trabajando en ella. Hay una serie de avances que están permitiendo un mayor conocimiento de la genética de los trastornos mentales graves que posibilita detectar patrones genéticos de riesgo. Otro campo donde se ha avanzado es en biomarcadores que esperamos también que nos permitan un diagnóstico precoz y detectar poblaciones de riesgo.
Un área donde se ha trabajado mucho en los últimos años es en imagen cerebral, para ver posibles áreas donde se localizan estos trastornos.
Cuando hablamos de trastornos mentales, hablamos de una de las complejidades del ser humano, así que las señales biológicas de estos trastornos, que a fin de cuentas es lo que intenta la neurociencia aplicada a la psiquiatría, son señales sutiles y por lo tanto es comprensible que los avances no sean fulgurantes. Cuanto más conocemos más conscientes somos de lo que nos queda por conocer.
A qué retos se enfrenta la salud mental, ¿de dónde parte y hacia dónde va?
Ya he señalado algunos de los retos que tenemos. Pero otro aspecto muy relevante es la atención de la salud mental de las personas mayores. Hay un déficit en precisar cómo se va a llevar a cabo su cuidado psiquiátrico. Es el mayor grupo de población de España y crecerá en los próximos años. Para solventar este problema no es necesaria una nueva especialidad, sino un área especial de conocimiento y la creación de unidades específicas para ellos. Las unidades de agudos, donde se atienden a pacientes más jóvenes, no son el medio adecuado para atender a personas mayores. Es importante también el control de las personas que están en medios residenciales.
¿Cuándo se celebrará el próximo congreso?
El próximo se celebrará en Salamanca el último fin de semana de noviembre de 2023.
Este contenido fue originalmente publicado en Univadis, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: Congreso 2022 de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental: entrevista a su nuevo presidente - Medscape - 5 de dic de 2022.
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