Primeras guías de práctica clínica integrales para el manejo de la anorexia en el embarazo

Megan Brooks

Conflictos de interés

7 de abril de 2022

Se han publicado las primeras guías de práctica clínica integrales para el manejo de mujeres embarazadas con anorexia nerviosa.[1]

Las mujeres embarazadas con anorexia nerviosa tienen un mayor riesgo de resultados desfavorables, como muerte fetal, recién nacido de bajo peso o parto prematuro. Sin embargo, no existen guías de práctica clínica claras sobre el manejo del trastorno.

Dra. Megan Galbally

"La anorexia en el embarazo ha sido un área ignorada en la atención clínica, ya que muchos creían que solo las mujeres en remisión quedan embarazadas y está claro que ese no es el caso", compartió con Medscape Noticias Médicas la autora principal, Dra. Megan Galbally, Ph. D., profesora y directora del Centre of Women's and Children's Mental Health en la Monash University School of Clinical Sciences, en Melbourne, Australia.

"Hay grandes oportunidades para apoyar a las mujeres en su salud mental y brindarles a ellas y a sus recién nacidos un comienzo más saludable para la maternidad y la vida", comentó la Dra. Galbally.

"Por ejemplo, reducir la probabilidad de prematuridad o bajo peso al nacer, que pueden estar asociados con la anorexia en el embarazo, tiene beneficios extraordinarios para la salud y el bienestar de ese niño durante toda su vida”, agregó.

Las guías de práctica clínica se publicaron en versión electrónica el 24 de marzo en The Lancet Psychiatry.[1]

Pico en casos

La Dra. Galbally señaló que, durante sus 20 años de trabajo en salud mental perinatal, dentro de los servicios de maternidad terciarios, solo ocasionalmente vio a alguna mujer embarazada con anorexia nerviosa en curso.

Por el contrario, en los últimos tres o cuatro años, ha habido un "aumento pronunciado de mujeres que se presentan en el embarazo con un índice de masa corporal muy bajo y anorexia nerviosa presente que requiere tratamiento durante el embarazo", observó la Dra. Galbally.

A pesar de la complejidad del manejo de la anorexia nerviosa en el embarazo, hay pocos estudios disponibles para guiar la atención. En una revisión sistemática de la literatura, los investigadores identificaron solo ocho estudios que abordaron el manejo de la anorexia nerviosa en el embarazo. Estos estudios eran estudios de casos o informes de casos que examinaban aspectos limitados del manejo.

Profundizando más, los investigadores revisaron el estado del arte en disciplinas relevantes y áreas de especialización para el manejo de la anorexia nerviosa en el embarazo. Sintetizaron sus hallazgos en "recomendaciones y principios" para la atención multidisciplinaria de mujeres embarazadas con anorexia nerviosa.

Los investigadores señalan que la anorexia nerviosa en el embarazo se asocia con mayores riesgos de complicaciones y peores resultados para los bebés, y que medidas como el índice de masa corporal son menos precisas en el embarazo para evaluar la gravedad o el cambio en la anorexia nerviosa.

La anorexia afecta los desenlaces del embarazo y del recién nacido a través de la baja ingesta de calorías, las deficiencias nutricionales y vitamínicas, el estrés, el ayuno, la baja masa corporal y la deficiencia en la placentación y la función uteroplacentaria.

Los autores señalaron que el manejo de la anorexia nerviosa en el embarazo requiere atención multidisciplinaria que considere los cambios fisiológicos sustanciales para las mujeres y los requisitos para monitorear el crecimiento y desarrollo fetal.

Como mínimo, recomendaron dar seguimiento a lo siguiente:

  • Concentración de sodio, potasio, magnesio, fosfato y cloruro.

  • Hierro, vitamina D y densidad mineral ósea, concentración de azúcar en sangre (en ayunas o aleatoria) y hemoglobina glucosilada.

  • Función hepática (incluida bilirrubina, aspartato aminotransferasa, alanina aminotransferasa y gamma-glutamil transpeptidasa) y función de la médula ósea (incluido el análisis de sangre completo, recuento de glóbulos blancos, recuento de neutrófilos, plaquetas y hemoglobina).

  • Marcadores inflamatorios (proteína C reactiva y velocidad de sedimentación globular).

  • Función cardiaca (electrocardiograma y ecocardiograma).

"Existen riesgos considerables para las mujeres y el feto en el manejo de la anorexia nerviosa de moderada a grave durante el embarazo", apuntó la Dra. Galbally.

"Si bien hemos brindado algunas recomendaciones, aún se requiere una adaptación considerable a las presentaciones y circunstancias individuales, y esto se hace mejor con un servicio de maternidad que maneja otros embarazos de alto riesgo, como a través de equipos de medicina materno-fetal", comentó.

"Aunque esta área de atención clínica puede ser nueva para los equipos de embarazo de alto riesgo, claramente es importante que los servicios de salud mental y de embarazo de alto riesgo trabajen juntos para mejorar la atención de las mujeres con anorexia durante el embarazo", añadió la Dra. Galbally.

Una pesadilla y un sueño hecho realidad

La Dra. Kamryn T. Eddy, Ph. D., codirectora del Programa Clínico y de Investigación de los Trastornos de la Alimentación del Massachusetts General Hospital compartió que "para muchas personas con anorexia nerviosa, el embarazo hace realidad su mayor pesadilla y, a la vez, su mayor sueño".

"Las demandas físicas del embarazo pueden ser agotadoras y, para las personas con anorexia nerviosa, tiene sentido un control clínico más estricto y puede ayudar a apoyar a las pacientes que corren el riesgo de regresar o empeorar los síntomas con el aumento de las necesidades nutricionales y el aumento de peso que ocurren durante el embarazo", declaró a Medscape Noticias Médicas la Dra. Eddy, profesora asociada del Departamento de Psiquiatría de la Harvard Medical School, en Boston, Estados Unidos.

"Al mismo tiempo, el deseo de tener un hijo puede ser un fuerte motivador para que las pacientes hagan los cambios necesarios para recuperarse y, para algunas, la transición a ser madre también puede ayudar en la recuperación al ampliar la gama de cosas que influyen en su autoestima", concluyó la Dra. Eddy.

Esta investigación no contó con financiación específica. Las Dras. Galbally y Eddy declararon no tener conflictos de interés económico pertinentes.

Para más contenido siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.

Comentario

3090D553-9492-4563-8681-AD288FA52ACE
Los comentarios están sujetos a moderación. Por favor, consulte los Términos de Uso del foro

procesando....