El inhibidor del factor de necrosis tumoral después de las 24 semanas de embarazo parece seguro y eficaz: estudio

Carolyn Crist

Conflictos de interés

4 de octubre de 2022

Según un nuevo informe, continuar con la terapia del inhibidor del factor de necrosis tumoral después de las 24 semanas de embarazo se asocia con una menor probabilidad de recaída de la enfermedad inflamatoria intestinal en mujeres embarazadas y con menos partos prematuros.[1]

Además, el número de cesáreas, nacidos muertos, infecciones graves y peso alto o bajo para el tamaño gestacional fueron similares en pacientes que continuaron o suspendieron el tratamiento después de 24 semanas.

"La interrupción del tratamiento del inhibidor del factor de necrosis tumoral se asoció con una mayor actividad de la enfermedad inflamatoria intestinal y, en consecuencia, con una mayor tasa de partos prematuros", concluyeron el autor principal, Dr. Antoine Meyer, Ph. D., gastroenterólogo del Assistance Publique-Hopitaux de París, Francia, y sus colaboradores.

"Estos resultados brindan evidencia sólida que respalda la recomendación de mantener el uso de inhibidor del factor de necrosis tumoral durante todo el embarazo en mujeres con enfermedad inflamatoria intestinal", escribieron.

El estudio fue publicado en versión electrónica el 26 de septiembre en Annals of Internal Medicine.

Análisis de la enfermedad inflamatoria intestinal durante el embarazo

Alrededor de 3,3 millones de personas en América del Norte y 3,2 millones de personas en Europa viven con la enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa, que a menudo afecta a las mujeres jóvenes durante sus años fértiles, escribieron los autores del estudio. Las guías norteamericanas recomiendan continuar con la terapia del inhibidor del factor de necrosis tumoral durante todo el embarazo, mientras que las guías europeas aconsejan considerar suspender el tratamiento alrededor de las 24 semanas; por lo tanto, los investigadores están realizando grandes estudios para comprender las diferencias en los desenlaces de la madre, el embarazo y el lactante durante el tercer trimestre.

En este estudio, el Dr. Meyer y sus colaboradores analizaron datos correspondientes al periodo 2010 a 2020 del sistema nacional de datos de salud de Francia, llamado Systeme National des Donnees de Sante, para emular un ensayo ideal que evalúa los beneficios y riesgos de continuar con el inhibidor del factor de necrosis tumoral después de las 24 semanas de embarazo.

El equipo de investigación evaluó la recaída de la enfermedad inflamatoria intestinal materna hasta seis meses después del embarazo, los desenlaces adversos del embarazo y las infecciones graves en los lactantes durante los primeros cinco años de vida. Para imitar la aleatorización, utilizaron ponderación de probabilidad inversa para reducir la confusión.

Entre las 184.115 mujeres con enfermedad inflamatoria intestinal, 68.209 embarazos terminaron entre abril de 2010 y diciembre de 2020. De ellos, 5.413 embarazos alcanzaron las 24 semanas y estuvieron expuestos a la terapia del inhibidor del factor de necrosis tumoral antes de las 24 semanas. Entre esos embarazos, el tratamiento se suspendió para 2.890 (54,6%) y se continuó con 2.403 (45,4%) después de las 24 semanas.

Al inicio del estudio, no hubo diferencias importantes entre los dos grupos. Pocas pacientes presentaban comorbilidades, como diabetes, obesidad o tomar tratamiento antihipertensivo. Entre las que se encontraban bajo tratamiento con un inhibidor del factor de necrosis tumoral durante el embarazo, 50% tomó infliximab, 47,2% tomó adalimumab, 2,5% tomó golimumab y 1,3% tomó certolizumab.

En general, la prescripción de terapia del inhibidor del factor de necrosis tumoral durante el embarazo después de las 24 semanas se asoció con menos recaídas de enfermedad inflamatoria intestinal entre las 32 semanas de embarazo y los seis meses después del parto, en 35,8% frente a 39%. En los seis meses posteriores al parto, 88,3% de las mujeres que habían continuado con inhibidor del factor de necrosis tumoral a las 24 semanas seguían en el tratamiento, mientras que 71,1% de las que lo habían suspendido lo habían reiniciado.

En cuanto a los resultados del embarazo, continuar con el inhibidor del factor de necrosis tumoral después de las 24 semanas se asoció con una menor tasa de prematuridad, de 7,6% frente a 8,9%. Hubo poca diferencia en la frecuencia de hospitalizaciones relacionadas con el embarazo después de las 32 semanas, cesáreas, nacidos muertos, y talla baja y alta para la edad gestacional al nacer.

Entre 5.135 niños nacidos de 5.047 embarazos y 4.172 madres con enfermedad inflamatoria intestinal, hubo 1.013 infecciones graves durante los primeros cinco años de vida. La tasa general de infección grave fue similar para ambos grupos, con 54,2 por 1.000 años-persona entre los que continuaron con el tratamiento del inhibidor del factor de necrosis tumoral y 50,2 por 1.000 años-persona entre los que lo suspendieron. Tasas similares continuaron durante los primeros cinco años de vida, independientemente del año de vida.

Los niños que estuvieron expuestos a inhibidor del factor de necrosis tumoral después de 24 semanas tuvieron una mayor tasa de infecciones de oído, nariz y garganta. Sin embargo, no hubo diferencia en las tasas de infecciones de otros sitios o de infecciones bacterianas, virales u oportunistas.

Los desenlaces del embarazo fueron similares para las pacientes con enfermedad de Crohn, en comparación con la colitis ulcerosa, así como para aquellas expuestas a inhibidor del factor de necrosis tumoral intravenoso comparado con el subcutáneo.

Dra. Uma Mahadevan

"Madre sana es igual a lactante sano. Es muy importante que las mujeres con enfermedad inflamatoria intestinal vean a su gastroenterólogo y obstetra antes de intentar concebir, para asegurarse de que estén en remisión y tengan un plan de medicación", dijo a Medscape Noticias Médicas la Dra. Uma Mahadevan, profesora de medicina y directora del Colitis and Crohn's Disease Center en la University of California en San Francisco, Estados Unidos.

La Dra. Mahadevan, que no participó en este estudio, investigó terapias biológicas, como el inhibidor del factor de necrosis tumoral, durante el embarazo como parte del estudio Pregnancy in IBD and Neonatal Outcomes (PIANO). La Dra. Mahadevan y sus colaboradores recomendaron continuar con el tratamiento durante el embarazo.

"Este estudio francés a gran escala es muy tranquilizador en cuanto a que continuar con el tratamiento del inhibidor del factor de necrosis tumoral durante el embarazo no es dañino para la madre ni para el lactante, y dejar de hacerlo está asociado con eventos adversos para ambos", apuntó. "Esta confirmación a gran escala de los datos existentes es importante para la gestión de esta población vulnerable".

Investigación futura

Los autores del estudio señalaron la limitación del uso de algoritmos en lugar de datos clínicos para identificar a las pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, los embarazos y las infecciones graves. Al mismo tiempo, la base de datos integral y los criterios específicos utilizados en el estudio probablemente capturaron los datos relevantes con precisión, observaron.

"Este estudio fue lo suficientemente grande como para detectar pequeñas diferencias y desenlaces raros, como mortinatos o sitios de infección grave", escribieron los autores del estudio. "Todas las pacientes fueron tratadas en el marco del sistema nacional de salud francés, que brinda igualdad de acceso a la atención médica a los residentes franceses".

Ahora los investigadores están analizando otros productos biológicos durante el embarazo. Estas terapias incluyen nuevos productos biológicos, como ustekinumab, vedolizumab y risankizumab, así como inhibidores de moléculas pequeñas, como tofacitinib y upadacitinib.

Además, los equipos de investigación están estudiando si los hombres con enfermedad inflamatoria intestinal experimentan desenlaces negativos en la fertilidad o la reproducción después de la exposición al inhibidor del factor de necrosis tumoral.

Dr. John Mark Gubatan

"Recientemente, examinamos este tema y también encontramos datos tranquilizadores de que la exposición paterna a productos biológicos de inhibidor del factor de necrosis tumoral no afecta los parámetros del semen/fertilidad masculina ni aumenta el riesgo de resultados adversos del embarazo", dijo a Medscape Noticias Médicas el Dr. John Mark Gubatan, profesor de medicina en la Stanford University, en California, Estados Unidos.

El Dr. Gubatan, que no participó en este estudio, también publicó una investigación reciente que encontró que continuar el uso de productos biológicos de inhibidor del factor de necrosis tumoral durante el tercer trimestre no se asoció con resultados adversos del embarazo o infecciones infantiles graves.

"Los datos para cuantificar los riesgos y beneficios de suspender o continuar con los productos biológicos de inhibidor del factor de necrosis tumoral son cruciales para informar el manejo clínico", explicó. "Algunos médicos y pacientes han optado por retrasar o suspenderlos durante el tercer trimestre. Sin embargo, esta estrategia también puede aumentar el riesgo de brotes y recaídas de la enfermedad inflamatoria intestinal".

El estudio fue iniciado por el Servicio Nacional de Salud de Francia y no recibió financiación de ninguna entidad privada. Los autores y los Dres. Mahadevan y Gubatan han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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