En una reciente revisión, un grupo de expertos señaló que es necesario realizar un seguimiento continuo e intervenciones en el estilo de vida de los pacientes delgados con esteatosis hepática no alcohólica.[1] Asimismo, instaron a realizar un cribado de la esteatosis hepática no alcohólica en personas mayores de 40 años con diabetes de tipo 2, aunque no tengan sobrepeso.
La esteatosis hepática no alcohólica es una de las principales causas de enfermedad hepática crónica que afecta a más de 25% de la población estadounidense y mundial, señalaron la autora principal, Dra. Michelle T. Long, del Boston Medical Center, Boston University School of Medicine, en Boston, Estados Unidos, y sus colaboradores. Añadieron que alrededor de una cuarta parte de los afectados padecen esteatohepatitis no alcohólica, que se asocia a una importante morbilidad y mortalidad debido a las complicaciones de cirrosis hepática, descompensación hepática y carcinoma hepatocelular.
Aunque la esteatosis hepática no alcohólica ocurre principalmente en individuos con obesidad o diabetes de tipo 2, de 7% a 20% tienen una constitución física delgada, afirmaron.
Los autores indicaron que existen diferencias en las tasas de progresión de la enfermedad, en las afecciones asociadas y en los enfoques de diagnóstico y tratamiento entre los pacientes delgados y los no delgados, pero hay escasa orientación sobre la evaluación clínica adecuada del primer grupo.
Por lo tanto, la American Gastroenterological Association (AGA) encargó una revisión de expertos para proporcionar asesoramiento sobre las mejores prácticas en cuestiones clínicas clave relacionadas con el diagnóstico, la estratificación del riesgo y el tratamiento de la esteatosis hepática no alcohólica en personas delgadas.
Sus recomendaciones fueron publicadas en línea en Gastroenterology.
Enfoques basados en la evidencia
Los 15 consejos de buenas prácticas cubren una amplia gama de áreas clínicas y definen primero la delgadez como un índice de masa corporal (IMC) < 25 en personas no asiáticas y < 23 en personas asiáticas.
Los autores enseguida estipularon, por ejemplo, que los individuos delgados de la población general no deberían someterse a cribado de esteatosis hepática no alcohólica, pero que el cribado debería considerarse para las personas mayores de 40 años con diabetes de tipo 2.
En términos más generales, afirmaron que la afección debe considerarse en individuos delgados con enfermedades metabólicas, como diabetes de tipo 2, dislipidemia o hipertensión, así como con valores elevados en las pruebas bioquímicas del hígado o con esteatosis hepática identificada de forma incidental.
Una vez descartadas otras causas de enfermedades hepáticas, los autores señalaron que los médicos han de considerar la biopsia hepática como prueba de referencia si siguen existiendo incertidumbres sobre las causas de la lesión hepática o la estadificación de la fibrosis hepática.
También afirmaron que la puntuación de fibrosis de esteatosis hepática no alcohólica y la puntuación de Fibrosis-4, junto con las técnicas de imagen, pueden utilizarse como alternativas a la biopsia para la estadificación y el seguimiento.
Los autores proporcionaron un algoritmo de diagnóstico y tratamiento para ayudar a los médicos y recomendaron que los pacientes delgados con esteatosis hepática no alcohólica siguieran intervenciones de estilo de vida, como ejercicio, modificación de la dieta y evitar consumir bebidas endulzadas con fructosa y azúcar, para lograr una reducción de peso de 3% a 5%.
Asimismo, puede considerarse la vitamina E en pacientes con esteatohepatitis no alcohólica confirmada por biopsia, pero sin diabetes de tipo 2 ni cirrosis. Además, puede utilizarse pioglitazona oral en personas delgadas con esteatohepatitis no alcohólica confirmada mediante biopsia sin cirrosis.
En cambio, señalaron que el rol de los agonistas del péptido similar al glucagón 1 (GLP-1) y de los inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa 2 (SGLT2) requiere más investigación.
Las recomendaciones también señalaron que los pacientes delgados con esteatosis hepática no alcohólica deben evaluarse de forma sistemática para detectar afecciones coexistentes, como diabetes de tipo 2, dislipidemia e hipertensión, y estratificar el riesgo de fibrosis hepática para identificar a aquellos con fibrosis avanzada o cirrosis.
En el caso de los pacientes delgados con esteatosis hepática no alcohólica y marcadores clínicos compatibles con cirrosis hepática, se recomienda también un seguimiento semestral para detectar el carcinoma hepatocelular.
Esteatosis hepática en personas delgadas con afecciones metabólicas
Consultado al respecto, el Dr. Liyun Yuan, Ph. D., profesor adjunto de medicina clínica de la Keck School of Medicine of University of Southern California, en Los Ángeles, Estados Unidos, afirmó que es muy importante disponer de guías uniformes para los médicos generales y de otras especialidades sobre la esteatosis hepática no alcohólica en personas delgadas.
El Dr. Yuan, que no participó en la revisión, dijo a Medscape Noticias Médicas que es crucial sensibilizar sobre el esteatosis hepática no alcohólica, al igual que concientizar sobre el cribado del cáncer de mama a mujeres de cierta edad, para que las personas se sometan a un cribado de las afecciones metabólicas independientemente de si tienen obesidad o sobrepeso.
El Dr. Zobair Younossi, profesor de medicina de la Virginia Commonwealth University, en el campus de Inova, en Falls Church, Estados Unidos, añadió que no se tiene en cuenta que la esteatosis hepática no alcohólica se da en personas delgadas y, sobre todo, en las que tienen diabetes.
Comentó a Medscape Noticias Médicas que, aunque es correcto definir a las personas como delgadas en función de su índice de masa corporal, lo mejor es tener presente no solo el índice de masa corporal, sino también el perímetro de la cintura.
El Dr. Younossi dijo que él y sus colaboradores han demostrado que cuando el índice de masa corporal se combina con el perímetro de la cintura, la predicción del riesgo de mortalidad en la esteatosis hepática no alcohólica se ve afectada, de manera que los individuos delgados con un perímetro de cintura de obesidad tienen más riesgo de mortalidad por todas las causas.[2]
La Dra. Long cuenta con el apoyo del National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, la Fundación Benéfica Doris Duke, el premio Gilead Sciences Research Scholars, el premio Career Investment del Departamento de Medicina de la Boston University School of Medicine y el Boston University Clinical Translational Science Institute. La Dra. Long declaró tener relaciones con Novo Nordisk, Echosens Corporation y Gilead Sciences. El Dr. Yuan manifestó relaciones con Genfit, Intercept y Gilead Sciences. El Dr. Younossi ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: Nueva guía de práctica clínica se centra en la esteatosis hepática no alcohólica en personas delgadas - Medscape - 29 de jul de 2022.
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