El uso durante el embarazo de ustekinumab y vedolizumab parece seguro en enfermedad inflamatoria intestinal

Carolyn Crist

Conflictos de interés

27 de julio de 2022

El uso de nuevos fármacos biológicos como ustekinumab y vedolizumab durante el embarazo parece ser seguro, con resultados favorables en el embarazo y el posparto, según un estudio publicado en Journal of Crohn's and Colitis.[1]

Los resultados, procedentes del Grupo de Trabajo Checo sobre la enfermedad inflamatoria intestinal, apuntan a la necesidad de contar con opciones seguras para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal durante el embarazo, afirmaron los investigadores dirigidos por la Dra. Katarina Mitrova, Ph. D., del Centro Clínico y de Investigación de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal de la Charles University, en Praga, República Checa.

"Dado que el tratamiento a largo plazo puede afectar los resultados del embarazo y el recién nacido, se necesita evidencia sólida para tranquilizar a las pacientes sobre la seguridad", señalaron. "En los últimos años se han logrado avances significativos en la investigación en torno al tratamiento anti-factor de necrosis tumoral en el embarazo, lo que confirma que su uso es seguro, pero los datos sobre los nuevos biofármacos son todavía escasos".

En un estudio observacional prospectivo y multicéntrico de mujeres con enfermedad inflamatoria intestinal, los investigadores incluyeron 54 embarazos en 49 mujeres expuestas a ustekinumab y 39 embarazos en 37 mujeres expuestas a vedolizumab dos meses antes de la concepción o durante el embarazo, entre enero de 2017 y diciembre de 2021, en 15 centros de la República Checa.

El grupo de control que incluyó 90 embarazos en 81 mujeres se recopiló de forma retrospectiva y estuvo integrado por mujeres con enfermedad inflamatoria intestinal embarazadas, expuestas al tratamiento contra el factor de necrosis tumoral (29% a adalimumab y 71% a infliximab) en dos centros de la República Checa, entre 2013 y 2021. Los investigadores señalaron que solo se incluyeron en los análisis los embarazos únicos debido al mayor riesgo de complicaciones en los embarazos múltiples.

Alrededor de 94% de las pacientes tratadas con ustekinumab tenían enfermedad de Crohn, mientras que la distribución de la enfermedad era casi igual en las pacientes tratadas con vedolizumab. Presentaron actividad de la enfermedad en algún momento del embarazo 17% de las mujeres tratadas con ustekinumab y 23% de las tratadas con vedolizumab, así como 10% de las tratadas con tratamiento anti-factor de necrosis tumoral.

Los embarazos dieron lugar a nacimientos vivos en 79,9% del grupo tratado con ustekinumab, 89,7% del grupo tratado con vedolizumab y 87,8% del grupo que recibió tratamiento anti-factor de necrosis tumoral; sin embargo, estas diferencias no fueron estadísticamente significativas.

En general, no hubo diferencias significativas en los desenlaces del embarazo entre los grupos tratados con vedolizumab o ustekinumab o los controles. Asimismo, no hubo indicios de efectos adversos en los resultados posnatales de los lactantes hasta el año de vida, incluyendo medidas como crecimiento, desarrollo psicomotor y riesgo de alergia, atopia o complicaciones infecciosas.

Se administró ustekinumab por última vez durante el embarazo en la semana gestacional 33 como mediana, con un rango de 18 a 38 semanas. Cinco mujeres interrumpieron el tratamiento durante el segundo trimestre y 37 lo siguieron utilizando durante el tercer trimestre. A 13 pacientes se les administró un plan de tratamiento intensificado, lo que acortó el intervalo a 4 a 6 semanas. No se presentaron reagudizaciones de la enfermedad tras la interrupción del tratamiento.

Se administró vedolizumab por última vez durante el embarazo en la semana gestacional 32 como mediana, con un rango de 18 a 38 semanas. Siete mujeres interrumpieron el tratamiento durante el segundo trimestre y 27 continuaron utilizándolo en el tercer trimestre. En seis embarazos se utilizó un plan de tratamiento intensificado. No se observó ninguna recaída de la enfermedad tras la interrupción del tratamiento.

De los embarazos que dieron lugar a nacimientos vivos, se presentaron complicaciones maternas relacionadas con el embarazo en seis mujeres (14%) tratadas con ustekinumab y en siete mujeres (20%) tratadas con vedolizumab. La complicación más frecuente fue diabetes gestacional, seguida de hipertensión arterial, preeclampsia y hemorragia intraparto. La tasa de complicaciones no fue significativamente diferente de la población de control para ninguno de los dos fármacos biológicos.

El día del parto, se obtuvo sangre venosa materna y del cordón umbilical para determinar las concentraciones de ustekinumab y vedolizumab.

Los investigadores señalaron que se necesitan más estudios debido a que la población estudiada es pequeña.

"Según las guías recientes, se recomienda continuar con el fármaco biológico, incluidos los nuevos biológicos, durante todo el embarazo para prevenir la recaída de la enfermedad, que es un fuerte factor de riesgo de desenlaces adversos del embarazo", afirmaron los investigadores.

"Los datos sobre la tolerabilidad de los fármacos biológicos que no son tratamiento anti factor de necrosis tumoral utilizados durante el embarazo están limitados por su escaso número y, en muchos casos, por su diseño retrospectivo", dijo la Dra. Eugenia Shmidt, profesora adjunta de la división de gastroenterología, hepatología y nutrición de la University of Minnesota, en Minneapolis, Estados Unidos, y fundadora de la Clínica de Planificación y del Embarazo para pacientes con la enfermedad inflamatoria intestinal de la universidad. "La naturaleza prospectiva de este estudio y su mayor tamaño lo convierten en una contribución especialmente valiosa para este campo. Es de esperar que los médicos que atienden a pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal se sientan tranquilos al saber que ustekinumab y vedolizumab son seguros tanto para la madre como para el lactante y que pueden continuarlos durante todo el embarazo".

No se recibió ninguna financiación específica para el estudio. Los autores declararon tener relaciones económicas y conflictos de intereses con AbbVie, Takeda, Janssen, Pfizer, Biogen, Tillotts, Ferring, Alfasigma, Celltrion y PRO.MED.CS. La Dra. Shmidt ha declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Esta noticia fue publicada originalmente en MDedge.com, parte de la Red Profesional de Medscape.

Para más contenido suscríbase a nuestros boletines y siga a Medscape en FacebookTwitterInstagram y YouTube.

Comentario

3090D553-9492-4563-8681-AD288FA52ACE
Los comentarios están sujetos a moderación. Por favor, consulte los Términos de Uso del foro

procesando....