El riesgo de presentar insuficiencia cardiaca por primera vez es 1,5 veces más alto en las personas con esteatosis hepática no alcohólica durante una mediana de seguimiento de diez años, según un nuevo metanálisis.[1]
El riesgo parece aumentar conforme aumenta la gravedad de la enfermedad hepática y fue independiente de la edad, el sexo, el grupo étnico, la obesidad y el antecedente de diabetes, la hipertensión y otros factores de riesgo cardiovascular comunes.
"Los profesionales de la atención a la salud deben tener en cuenta que el riesgo de insuficiencia cardiaca de nueva aparición aumenta moderadamente en los pacientes con esteatosis hepática no alcohólica", dijo a Medscape Noticias Médicas el autor principal, Dr. Giovanni Targher.
"Debido a la relación entre ambos trastornos, será necesaria una vigilancia más cuidadosa de estos pacientes", indicó el Dr. Targher, profesor asociado de diabetes y endocrinología en la Facultad de Medicina de la Università degli studi di Verona, en Verona, Italia. "En particular, los resultados de este metanálisis destacan la necesidad de un enfoque centrado en el paciente, multidisciplinario e integral para el manejo asistencial de la enfermedad hepática y del riesgo cardiovascular en pacientes con esteatosis hepática no alcohólica".
El estudio fue publicado en versión electrónica en Gut.
Cálculos de riesgo
La esteatosis hepática no alcohólica se ha convertido en una de las causas más comunes de hepatopatía crónica en todo el mundo (afecta hasta a 30% de los adultos del mundo) y se espera que aumente considerablemente en la próxima década, señalaron los autores del estudio. La enfermedad puede dar lugar a trastornos hepáticos, como esteatohepatitis no alcohólica, cirrosis y carcinoma hepatocelular, al igual que a complicaciones en otros órganos.
Metanálisis anteriores han mostrado una asociación entre esteatosis hepática no alcohólica y un aumento del riesgo de insuficiencia cardiaca, aunque los análisis han incluido un número relativamente pequeño de estudios y un tamaño de muestra relativamente moderado, afirmaron el Dr. Targher y sus colaboradores.
Desde entonces, en varios estudios de cohortes nuevos se ha examinado la asociación, lo que ha motivado un nuevo metanálisis.
El equipo de investigación analizó 11 estudios observacionales de cohortes con datos agregados de más de 11 millones de personas de mediana edad de diferentes países, entre los que se encontraban casi tres millones de personas con esteatosis hepática no alcohólica y casi 98.000 nuevos casos de insuficiencia cardiaca durante una mediana de seguimiento de diez años.
En los estudios, la esteatosis hepática no alcohólica se diagnosticó mediante niveles de enzimas hepáticas en suero, biomarcadores en suero o puntuaciones, códigos diagnósticos, técnicas de imagen o histopatología hepática. Cuatro estudios se llevaron a cabo en Estados Unidos, tres en Corea del Sur y cuatro en Europa, incluyendo Finlandia, Suecia y Reino Unido.
El Dr. Targher y sus colaboradores descubrieron que la esteatosis hepática no alcohólica se asociaba a un riesgo moderadamente mayor de insuficiencia cardiaca de nueva aparición, con un hazard ratio de efectos aleatorios agrupados de 1,5. El riesgo era independiente de la edad, el sexo, el grupo étnico, las medidas de adiposidad, la diabetes, la hipertensión y otros factores de riesgo cardiovascular típicos.
La asociación entre la esteatosis hepática no alcohólica y el riesgo de insuficiencia cardiaca fue constante incluso cuando la comparación se estratificó por país de estudio, duración del seguimiento, modalidad de diagnóstico de insuficiencia cardiaca y modalidad de diagnóstico de esteatosis hepática no alcohólica.
Además, los análisis de sensibilidad no cambiaron los resultados y una gráfica de embudo señaló que el sesgo de publicación era poco probable.
"La evidencia acumulada apoya que la esteatosis hepática no alcohólica forma parte de una enfermedad multisistémica que afecta negativamente a varios órganos extrahepáticos, incluido el corazón", comentó el Dr. Targher.
"La esteatosis hepática no alcohólica no solo favorece la aceleración de la ateroesclerosis coronaria, sino que también confiere más riesgo de anomalías miocárdicas (remodelación e hipertrofia cardiacas) y determinadas arritmias (sobre todo fibrilación auricular), que pueden preceder y favorecer la nueva aparición de insuficiencia cardiaca con el paso del tiempo", amplió.
Investigación futura
El Dr. Targher y sus colaboradores también descubrieron que el riesgo de insuficiencia cardiaca de nueva aparición parecía aumentar aún más con una enfermedad hepática más avanzada, en particular con niveles más altos de fibrosis hepática, evaluados mediante biomarcadores de fibrosis no invasivos o examen histopatológico. Dado que en solo dos estudios de cohortes se examinó la asociación, los autores consideraron que no había suficientes datos disponibles para combinar los estudios en un metanálisis.
Pero las observaciones son compatibles con las de otros metanálisis recientes que mostraron una asociación significativa entre la esteatosis hepática no alcohólica y su gravedad y el riesgo de desenlaces cardiovasculares adversos, fibrilación auricular, nefropatía crónica u otras complicaciones no hepáticas.
"Es tranquilizador que las observaciones que han surgido de estudios individuales se mantengan cuando se mira la totalidad de las pruebas", declaró a Medscape Noticias Médicas el Dr. Ambarish Pandey, cardiólogo y profesor adjunto de medicina interna en el University of Texas Southwestern Medical Center, en Dallas, Estados Unidos.
El Dr. Pandey, que no participó en este estudio, dirigió uno de los metanálisis recientes que reveló un riesgo 1,6 veces mayor de insuficiencia cardiaca asociado a esteatosis hepática no alcohólica, así como un riesgo aún mayor en caso de enfermedad hepática más avanzada.
Ahora el Dr. Pandey y sus colaboradores están estudiando los mecanismos subyacentes de la relación entre la esteatosis hepática no alcohólica y el riesgo de insuficiencia cardiaca, incluyendo la estructura y la función cardiacas, los biomarcadores de lesión y estrés, y cómo las proporciones de adiposidad hepática influyen en el riesgo. Se deberían realizar otros estudios para investigar si la resolución de la esteatosis hepática no alcohólica podría reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca, apuntó.
"Es realmente importante buscar pacientes con esteatosis hepática no alcohólica en atención primaria y pensar en la enfermedad cardiovascular en nuestros pacientes con hepatopatías. Las estrategias tempranas para aplicar la prevención de la insuficiencia cardiaca contribuirían en gran medida a reducir los riesgos a largo plazo para estos pacientes", concluyó.
Los autores del estudio no declararon una beca específica para esta investigación por parte de ningún organismo de financiación del sector público, comercial o no lucrativo. Los Dres. Targher y Pandey han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Tetra images/Getty Images
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Citar este artículo: La esteatosis hepática no alcohólica se relaciona con más riesgo de insuficiencia cardiaca - Medscape - 15 de agosto de 2022.
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