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Hola, bienvenidos y bienvenidas. Soy el Dr. José Javier Mendoza Velásquez, especialista en psiquiatría, desde la Ciudad de México, en otra cápsula para Medscape en español. Hoy hablaremos de algunas situaciones relacionadas con el impacto en la salud mental derivado de la pandemia de COVID-19, aun cuando esta es una situación que comúnmente tocamos
También me gustaría hablar sobre cómo a lo largo del tiempo la pandemia ha afectado en diversas maneras, no siendo iguales para todas las poblaciones ni para ninguno de los territorios en general en nuestro planeta; no hemos hablado de las circunstancias sociales como las condiciones que determinan la salud y que al final del día han sido prácticamente la respuesta para la gran variabilidad que se ha visto sobre los pronósticos y la evolución, pero sobre todo en la recuperación, relacionados con la pandemia de COVID-19.
Antes del año 2020 los trastornos mentales ya eran causas principales de las pérdidas de años de vida saludables asociados a discapacidad; sin embargo, independientemente de que la depresión ya estaba incrementando de manera notable posterior a la pandemia (aunque no directamente debida a esta), de alguna manera ha sido uno de los determinantes de la aparición de estos procesos, ya que son afecciones individuales de la salud, particularmente en la salud mental, los que han favorecido el incremento tanto de la depresión como de la ansiedad a lo largo del tiempo y también es importante identificar y cuantificar qué tanto irá impactando en nuestra salud mental y para esto cada día tenemos más evidencia que viene de publicaciones importantes; de manera particular esto nos puede ayudar a identificar algunos puntos para tener un poco más de luz que nos permita entender su relación con la pandemia de COVID-19.
Para nuestras áreas, particularmente la psiquiatría, debemos considerar que además de la depresión y la ansiedad, el consumo de alcohol y la violencia han aumentado; particularmente el consumo de alcohol es una situación importante, ya que aumentó entre 15% y 17%, lo que se relaciona directamente con la falta de ejercicio o con la oportunidad de verse involucrado en situaciones de violencia.
No hay duda de que durante 2020 se incrementaron los casos de ansiedad y depresión y esto de alguna manera nos ha permitido tener presente que la salud mental debe ser parte de nuestros principales problemas de salud pública, que implica importantes riesgos, particularmente para Latinoamérica.
Un artículo en la revista Lancet menciona después de la pandemia iniciada en 2020 la prevalencia de los trastornos depresivos ha tenido un incremento de aproximadamente 34,8% en depresión y 31,7% en ansiedad.[1]
Pensando en la globalidad, estos datos reflejan una situación muy importante y nos ayudan a identificar una vez más que la salud general es parte de las determinantes de la salud mental, porque si quisiéramos tratar de resolver las cosas solo con fármacos, probablemente encontraríamos que esto es erróneo; vale la pena entender que trabajar en la salud mental solo desde el modelo biológico es un error grave; es importante incluir estrategias que impacten en la recuperación, trabajar en la activación de los contextos sociales que favorezcan actitudes que deriven en situaciones positivas para la salud. Asimismo, es relevante entender que la pobreza o la falta de educación son las determinantes más importantes para el desarrollo de los trastornos mentales, por lo que hay que trabajar en dichos contextos, conocer las enfermedades y las posibilidades del autocuidado, mejorar nuestras habilidades sociales y nuestras competencias para vivir con el estrés, pues estas situaciones siempre se convierten en puntos importantes para favorecer nuestra recuperación a lo largo de la vida.
El artículo antes mencionado resalta que esos indicadores de impacto han sido muy importantes, identificando el incremento en las tasas diarias de infección por SARS-CoV-2.
La reducción de la movilidad humana se ha vinculado directamente al incremento de la prevalencia del trastorno depresivo mayor y de los trastornos de ansiedad, lo que de manera importante se vio más en mujeres que en hombres, pero hay mayor claridad para que podamos entender que no se observó solo esta variante de sexo, sino que de manera particular, los trastornos depresivos ansiosos afectaron en gran manera a grupos de edad más joven; los lugares más afectados por la pandemia de 2020 también tuvieron más efectos en la salud mental; se dice que en números cerrados, gracias a la pandemia hoy tenemos 50 millones más casos de depresión y 70 millones más de ansiedad.
Agradezco mucho su y tiempo les pido que si tienen alguna duda me lo hagan saber. Muchas gracias.
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Citar este artículo: Consecuencias en la salud mental derivadas de la pandemia de COVID 19 en 2022 - Medscape - 21 de dic de 2022.
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