Las personas que viven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) parecen presentar enfermedades cardiovasculares e hipertensión antes que las que no tienen la infección, y al parecer son cada vez más propensas a sufrir nefropatía crónica, según un nuevo estudio.[1]
En promedio, las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión se presentaron unos dos años antes en las personas con infección por el virus de inmunodeficiencia humana, y a partir de los 40 años, la morbilidad de la nefropatía crónica aumentó más rápidamente, informaron los investigadores.
"La aparición más temprana de enfermedades cardiovasculares e hipertensión en las personas con infección por el virus de inmunodeficiencia humana que en las que no la tienen indica un envejecimiento prematuro, mientras que la mayor morbilidad de la nefropatía crónica indica un envejecimiento acelerado", afirmaron la autora principal del estudio, Tiffany E. Gooden, maestra en salud pública, y sus colaboradores del Institute of Applied Health Research de la University of Birmingham, en Reino Unido, en un artículo publicado en HIV Medicine.
Para comparar la progresión de la infección en el curso del tiempo en adultos que viven con virus de inmunodeficiencia humana y adultos que no tienen la infección, Gooden y sus colaboradores analizaron los datos de los registros electrónicos de la base de datos nacional de atención primaria del Reino Unido de IQVIA comprendidos entre enero de 2000 y enero de 2020.
Los investigadores crearon un grupo para cada una de las cuatro enfermedades que investigaron: enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes de tipo 2 y nefropatía crónica. Cada grupo incluía alrededor de 9.000 pares de participantes que consistían en una persona con infección por virus de inmunodeficiencia humana y otra sin ella.
Los autores utilizaron la edad en el momento del diagnóstico para investigar el envejecimiento prematuro y utilizaron la edad en la fecha de salida para investigar la aceleración del envejecimiento. Se excluyó de esos resultados específicos a los participantes que tenían alguno de los resultados como punto de partida.
Se utilizó la puntuación de propensión para emparejar a los participantes y la regresión lineal para determinar las diferencias de edad en el momento del diagnóstico entre las personas con infección por el virus de inmunodeficiencia humana y las que no la tenían para cada resultado, así como las tendencias en la prevalencia para la edad en la fecha de salida.
Los resultados comunicados fueron son los siguientes:
Las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana experimentaron una aparición más temprana de enfermedades cardiovasculares (54,5 frente a 56,8) y una aparición más temprana de hipertensión (49,7 frente a 51,4), lo que indica un envejecimiento prematuro.
No se encontraron diferencias para la diabetes de tipo 2 (53,4 frente a 52,6) o la nefropatía crónica (57,6 frente a 58,1).
A partir de los 40 años, la morbilidad de la nefropatía crónica aumentó con el tiempo, lo que indica un envejecimiento acelerado, pero la carga de hipertensión y diabetes de tipo 2 no aumentó.
"El envejecimiento prematuro identificado mediante los diagnósticos de enfermedades cardiovasculares e hipertensión implica que los mecanismos subyacentes de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana o la exposición al tratamiento antirretroviral son factores importantes", afirmaron los autores. "Sin embargo, en comparación con otros factores de riesgo, como el tabaquismo, el efecto sobre el envejecimiento del virus de inmunodeficiencia humana o del tratamiento antirretroviral no es tan considerable; por ejemplo, se ha comprobado que el tabaquismo provoca ateroesclerosis coronaria diez años antes que el no haber fumado nunca".
"A medida que sigue aumentando la esperanza de vida de las personas con virus de inmunodeficiencia humana, en la investigación futura se debería dar prioridad a determinar cómo aliviar cualquier aumento del envejecimiento en las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana, a fin de garantizar un bienestar y una calidad de vida óptimos a medida que envejecen", añadieron.
Implicaciones clínicas e interrogantes por resolver
"Es posible que tengamos que considerar la posibilidad de examinar a las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana para detectar enfermedades cardiovasculares e hipertensión a edades más tempranas de lo que recomiendan las guías actuales, que generalmente están orientadas a las personas sin infección por el virus de inmunodeficiencia humana", dijo a Medscape Noticias Médicas Kara S. McGee, maestra en ciencias en salud pública, asistente médica especializada en enfermedades infecciosas en Duke Health en Durham, Estados Unidos.

Kara McGee
"Es importante que orientemos a las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana para que sepan que pueden presentar comorbilidades antes que las personas sin la infección", escribió en un correo electrónico. "Y debemos asegurarnos de que tengan acceso a la promoción de la salud y que tomen las medidas adecuadas para prevenir, diagnosticar y tratar afecciones como las enfermedades cardiovasculares y la hipertensión".
Añadió: "Como señalan los autores, un punto débil del estudio es que no disponían de datos sobre el tratamiento antirretroviral, el recuento de linfocitos CD4 y la carga viral de los participantes, por lo que no pudieron explorar la influencia de estos factores".

Joachim Voss, Ph. D.
Joachim G. Voss, Ph. D., profesor y director del programa de doctorado en enfermería de la Frances Payne Bolton School of Nursing de la Case Western Reserve University, en Ohio, Estados Unidos, dijo que, dado que las personas con virus de inmunodeficiencia humana viven ahora hasta la séptima y octava décadas, es necesario conocer su riesgo de comorbilidades.
"Por lo general intentamos demostrar el envejecimiento acelerado mediante estudios celulares, epigenéticos o neurocognitivos", explicó en un correo electrónico. "Este estudio se centró en los resultados de los pacientes y se utilizó un enfoque de estudio de cohortes emparejadas, que tuvo en cuenta acertadamente muchas variables de confusión".
"El acceso a la base de datos británica y el hecho de contar con 20 años de datos son las principales fortalezas del estudio", añadió.

Dr. Matthew Freiberg
El Dr. Matthew S. Freiberg, profesor de medicina y catedrático de cardiología del Vanderbilt University Medical Center, en Nashville, Estados Unidos, dijo que se trata de un área de investigación importante y un concepto difícil de estudiar.
"Está abierto el debate en torno a si las personas con virus de inmunodeficiencia humana realmente tienen un proceso acelerado", apuntó en un correo electrónico. "Aunque este estudio informa que es así, otros no indican lo mismo.
"El estudio refuerza el concepto de que las personas con virus de inmunodeficiencia humana tienen más riesgo de padecer determinadas enfermedades no relacionadas con el sida", añadió. "Entender esto es muy importante, independientemente de qué ocurra antes".

Dr. David Wohl
En una entrevista telefónica, el Dr. David A. Wohl, profesor de medicina en la División de Enfermedades Infecciosas de la University of North Carolina en Chapel Hill, Estados Unidos, dijo que "una gran pregunta" entre los expertos en el campo es por qué las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana tienen más riesgo de problemas relacionados con la edad.
"Los factores de riesgo tradicionales para estas afecciones son más comunes en las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana", dijo. "Y también se han implicado mecanismos biológicos como la inflamación crónica, que puede ser mayor en las personas con virus de inmunodeficiencia humana".
No se sabe con certeza si esto representa un envejecimiento acelerado o un envejecimiento prematuro, señaló.
"Aunque las diferencias son estadísticamente significativas porque los autores estudiaron a muchas personas, la aparición de la enfermedad cardiovascular y la hipertensión fue solo ligeramente más temprana", explicó. "Y no encontraron un inicio más temprano para la diabetes o para la nefropatía crónica".
"Debemos tener claro que no se trata de una población estadounidense", observó. "El acceso a la asistencia médica en Estados Unidos no es tan fácil como en el Sistema Nacional de Salud de Reino Unido. La mayoría de los datos comparativos de las poblaciones estadounidense y europea muestran que para la gente de Estados Unidos es mucho más difícil. No están tan sanos, no les va tan bien y no viven tanto".
"La morbilidad aumentará a medida que la población envejezca y la comunidad asistencial no está preparada para ello", advirtió Wohl.
No se proporcionó información sobre la financiación del estudio. Los autores, McGee, Voss y los Dres. Wohl y Freiberg han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente. El estudio contribuyó a la tesis doctoral de Gooden.
Para más contenido suscríbase a nuestros boletines y siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
CRÉDITO
Imagen principal: David H. Wells/Corbis Documentary/Getty Images
Figura 1: Duke Health
Figura 2: Case Western Reserve University
Figura 3: UNC School of Medicine
Medscape Noticias Médicas © 2022 WebMD, LLC
Citar este artículo: ¿Envejecen prematuramente las personas que viven con virus de inmunodeficiencia humana? - Medscape - 6 de sep de 2022.
Comentario