MADRID, ESP. Optimizar las potencialidades y ventajas que ofrecen las nuevas opciones terapéuticas, concretamente las que se basan en el uso de la tecnología (bombas de insulina), mejorar el control de la enfermedad y "afinar" en la determinación de la incidencia, las peculiaridades y las diferencias observadas en estos pacientes, son algunos retos que actualmente plantea el abordaje de la diabetes de tipo 1, los cuales fueron ampliamente analizados desde distintas perspectivas durante el XXXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED).[1]
Una novedad destacable en este sentido fue el anuncio de la creación del Primer Registro Nacional de Diabetes tipo 1, que en opinión de los especialistas viene a cubrir una necesidad no resuelta, una determinación más precisa de la incidencia y el análisis de diferencias y desigualdades entre los pacientes, derivada principalmente de la variabilidad metodológica. En este proyecto participan, en colaboración con la SED, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP).
Se estima que actualmente la incidencia de diabetes de tipo 1 en menores de 15 años en España se sitúa entre los once y los 24 casos/100.000 habitantes/año y se caracteriza por una gran heterogeneidad regional, ya que se trata de datos procedentes de estudios parciales y con metodologías diferentes. Reflejo de estas diferencias es que la incidencia en Comunidades Autónomas como Castilla-La Mancha (20,2 casos/100.000 habitantes año) o Navarra (21,5 casos/100.000 habitantes/año) duplica a la de otras, como el País Vasco (10,7 casos/100.000 habitantes/año).
"Además se vislumbra una diferente tendencia regional, con tasas de incidencia que van aumentando a lo largo de los años en algunas Comunidades Autónomas —Andalucía, Aragón o Extremadura —, mientras que en otras permanecen estables. Por tanto, resulta fundamental conocer si estas diferencias son reales o se deben a la variabilidad metodológica", señaló el Dr. Luis Castaño, catedrático de Pediatría de la Universidad del País Vasco.
El especialista destacó que se contempla que el registro incluya datos clínicos, demográficos, analíticos y socioambientales que permitan, entre otros objetivos, conocer la incidencia, prevalencia y tipos de diabetes de tipo 1, así como mejorar el control de la enfermedad a través de estudios observacionales, auxiliares, etcétera, a partir de los parámetros obtenidos. "Entre otras cosas, tener un registro de diabetes puede servir para evaluar cambios y tendencias, establecer diferencias regionales, efectuar comparaciones con otros países, llevar a cabo estudios auxiliares, fijar políticas de economía de la salud o conocer mejor los fenotipos poco frecuentes", afirmó el Dr. Castaño.
Insulinoterapia: ¿qué hay de nuevo?
En lo que respecta al abordaje terapéutico, en las diferentes mesas y reuniones llevadas a cabo en el marco del congreso, los especialistas hicieron una puesta al día de los resultados que observan con el empleo de los nuevos sistemas de administración y control de la insulina.
En la mesa redonda El futuro de la insulinoterapia: ¿cómo aumentar la seguridad, la eficacia y facilitar su uso?, organizada de forma conjunta por la SED y la SEEN, se actualizaron las evidencias en cuanto al empleo de las bombas de insulina de asa cerrada y se debatió sobre el nuevo campo de actuación que se abre de la mano de las insulinas semanales y hepatoselectivas y qué se puede esperar de las llamadas "insulinas inteligentes" sensibles a la glucosa.

Dr. Alberto Aliaga/Fuente: Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla
En esta sesión, el Dr. Alberto Aliaga, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirón Sagrado Corazón, en Sevilla, España, expuso los últimos datos disponibles sobre las insulinas de acción semanal (que actualmente se encuentran en fase de desarrollo clínico) desde la perspectiva de su experiencia personal como investigador en los ensayos clínicos que se llevan a cabo con estas moléculas. El especialista indicó que es indudable el impacto de este tipo de insulinas sobre las necesidades no cubiertas del tratamiento de la diabetes, "pero es necesario esperar a que los estudios aporten más información sobre la eficacia y seguridad de estas nuevas moléculas en dos escenarios muy distintos, como son la diabetes tipo 1 y la de tipo 2".
Asimismo, añadió que en base a los resultados obtenidos hasta el momento, todo apunta a que este tipo de opción terapéutica ayudaría tanto a especialistas como a pacientes a vencer dos de las principales barreras que contribuyen a un mal control de la diabetes: "La inercia terapéutica, que retrasa la intensificación del tratamiento y la falta de cumplimiento terapéutico, al reducir el número de inyecciones que recibe el paciente".
Respecto a las perspectivas de futuro en torno al abordaje de esta enfermedad, el Dr. Aliaga comentó que es de esperar que se avance hacia tratamientos más sencillos y flexibles para los pacientes, así como a posibles asociaciones farmacológicas con otros fármacos de administración semanal, como los análogos del receptor de péptido 1 similar al glucagón.
En cuanto a los sistemas de asa cerrada (también denominados sistemas de páncreas artificial o sistemas de infusión automatizada de insulina), compuestos por diferentes bombas de insulina, sensores y algoritmos de control y cuyo uso se inició en España en 2018, los especialistas coincidieron en destacar los excelentes resultados que están arrojando, especialmente los de asa cerrada híbrida, en relación a la mejora del tiempo de glucosa en rango de normalidad y la disminución del tiempo de hipoglucemia.
La Dra. Mercedes Rigla Cros, directora del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Parc Taulí, en Barcelona, España, explicó las características diferenciales de estos sistemas, especialmente en cuanto a la forma de afrontar las diferentes perturbaciones (ingestas, ejercicio, riesgo de hipoglucemia) y analizó la necesidad o no de seleccionar a los pacientes candidatos a este tipo de opción en base a los resultados de su propia experiencia con más de 100 pacientes sometidos a un seguimiento de tres meses.
"Estamos en un momento muy prometedor, ya que por primera vez disponemos de sistemas que permiten obtener un grado de control óptimo en la mayoría de los usuarios. Nuestros pacientes pasaron de una hemoglobina glucosilada media de 7,5% a 6,8%, con un promedio de tiempo en hipoglucemia de 1,5%, lo que ha supuesto para muchos de ellos una gran mejora en su bienestar, puntualizó".
A pesar de lo positivo de este escenario, la Dra. Rigla señaló que sigue habiendo algunos déficits y retos en el manejo de las bombas de insulina de asa cerrada, "entre ellos, la inercia, la desinformación y las limitaciones en la financiación, de ahí la importancia de convencer a los gestores (y también convencernos nosotros mismos, los especialistas) de que este tipo de tratamiento debe tener como única limitación la decisión del paciente".
Sistemas de asa cerrada híbrida: buenos datos, excelentes perspectivas
La Dra. Rigla destacó que aun cuando los resultados que se obtienen con estos sistemas son muy buenos, queda mucho por mejorar y en este sentido mencionó el control de las comidas como uno de los principales problemas a resolver: "En esta línea, nuestro grupo de trabajo, conjuntamente con el grupo de Bioingeniería y Telemedicina de la Universidad Politécnica de Madrid, ha iniciado un proyecto con financiación nacional que pretende controlar la glucemia después de las ingestas, utilizando herramientas de inteligencia artificial y probar estas mejoras con los usuarios de sistemas do-it-yourself".
En otra de las mesas redondas del congreso, la Dra. Eva Aguilera, del Hospital Universitari Germans Trías y Pujol, en Barcelona, España, también hizo una actualización de estos sistemas de abordaje terapéutico, destacando que "en la actualidad las bombas de asa cerrada híbrida son la mejor opción para conseguir el control metabólico óptimo, si bien es cierto que en algunos casos también se puede obtener un buen control en el tratamiento con múltiples dosis de insulina y monitorización continua o flash de glucosa".
La Dra. Aguilera se refirió a la difícil accesibilidad como el principal obstáculo para optimizar las ventajas de este tipo de insulina: "Estas bombas ya son una realidad, pero los expertos y pacientes demandan la ampliación de su uso, de forma que lleguen a todas las personas con diabetes de tipo 1 que quieran o necesiten estos sistemas automatizados. Hoy en día el reto al que nos enfrentamos es poder ofrecer los mayores avances tecnológicos a todas aquellas personas con diabetes de tipo 1 que lo precisen, dado que todavía existen limitaciones a nivel de recursos económicos y de profesionales especializados".
La Dra. Aguilera incidió en que la aparición de los sistemas de monitorización continua de la glucosa ha permitido mejorar los resultados de control metabólico con las bombas de insulina de forma aislada "e idealmente los usuarios de bomba deberían disponer también de monitorización continua integrada con la propia bomba o bien de manera separada".
Estudio SED1: los retos de la tecnología aplicada al tratamiento
Durante el congreso también se presentaron las evidencias más recientes arrojadas por el estudio SED1, un trabajo observacional, multicéntrico y transversal con recogida de datos retrospectiva sobre una muestra representativa de la diabetes de tipo 1 en cada área geográfica española que incluye a niños y adultos con diabetes de tipo 1 tratados en las consultas de endocrinología de 75 hospitales públicos de España en condiciones de práctica clínica habitual.
El coordinador del estudio, Dr. Fernando Gómez Peralta, de la Unidad de Endocrinología del Hospital General de Segovia, en Segovia, España, comentó que los datos obtenidos ponen en evidencia que tanto las características clínicas como el tratamiento de los pacientes con diabetes de tipo 1 en España son similares a las de otros países occidentales, en el sentido de que menos de una tercera parte de los pacientes tiene valores de hemoglobina glucosilada en objetivo < 7%.
El Dr. Gómez destacó que los resultados de SED1 reflejan un área de mejora importante para lograr optimizar el abordaje de esta enfermedad: "Si bien el porcentaje de uso de tecnologías en el tratamiento de la diabetes (bombas de insulina y monitorización continua de glucosa) es superior a lo publicado previamente y podría confirmar la tendencia observada en otros países, sigue siendo inferior a lo deseable, lo que pone de manifiesto la necesidad de mejorar la educación terapéutica en diabetes y también de formación en el uso de dispositivos de monitorización continua, factores que se asocian a una mejor eficacia del tratamiento".
Los doctores Castaño, Aliaga, Rigla, Aguilera y Gómez han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
Figura 1: Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla.
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Citar este artículo: Diabetes de tipo 1: luces (mayor y mejor control glucémico) y sombras (problemas de accesibilidad) de las nuevas insulinas "inteligentes" - Medscape - 20 de mayo de 2022.
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