La administración del suplemento probiótico Lactobacillus rhamnosus GG (LGG) a lactantes de alto riesgo durante los primeros seis meses de vida no es eficaz para disminuir la incidencia de eccema, asma o rinitis en la infancia posterior, según encontraron los investigadores.[1]
Los investigadores, dirigidos por el Dr. Michael D. Cabana, maestro en salud pública, del Children's Hospital of Montefiore, en Nueva York, Estados Unidos, dijeron que no pueden apoyar su uso en esta población de pacientes pediátricos con alto riesgo de enfermedades alérgicas. Los resultados fueron publicados en Pediatrics.[1]
El Dr. Jonathan Spergel, Ph. D., jefe del programa de alergias del Children's Hospital of Philadelphia, que no participó en el estudio, comentó que es "pequeño pero muy interesante, se suma a la literatura que indica que la prevención de las alergias debe tener un enfoque multifactorial y que la simple adición de Lactobacillus rhamnosus GG en una población seleccionada no hace ninguna diferencia".
Señaló que el estudio de los probióticos para las afecciones alérgicas es complejo, ya que depende de muchos factores, como el entorno del niño, incluida la exposición a los animales domésticos y la contaminación, y si el niño nació por vía vaginal o por cesárea.
El estudio se basa en investigaciones anteriores
El nuevo estudio se basa en el Ensayo de Suplementación Probiótica Infantil (TIPS), controlado, aleatorizado, con doble enmascaramiento y de grupos paralelos, que realizaron los mismos investigadores.[2] En ese estudio se investigó si la administración diaria de Lactobacillus rhamnosus GG en los primeros seis meses a niños con alto riesgo de padecer enfermedades alérgicas, debido al asma de uno de los padres, podía disminuir su incidencia acumulada de eccema. Los investigadores descubrieron que el Lactobacillus rhamnosus GG no tenía ningún efecto.
Estos resultados adicionales incluyeron a los participantes de al menos 7 años de edad y también a aquellos con asma o rinitis diagnosticadas por el médico, como variables secundarias.
La tasa de retención durante los 7 años de seguimiento fue de 56%; 49 (53%) de 92 en el grupo de intervención y 54 (59%) de 92 en el grupo de control.
Los investigadores emplearon análisis con la intención de tratar modificados para todos los niños que recibieron el tratamiento en el grupo del estudio al que habían sido aleatorizados.
Se diagnosticó eccema en 78 participantes, asma en 32 y rinitis en 15. La incidencia de eccema fue alta en la lactancia, pero baja después. Las tasas de incidencia de asma y rinitis fueron constantes durante toda la infancia.
Los investigadores utilizaron modelización para comparar la incidencia de cada desenlace entre los grupos de intervención y de control, ajustando el modo de parto y la duración de la lactancia.
El parto por cesárea se relacionó con una mayor incidencia de rinitis, con un hazard ratio de 3,33 (intervalo de confianza de 95%: 1,21 a 9,21).
Encontrar la cepa adecuada
La Dra. Heather Cassell, alergóloga e inmunóloga pediátrica de la University of Arizona, en Tucson, Estados Unidos, que no participó en el estudio, dijo en una entrevista que muchos investigadores, incluidos los de su institución, están tratando de encontrar qué cepa de probiótico podría ser beneficiosa para reducir el riesgo de enfermedades alérgicas.
Aunque parece que el Lactobacillus rhamnosus GG no tiene efecto, comentó, otra cepa podría tener éxito y esto ayuda a encontrar la correcta.
El ensayo TIPS demostró que la administración temprana de Lactobacillus rhamnosus GG no tenía efectos secundarios importantes, lo cual es una buena información para reanudar la búsqueda de la cepa adecuada, apuntó.
"Sabemos que probablemente haya alguna desregulación inmunitaria en los niños con asma, eccema u otras alergias, pero no conocemos del todo su alcance", indicó, y añadió que puede ser que la flora de la piel o la flora respiratoria y los microbiomas de otras partes del cuerpo desempeñen un papel.
"No tenemos bacterias solo en nuestros intestinos", señaló. "Puede ser una combinación de cepas o una combinación de bacterias".
Los autores, los doctores Spergel y Cassell, han manifestado no tener ninguna relación económica pertinente.
Este artículo fue publicado originalmente en MDedge.com, parte de la Red Profesional de Medscape.
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CRÉDITOS
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: El probiótico Lactobacillus rhamnosus GG no disminuye el riesgo de eccema, asma o rinitis en la infancia - Medscape - 25 de abr de 2022.
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