La enfermedad de Lyme, o borreliosis de Lyme es, por mucho, la enfermedad transmitida por garrapatas más común en Europa. Según los datos contabilizados, entre 240.000 (2010) y 312.000 (2018) pacientes del seguro médico obligatorio de Alemania son diagnosticados con esta enfermedad cada año.[1]
Sin embargo, debido a diagnósticos clínicos erróneos o a una codificación incorrecta, los análisis de los datos contabilizados pueden dar lugar a estimaciones incorrectas. Aunque es indiscutible entre los expertos que la borreliosis de Lyme es una enfermedad grave y extendida, en ocasiones puede ser diagnosticada erróneamente o sobrediagnosticada debido a la amplia gama de síntomas dermatológicos, musculoesqueléticos, neurológicos y cardíacos.
Especialmente los afectados que no se recuperan rápidamente de la (supuesta) borreliosis de Lyme, y que manifiestan molestias inespecíficas persistentes (> 6 meses) como fatiga, dolores articulares y musculares, cefaleas, trastornos cognitivos y estados de ánimo depresivos, incluso después de haber finalizado el tratamiento, deberían ser objeto de un examen más detenido. Esto se debe a que los síntomas de la enfermedad de Lyme clásica suelen desaparecer por completo tras la administración de antibióticos.
Término controvertido: "borreliosis crónica de Lyme"
Aunque todavía no se ha aclarado la causa de estos síntomas de larga duración, se ha acuñado el término "borreliosis de Lyme crónica" o "síndrome pos-Lyme" o "enfermedad de Lyme postratamiento" debido a su aparición temporal en relación con una enfermedad de Lyme definida. Se trata de un síndrome controvertido e insuficientemente definido que no se acepta como una entidad patológica distinta debido a la inconsistencia de los datos.[2]
De hecho, muchos casos de estas dolencias crónicas se atribuyen erróneamente a la infección por Borrelia burgdorferi, tal y como descubrió un equipo de investigadores dirigido por el Dr. Takaaki Kabayashi, del University of Iowa Hospitals and Clinics en Iowa, Estados Unidos, en un estudio observacional retrospectivo.[3]
Los médicos investigaron la cuestión de qué enfermedades alternativas podrían estar detrás de los síntomas crónicos de los afectados con la supuesta enfermedad de Lyme. Los resultados de su análisis se publicaron en The American Journal of Medicine.
La borreliosis de Lyme a menudo se sobrediagnostica
El equipo analizó los datos de las personas que fueron remitidas a la clínica de la Johns Hopkins University School of Medicine en Lutherville, Estados Unidos, con sospecha de enfermedad de Lyme, entre los años 2000 y 2013. Del total de 1.261 pacientes, 1.061 (84%) no tenían evidencia de borreliosis de Lyme activa o reciente.
El resultado primario del análisis fueron los diagnósticos clínicamente descritos que contribuyeron a los síntomas. Los resultados secundarios incluyeron la duración de los síntomas y si se trataba de diagnósticos nuevos o diagnósticos que surgieron de condiciones médicas existentes.
De los 1.061 pacientes remitidos sin hallazgos de enfermedad de Lyme activa, 690 sujetos (65%) tenían al menos un diagnóstico alternativo; 405 (59%) tenían una enfermedad recién diagnosticada, y casi una quinta parte (134) padecían una afección ya conocida que les provocaba los síntomas. Otro 22% (151) tenía síntomas que podrían atribuirse tanto a enfermedades nuevas como a preexistentes.
Diagnósticos alternativos más frecuentes
En total, el equipo realizó 139 diagnósticos individuales. La duración de los síntomas fue de una media de 796 días para los que tenían un diagnóstico y de 567 días para los que no tenían un diagnóstico confirmado.
Las enfermedades infecciosas solo representaron 3,2% de los diagnósticos. Los diagnósticos más frecuentes fueron
ansiedad/depresión 21%,
fibromialgia 11 %,
síndrome de fatiga crónica 7%,
migraña 7%,
osteoartritis 6% y
trastornos del sueño/apnea 5 %.
¿La enfermedad de Lyme como chivo expiatorio?
Como posible razón del sobrediagnóstico de la borreliosis de Lyme, el Dr. Kabayashi y su equipo citan el hecho de que los síntomas crónicos pueden generar frustración tanto para los enfermos como para sus médicos. Un diagnóstico aparentemente curable, como la enfermedad de Lyme, podría "traer alivio".
Por otro lado, la mera suposición de que la borreliosis de Lyme no es una explicación para los síntomas a largo plazo también puede llevar a los médicos a descartar rápidamente a los afectados, sin discutir las posibles causas alternativas, continuó el equipo de autores.
Los pacientes desilusionados buscaron entonces ayuda fuera de la medicina convencional y se sometieron a una terapia de larga duración con antibióticos, a veces con graves complicaciones.
"La gran variedad de diagnósticos muestra que la borreliosis de Lyme se ha convertido a menudo en un chivo expiatorio para problemas que no se comprenden adecuadamente", escribieron los médicos estadounidenses. Por lo tanto, un examen minucioso, una discusión médica honesta y la aclaración de diagnósticos alternativos deberían formar parte de la rutina para este difícil grupo de pacientes.
Limitaciones del estudio
Los autores señalaron las principales limitaciones del estudio: los diagnósticos no se evaluaron de forma sistemática o prospectiva, sino que reflejaron diagnósticos clínicos reales. Se trata de una serie observacional retrospectiva con sesgos asociados. Dado que el estudio único tuvo lugar en un solo hospital con una población de pacientes potencialmente complicada desde el punto de vista médico, esta población podría diferir de la comunidad más amplia. Algo más de la mitad de los pacientes con supuestos síntomas de la enfermedad de Lyme fueron examinados solo una vez.
Este contenido fue originalmente publicado en Coliquio, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITOS
Imagen principal: Dreamstime
Medscape Noticias Médicas © 2022
Citar este artículo: Supuesta enfermedad de Lyme: Estas enfermedades podrían estar realmente detrás - Medscape - 12 de mayo de 2022.
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