¿Qué estrategias aplican los médicos generales mexicanos ante el diagnóstico de enfermedad cardiovascular en embarazo? 

María Nayeli Ortega Villegas

20 de junio de 2022

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en mujeres a nivel mundial y México no es la excepción, por lo que identificar y mitigar los factores de riesgo contribuye al entendimiento de los mecanismos que la propician; al respecto, un estudio descriptivo publicado en Gaceta Médica de México destacó la importancia de implementar estrategias para optimizar el conocimiento de los antecedentes obstétricos y la enfermedad cardiovascular.[1]

Dr. Mario Lumbreras

"En este estudio se destacan factores de riesgo no tradicionales, en específico, complicaciones obstétricas, de las cuales hay evidencia de que incrementan el riesgo de enfermedad cardiovascular", comentó el autor principal, Dr. Mario Lumbreras, de la Harvard Medical School, en Boston, Estados Unidos.

"En México los médicos generales son de primer contacto para la población, por lo que es importante que este [grupo] de profesionales de la salud esté enterado de dichos riesgos y sobre todo, que haya proyectos que permitan la difusión de este conocimiento y que puedan dar un adecuado seguimiento a las pacientes", destacó.

El objetivo de la investigación fue evaluar el conocimiento de los médicos generales sobre complicaciones obstétricas asociadas a enfermedad cardiovascular, evaluaciones que se han realizado en países desarrollados arrojando que la falta de conocimiento en esta área limita la implementación de estrategias que permitan mejorar el estilo de vida de pacientes con complicaciones obstétricas, como preeclampsia, diabetes gestacional, parto pretérmino y recién nacidos pequeño para la edad gestacional. Sin embargo, la información al respecto está muy limitada en países en desarrollo, como México y otros de Latinoamérica.

Abordaje no óptimo e intervenciones heterogéneas

El estudio se realizó por medio de una encuesta voluntaria y anónima enviada de manera electrónica de octubre a noviembre de 2018 a los médicos generales registrados en la base de datos de la Secretaría de Salud del estado de Guanajuato, México, de los cuales se contaba con correo electrónico. El cuestionario se enfocó en dos temas: 1) el conocimiento de los participantes sobre la influencia de los antecedentes obstétricos en el riesgo cardiovascular a largo plazo, y 2) el conocimiento general sobre el riesgo de la enfermedad cardiovascular, esto conforme a las guías de la American Heart Associaton (AHA). También se recolectó información demográfica, incluyendo experiencia profesional y características del centro de trabajo.

El cuestionario fue enviado a 465 médicos generales, de los que solo 35% (161) respondió.

Con respecto a la baja tasa de respuesta, el Dr. Lumbreras comentó: "Es la limitación más grande que tenemos en el estudio, lo ideal sería que contestaran entre 60% y 70% de los participantes porque es más representativo y los resultados pueden extrapolarse a otros compañeros médicos".

Setenta y uno por ciento de los médicos generales indicó que investigaba la historia clínica obstétrica al evaluar riesgo de enfermedad cardiovascular, 98% reconoció la preeclampsia como factor de riesgo, 83% también reconoció la diabetes gestacional, sin embargo, solo 11% y 22% reconocieron el parto pretérmino y restricción de crecimiento respectivamente, como factores de riesgo para enfermedad cardiovascular.

Debido a que es un tema ya estudiado por varios años en otros países "Se esperaba que los médicos conocieran la asociación, pero lo que nos sorprendió, fue que a pesar de que ellos tuvieran este conocimiento, el abordaje que se daba a los pacientes no era óptimo, las intervenciones que ellos proponían en esta población eran heterogéneas", explicó el Dr. Lumbreras.

Se detectó que 91% de médicos generales interrogan sobre preeclampsia, 85% sobre diabetes gestacional, 29% de restricción de crecimiento y solo 22% sobre parto pretérmino, 9% no incorpora ninguna de estas complicaciones obstétricas al evaluar el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Las estrategias de tamizaje para identificar enfermedad cardiovascular en mujeres con antecedentes de preeclampsia y diabetes gestacional reportadas por los médicos generales evidencian una variabilidad importante, como ejemplo se reporta que mientras 100% de los médicos generales toma la presión arterial de pacientes con antecedentes de preeclampsia, menos de 30% considera la medición de hemoglobina glucosilada o glucosa en ayuno; estas últimas intervenciones son tomadas en cuenta por más de 90% en las pacientes con antecedentes de diabetes gestacional, no así el perfil de lípidos y el índice de masa corporal, considerado solo por 57% de los médicos.

"Todavía hay muchas áreas de oportunidad; se pueden proponer proyectos educativos para que ellos definan bien cuál es el seguimiento adecuado que se les debe dar a las pacientes", enfatizó el Dr. Lumbreras.

Acerca del conocimiento general de la enfermedad cardiovascular, 52,8% de los participantes fue considerado con nivel promedio y no hubo diferencia en la puntuación del cuestionario al analizar su experiencia profesional y el tipo de hospital.

Sobre las perspectivas a futuro derivadas de los resultados de esta investigación el Dr. Lumbreras señaló: "Hacen falta ensayos clínicos y estudios observacionales para actualizar la evidencia, el mejor tratamiento y seguimiento de estas pacientes. Desafortunadamente no tenemos evidencias en este momento de que las intervenciones para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular que se han estudiado en otras poblaciones (estatinas, ácido acetilsalicílico, metformina), podrían ser útiles en pacientes que tienen este tipo de antecedentes".

Las guías en inglés limitan el acceso de médicos hispanohablantes

Por ejemplo, recientemente en el Congreso Anual del American College of Cardiology (ACC) de 2022 se informaron los resultados de la importancia de un manejo temprano de la hipertensión crónica leve durante el embarazo.

"En cuanto a la prevención de enfermedad cardiovascular, si ya sabemos que algunas complicaciones obstétricas incrementan el riesgo de enfermedad cardiovascular, tiene sentido generar herramientas que incluyan este tipo de variables para mejorar predicciones en las mujeres, un seguimiento adecuado, una prevención temprana y en su caso un tratamiento oportuno. También hace falta participar en la creación de proyectos educativos para que las pacientes conozcan esta asociación", agregó.

Actualmente varias guías de diagnóstico para enfermedad cardiovascular (NICE 2019, ASA 2014, ESC/ESH 2018, SOMANZ 2014 y AHA 2011/2018) tienen recomendaciones de seguimiento cardiovascular a pacientes con preeclampsia y la ESC 2021 para pacientes con parto pretérmino y estas constituyen un recurso educativo importante; sin embargo, se sigue manteniendo heterogeneidad en las recomendaciones y al estar en idioma inglés, limitan el acceso de médicos hispanohablantes.[2]

"Todos deberíamos tener la cultura de actualizarnos"

Dra. Maritza García Espinoza

La Dra. Maritza García Espinoza, jefa del Departamento Clínico en la Unidad Médica de Alta Especialidad del Hospital de Ginecoobstetricia No. 4 del IMSS, quien no participó en el estudio, compartió sus impresiones sobre la investigación: "Considero que lo más importante de este estudio es darnos cuenta que los médicos generales no tienen conocimientos actualizados y es necesario recordar que la medicina día a día va cambiando. Debemos actualizar a los médicos generales, ofrecerles actualizaciones, sobre todo en estas complicaciones que pueden impactar la vida tanto de la madre como del feto", puntualizó.

De acuerdo a la Dirección de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades no Transmisibles, enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, parto y puerperio constituyeron la segunda causa de muerte materna durante 2021 con un promedio de 11,3%, superada solo por COVID-19, mientras que desde mediados de marzo de este año retoma su posición como la primera causa de muerte materna con un promedio de 15,3% en lo que va del año.

"Antes de COVID-19 nuestra primera causa de muerte materna o de morbimortalidad elevada era la preeclampsia y también es una realidad que las mujeres cada vez esperamos más para embarazarnos después de los 35 años la incidencia y prevalencia de diabetes gestacional aumenta, así como los factores de riesgo para preeclampsia", comentó la Dra. García.

"Casi todas las mujeres mexicanas con solo la historia clínica tenemos riesgo intermedio para desarrollarla, lo que enfatiza la contribución de la investigación. Todos deberíamos tener la cultura de actualizarnos", concluyó.

El estudio no recibió subvención especifica de ninguna agencia de financiación en los sectores público, comercial o sin fines de lucro. Los autores y la Dra. García han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

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