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Con el objetivo de evaluar el efecto de la vacuna de refuerzo en el riesgo de COVID-19 en subgrupos definidos por edad, sexo, tiempo desde la última dosis del calendario de vacunación y tipo de vacuna de la COVID-19, investigadoras del Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII), las áreas de Salud Pública e Infecciosas del CIBER-ISCIII, el Ministerio de Sanidad en España y la Harvard T. H. Chan School of Public Health en Boston, Estados Unidos, decidieron realizar un estudio, que coincidió con la sexta ola epidémica causada por la variante ómicron.[1]
Los resultados del estudio, publicado en The Lancet Infectious Diseases, mostraron que la administración de las dosis de recuerdo de la vacuna de ARN mensajero (ARNm) se asociaba a una disminución de 50% del riesgo de infección por SARS-CoV-2. "Se previnieron la mitad de los casos de infección por la COVID-19 que hubieran ocurrido entre las personas que recibieron las dosis de recuerdo, este impacto fue muy importante en un contexto como fue la sexta ola, durante la cual se dio la incidencia más elevada de la pandemia", explicó a Univadis España, Susana Monge, Ph. D., del Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII).
El estudio de cohorte a nivel nacional, que analizó datos de más de cuatro millones de personas mayores de 40 años entre el 3 de enero y el 6 de febrero de 2022, realizó un seguimiento a personas con primovacunación completa, para comparar el riesgo de infección entre las que recibían una dosis de recuerdo y las que no la recibían.
"En aquel momento ya había algunos trabajos que demostraban que las personas con vacunación completa estaban menos protegidas frente a ómicron comparado con las variantes anteriores, pero no había ningún estudio que cuantificara si las personas que habían recibido la dosis de recuerdo estaban protegidas o no", añadió Monge.[2]
Otro estudio de este mismo grupo publicado recientemente en Clinical Infectious Diseases analizó, en el mismo periodo y con los mismos criterios, la situación de las personas que se habían vacunado solo con una dosis por haber pasado la infección antes de la vacunación.[3] En este caso, se vio que administrar una segunda dosis, prevenía 62% de las infecciones por ómicron.
Otros resultados relevantes
"Se pudo cuantificar el número de casos prevenidos y vimos que se acercaba al 1.000 por cada 100.000 personas con dosis de recuerdo en 14 días, que es un impacto grandísimo porque no solo se evitan casos, sino que también se rompen las cadenas de transmisión", agregó la investigadora.
Además, se evaluó la eficacia comparativa de los refuerzos para prevenir la infección con las dos vacunas de ARN mensajero más utilizadas: BNT162b2 (Pfizer/BioNTech) y mRNA-1273 (Moderna).
La efectividad de la protección era ligeramente superior en las personas que recibían una dosis de recuerdo de Moderna (52,2%) comparado con los que la recibían la vacuna de Pfizer (46,2%).
"Aunque la explicación es complicada, también se ha visto que las pautas de vacunación mixta han sido más efectivas como ocurrió con la combinación de AstraZeneca y dosis de vacunas de ARN mensajero que confería una protección incluso superior que dos dosis de vacunas ARN mensajero", declaró la investigadora.
Otro dato todavía más relevante es la constatación de que cuanto más se espacian las dosis más efectividad tiene la pauta de vacunación. "Veíamos más efectividad cuando habían transcurrido un mínimo de seis meses desde la vacunación completa y la administración de la dosis de recuerdo. De esta manera, con la separación de dosis podemos lograr una mayor efectividad, aunque en una situación de emergencia probablemente acortar los plazos puede tener interés para proteger a más personas en un momento de mucha incidencia", añadió la investigadora. El intervalo óptimo que debe transcurrir entre la vacunación completa y la dosis de recuerdo no se conoce con exactitud, aunque, como argumenta un comentario en la misma revista, en base a la evidencia disponible, sería a partir del séptimo mes.[4]
En todo caso, el mensaje final es que las dosis de recuerdo son efectivas independientemente del tipo de vacuna que se utilizó de inicio, coincidieron las investigadoras.
Además, el objetivo el programa de vacunación en España no es evitar infecciones sino evitar enfermedad, porque "hay muchas infecciones asintomáticas o con pocos síntomas que contribuyen a la circulación del virus y que se deberían prevenir, pero lo más importante es que la vacunación prevenga frente a la hospitalización, la enfermedad grave, el ingreso en UCI [Unidades de Cuidado Intensivo] o el fallecimiento, que son las cargas reales sobre las personas y el sistema sanitario".
En la mayoría de los estudios se ha encontrado que la protección es mayor cuanto más grave es el evento. "No se pudo medir la hospitalización frente a infección porque en España no hay una base de datos centralizada a nivel nacional con identificadores que permitan el cruce con el registro de vacunación y no hemos podido explotar ninguna base de datos para dar cabida a esta pregunta".
Por todas las evidencias que existen, "sabemos que las dosis de recuerdo prevendrán más de 50 % de las hospitalizaciones, ingresos en unidades de cuidados intensivos y fallecimientos", finalizó la investigadora.
Este contenido fue originalmente publicado en Univadis, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: Las dosis de recuerdo redujeron 50% el riesgo de infección por SARS-CoV-2 durante la ola de ómicron - Medscape - 28 de jun de 2022.
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