Entre los pacientes con diabetes, las mujeres tienen la misma probabilidad que los hombres de sufrir disfunción sexual, pero sus problemas se pasan por alto y la narrativa se centra en el impacto de este problema en los hombres, señalan los expertos.[1]
Las mujeres con diabetes pueden experimentar un deseo sexual reducido, dolor en las relaciones sexuales, lubricación reducida y angustia sexual, lo que aumenta el riesgo de depresión, y estos problemas a menudo pasan desapercibidos a pesar de que hay tratamientos disponibles, señaló Kirsty Winkley, Ph. D., enfermera de diabetes y psicóloga de la salud en King's College London, Reino Unido.
También existe el "factor de vergüenza" tanto del lado del profesional de la salud como del paciente, declaró en una sesión que presidió esta semana en la Diabetes UK Professional Conference 2022 (DUKPC). Muchas mujeres con diabetes "no necesariamente saben" que su disfunción sexual "está relacionada con su diabetes", comentó a Medscape Noticias Médicas.
Para las mujeres, las conversaciones sobre salud sexual "a menudo se refieren a la anticoncepción y el embarazo", así como a los trastornos menstruales, las infecciones genitales y la terapia de reemplazo hormonal. "Como profesionales de la salud, están entrenados para concentrarse en esas cosas y realmente no están considerando que podría haber una disfunción sexual. Si las mujeres no son conscientes de que está relacionado con la diabetes, tienes la situación perfecta en la que esto pasa desapercibido".
Sin embargo, la copresidenta Debbie Cooke, Ph. D., psicóloga de la salud de la University of Surrey en Guildford, Reino Unido, explicó que tener la psicoterapia integrada en el equipo de atención a la diabetes e "integrada en todo el servicio" significa que se puede identificar el problema y ofrecer tratamiento.
El problema es que esa integración es "muy poco común" y es necesario mejorar el acceso, compartió Cooke con Medscape Noticias Médicas.
La disfunción sexual es el principal predictor de depresión en mujeres
Jacqueline Fosbury, líder de psicoterapia en Diabetes Care for You en la Sussex Community NHS Foundation Trust, señaló que "la actividad íntima es claramente beneficiosa para la salud emocional y física", ya que está asociada con una mayor liberación de oxitocina, la quema de calorías, una mejor inmunidad y mejoras en el sueño.
La disfunción sexual es frecuente en las personas con diabetes, anotó. Un control glucémico deficiente puede "dañar" los vasos sanguíneos y los nervios, y con ello provocar una reducción del flujo sanguíneo y pérdida de sensibilidad en los órganos sexuales.
Un estudio reciente, dirigido por investigadores belgas, encontró que entre más de 750 adultos con diabetes, 36% de los hombres y 33% de las mujeres reportaron disfunción sexual.[2]
La disfunción sexual fue más frecuente en mujeres con diabetes de tipo 1, en un 36%, en comparación con 26% para aquellas con diabetes de tipo 2. Los problemas más comúnmente informados fueron disminución del deseo sexual, problemas de lubricación, disfunción orgásmica y dolor. Los problemas de imagen corporal y el miedo a la hipoglucemia también afectan la sexualidad y la intimidad, lo que lleva a la "angustia sexual".
Además, Fosbury dijo que la disfunción sexual femenina se ha identificado como uno de los "principales predictores" de depresión, que a su vez reduce la libido, agregó.
Los tratamientos para las mujeres pueden incluir lubricantes, estrógeno local y medicamentos que se prescriben sin receta, como sildenafil. Lo mismo ocurre con la terapia de testosterona, que se puede utilizar para aumentar la libido.
¿Terapia de pareja?
A continuación, Trudy Hannington, terapeuta psicosexual de Leger Clinic, en Doncaster, Reino Unido, habló sobre cómo utilizar un enfoque integrado para abordar la sexualidad en general en personas con diabetes.
Mencionó que esto debe ser visto en un contexto biopsicosocial, con énfasis en la pareja, en la sensación, la comunicación y el crecimiento sexual, así como los cambios en las rutinas diarias.
Deberíamos alejarnos del "sexo con penetración", dijo Hannington, para que el objetivo sea "disfrutar, no el orgasmo". Se debe facilitar el placer y reducir la "presión o ansiedad por rendir".
Habló del caso de Marie, una mujer de 27 años con diabetes de tipo 1 que había sido referida por dolor en las relaciones sexuales y sequedad vaginal. Marie "nunca había experimentado un orgasmo", a pesar de estar en una relación del mismo sexo con Emily, su pareja.
El tratamiento de Marie involucró un programa de crecimiento sexual, al que Emily fue invitada, así como recomendaciones para usar lubricantes, vibradores y probar sildenafil.
Priorizar a las mujeres
Fosbury reiteró que, en los hombres, la disfunción sexual "se identifica fácilmente como una complicación de la diabetes" y se describe como "traumática" y "crucial para el bienestar". También se considera "fácil de tratar" con medicamentos como el de la disfunción eréctil.
Por lo tanto, es fundamental hablar con las mujeres con diabetes sobre las posibles disfunciones sexuales y se debe preparar el escenario antes de la cita para explicarles que se abordará el tema. Además, los folletos deben estar disponibles para las pacientes en la clínica para que puedan leer sobre la salud sexual femenina y así reducir el estigma en torno a hablar de ello.
"Los estereotipos culturales restan importancia a la sexualidad femenina y nos impiden dar la misma consideración a las dificultades sexuales de nuestras pacientes", concluyó.
No se declararon conflictos de interés económico pertinentes ni financiamiento de este estudio.
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CRÉDITOS
Imagen principal: iStock/Getty Images
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Citar este artículo: Disfunción sexual es pasada por alto en mujeres con diabetes - Medscape - 8 de abr de 2022.
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