La depresión y otros factores de riesgo psicosocial pueden favorecer la aparición de insuficiencia cardiaca y exacerbar su curso. Sin embargo, a menudo se subestima la importancia de esta conexión. Por lo tanto, un documento de posicionamiento de la European Association of Preventive Cardiology recomienda que los factores de riesgo psicosociales se integren más en el tratamiento de pacientes con insuficiencia cardiaca crónica.[1]
"Los pacientes con insuficiencia cardiaca no solo tienen problemas físicos, sino que la mayoría también tiene problemas psicológicos significativos", compartió el autor principal, el Dr. Karl-Heinz Ladwig, Ph. D., profesor de medicina psicosomática en Rechts der Isar Hospital de la Technical University of Munich, en Munich, Alemania. "Los factores de riesgo psicosocial, como la depresión, el aislamiento social, la soledad y los efectos traumáticos de la enfermedad, no son suficientemente considerados en el tratamiento de estos pacientes".
La depresión implica poca adherencia
"Los patrones de comportamiento asociados a la depresión pueden hacer que la enfermedad coronaria, con las posibles consecuencias de la insuficiencia cardiaca, se desarrolle más rápidamente y que la progresión también afecte negativamente a la insuficiencia cardiaca", comentó a Medscape Noticias Médicas el Dr. Christian Albus, director de la Clínica y Policlínica de Psicosomática y Psicoterapia en University Hospital of Cologne, en Colonia, Alemania.
La depresión se asocia comúnmente con la falta de adherencia, "y la falta de adherencia no es solo no tomar los medicamentos como estaba prescrito, sino que también se refiere a todo el espectro de comportamientos que promueven la salud, como la actividad física moderada, no fumar y el autocuidado", declaró el Dr. Albus.
Una asociación bidireccional
En su documento de posicionamiento, los autores señalaron que la depresión y otros factores de estrés psicosocial pueden contribuir a una mayor exacerbación de la insuficiencia cardiaca a través de la distribución de hormonas y mediadores inflamatorios neuroendocrinos.
Los pacientes frecuentemente se encuentran en un dilema porque existe una asociación bidireccional entre la depresión y la insuficiencia cardiaca. "Si la debilidad del corazón se convierte en una enfermedad grave, esto a su vez fomenta episodios de desánimo y desesperanza en los pacientes, lo cual es una carga significativa", indicó el Dr. Ladwig. Por lo tanto, es importante ser consciente de las complicaciones emocionales que conlleva la insuficiencia cardiaca y tratar al paciente psicológicamente, añadió.
Los antidepresivos son ineficaces
El alivio médico de los síntomas depresivos está fuera de discusión para los pacientes con insuficiencia cardiaca. Los antidepresivos no han demostrado un efecto benéfico en esta población. "En los estudios realizados hasta la fecha, no se ha demostrado ni una ventaja sobre la mortalidad ni un claro efecto positivo sobre la sensibilidad mental", indicó el Dr. Albus.
La razón de estos hallazgos no está clara. "En otros aspectos, los antidepresivos tienen un buen efecto en particular sobre los síntomas depresivos recurrentes, al menos en los síntomas moderados", continuó el Dr. Albus. "Pero esto aún no se ha podido replicar en pacientes con insuficiencia cardiaca".
Terapia cognitivo conductual y física
Las intervenciones que combinan programas de movimiento físico con terapia cognitivo conductual prometen la mejor eficacia, según los autores del documento de posicionamiento. "De esta manera, los patrones de pensamiento negativos y los déficits de percepción se pueden trabajar en consulta con los terapeutas conductuales. El entrenamiento físico mejora la circulación en el cerebro y los músculos, y fortalece el rendimiento físico y mental del paciente", observó el Dr. Ladwig. Combinados, estos factores tienen efectos favorables sobre la depresión y sus síntomas.
Sin embargo, además de la terapia cognitiva conductual, otros procedimientos psicoterapéuticos aprobados en Alemania también pueden tener efecto, apuntó el Dr. Albus. "Pero para las personas con enfermedad coronaria e insuficiencia cardiaca todavía no tenemos estudios en los que se prueben otros procedimientos psicológicos profundos. La afirmación de que la terapia cognitiva conductual es efectiva para aliviar los síntomas depresivos no significa que otros procedimientos sean ineficaces, simplemente no hay evidencia", agregó.
Consulte a un psiquiatra
"Se debe consultar a un psiquiatra o a un especialista en trastornos psicosomáticos cuando se intente tratar una depresión grave y duradera", apuntó el Dr. Ladwig. Esta recomendación se aplica especialmente a muchos pacientes con insuficiencia cardiaca que requieren un desfibrilador implantable para prevenir la muerte súbita cardiaca por arritmias cardiacas malignas o que también requieren un dispositivo de asistencia ventricular izquierda en una etapa avanzada.
"El apoyo psicológico de estos pacientes y sus familiares debe ser un componente integral del plan de tratamiento a largo plazo", señalaron los autores.
La depresión usualmente se pasa por alto
"El problema radica en la estructura actual de los servicios, donde usualmente la depresión se pasa por alto en pacientes con infarto de miocardio, pero también en aquellos con insuficiencia cardiaca", afirmó el Dr. Albus. "Es probable que, como máximo, la mitad de los verdaderos trastornos mentales se diagnostiquen correctamente. Y menos aún se tratan de manera óptima".
La evidencia muestra que los médicos generales y los cardiólogos sin capacitación específica suelen estar demasiado sobrecargados, en términos de tiempo y experiencia requerida, para diagnosticar adecuadamente las comorbilidades mentales y administrar la terapia adecuada. "Bajo las estructuras de remuneración actuales, los médicos generales tampoco pueden permitírselo", añadió el Dr. Albus.
Examinando a los administradores de la atención
Los investigadores están examinando si presentar a otra persona (es decir, un administrador de la atención), que atienda específicamente las necesidades psicosociales de los pacientes con insuficiencia cardiaca, proporcionaría una ventaja. "En Alemania y Europa, el estudio ESCAPE apenas comienza", comentó el Dr. Albus. "Está probando si triangular el apoyo del médico general y el cardiólogo con el paciente enfermo a través de un administrador de la atención ayuda a los pacientes con insuficiencia cardiaca que están mentalmente estresados a desarrollarse mejor que los pacientes que reciben un tratamiento de rutina".
El Dr. Albus también está a favor de informar a los pacientes de manera más efectiva. "Los pacientes con insuficiencia cardiaca a menudo simplemente no son conscientes de que su malestar mental es relevante. Muchos ven los sentimientos como una debilidad y el letargo lo perciben como un síntoma físico", concluyó el investigador.
Para más contenido siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
CRÉDITOS
Imagen principal: Dreamstime
Medscape Noticias Médicas © 2022 WebMD, LLC
Citar este artículo: Los pacientes con insuficiencia cardiaca pueden necesitar tratamiento psicológico - Medscape - 13 de abr de 2022.
Comentario