La tromboembolia venosa es una complicación potencialmente mortal de la hospitalización y cerca de 50% de todos los episodios se produce como resultado de un ingreso hospitalario actual o reciente.[1,2]
El riesgo de tromboembolia venosa relacionado con la hospitalización puede modificarse con intervenciones mecánicas y farmacológicas adecuadas, pero el uso inadecuado de la tromboprofilaxis puede no reducir las tasas de tromboembolia venosa y en cambio puede causar daños.[3] Por tanto, el equilibrio entre los beneficios y los daños de cada intervención debe valorarse en función de los factores de riesgo particulares de cada paciente.
En 2022 la American Society ofHematology (ASH) y 12 sociedades de hematología latinoamericanas proporcionaron guías actualizadas basadas en evidencia para la prevención primaria de la tromboembolia venosa adaptadas a los sistemas de salud nacionales y a los pacientes.[4,5]
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Citar este artículo: Mini-examen clínico: Profilaxis de tromboembolia venosa - Medscape - 23 de jun de 2022.
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