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BRUSELAS, BEL. "Hace poco atendí a una paciente de 38 años, madre de dos hijos, en consulta por un problema de acné. Ya la había atendido por acné hace muchos años. Desde su segunda vacuna contra COVID-19, a principios de agosto de 2021, no ha tenido la menstruación. Y hoy, vuelve a sufrir de acné. Su segunda dosis de la vacuna se le administró en el momento de su periodo. Nunca había tenido problemas menstruales".
Como sus periodos no regresaron por sexto mes consecutivo, contactó a su médico de cabecera y al médico del centro de vacunación. Ambos la tranquilizaron: "Este fenómeno lo vemos en muchas mujeres y las menstruaciones volverán". Pero como eso no sucedía, se preocupó. Además, ahora debe administrarse la tercera dosis de la vacuna, de lo contrario teme perder su empleo como técnica de limpieza en el sector privado.
Me puse en contacto con el ginecólogo sobre esto. También confirmó que cada vez hay más especulación sobre la asociación entre la vacunación y los trastornos del ciclo menstrual. Por lo general, el problema desaparece por sí solo después de algunos ciclos. Sin embargo, me aconsejó que hiciera análisis de sangre adicionales. Los niveles de la hormona foliculoestimulante y de la hormona leutinizante correspondían a una fase ovulatoria.
Ya se ha escrito mucho sobre las graves consecuencias de COVID-19 para las mujeres embarazadas y su hijo por nacer, así como sobre los efectos de la vacunación contra COVID-19 en el ciclo menstrual. Muchos científicos eminentes han hablado sobre el tema y las declaraciones siempre están respaldadas por referencias a artículos científicos.[1,2,3,4,5,6,7,8] Su conclusión se resume de la siguiente manera: "Todavía no hay pruebas sólidas de cambios en el ciclo después de la vacunación, pero es posible que se produzca algún impacto. Este suele ser un cambio leve, como un sangrado más abundante o un ciclo más prolongado. Estos cambios leves suelen ser temporales y no muy problemáticos. Varios factores, incluido el estrés, ciertamente pueden afectar la menstruación. No se puede excluir que este cambio temporal también sea causado por la respuesta inmune a la vacuna".
La International Epidemiological Association publicó recientemente un artículo de opinión sobre la pandemia de COVID-19 y el ciclo menstrual.[9] En él analiza los efectos de 1) la propia infección por SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19, 2) las estrategias de control (por ejemplo el confinamiento), 3) los tratamientos contra COVID-19 y 4) el efecto de las vacunas de COVID-19 en el eje hipotálamo-hipófisis-ovario-endometrio que sería necesario para alterar la frecuencia, duración, regularidad o volumen de la menstruación. La conclusión es que aún se requiere mucho trabajo científico para obtener una respuesta clara a muchas preguntas. Aquí también el impacto de la respuesta inmune a la vacuna se cita como una posible causa de las alteraciones en el ciclo menstrual. Desafortunadamente, hay muy poca información sobre lo que podría ser esta respuesta inmune. En este artículo de opinión, me gustaría echar un vistazo más de cerca a este tema.
La enfermedad celiaca es una afección inmunomediada que tiene un impacto significativo en el ciclo menstrual
La enfermedad celiaca es una afección inmunomediada que tiene un impacto significativo en el ciclo menstrual. Su prevalencia mundial es de 1%. De la menarquia a la menopausia, el periodo fértil de una mujer con enfermedad celíaca puede verse influenciado por el consumo de gluten con una edad más tardía de la menarquia, mayor incidencia de amenorrea secundaria, mayor frecuencia de abortos espontáneos y menopausia precoz.[8,11,12]
La enfermedad celiaca es una condición mediada por el gluten, interleucina-15 (IL-15), el receptor CXCR3 y la quimioquina CXCL10 y el antígeno leucocitario humano HLA-DQ2/8. La interleucina 15 desempeña aquí el papel de regulador central de la respuesta inmunitaria.[13,14,15] Además, la desregulación de la vía de muerte celular programada 1 (PD-1)/ligando de muerte celular programada 1 (PD-L1) contribuye a la patogenia de la enfermedad celiaca.[16] Hay un marcado aumento de linfocitos circulantes positivos de muerte celular programada 1 (PD-1) y ligando de muerte celular programada 1 (PD-L1) en la enfermedad celiaca. Dichos linfocitos circulantes positivos para PD-1 y PD-L1 también se encuentran en la endometriosis.[17] La enfermedad celiaca se asocia incidentalmente con un mayor riesgo de endometriosis.[18] Podemos preguntarnos si la respuesta inmunitaria al gluten mediada por la interleucina-15 y su efecto sobre el ciclo menstrual puede servir como modelo para la respuesta inmunitaria a la vacuna mediada por la interleucina 15 y su efecto sobre el ciclo menstrual.
La intrleucina-15 juega un papel importante en la regulación espacial y temporal del útero
El endometrio es necesario para la implantación, el desarrollo de la placenta y el éxito del embarazo. El endometrio sufre ciclos repetidos de proliferación, decidualización y desprendimiento durante cada ciclo menstrual; además, con sus células estromales, epiteliales, endoteliales e inmunitarias, cambia tanto funcional como morfológicamente en respuesta a la progesterona. Las células inmunes constituyen la mitad del número total de células endometriales durante la implantación y la menstruación. Las células inmunotolerantes del endometrio (Natural Killer uterinas, células T y macrófagos) tienen de hecho dos funciones contradictorias: proteger al organismo contra agentes patógenos y permitir que el embrión los tolere durante el embarazo. Una de las moléculas clave involucradas en este control es la citocina interleucina-15 (IL-15), que es secretada por las células del estroma endometrial.[19,20] La interrupción de la producción de interleucina-15 tiene un efecto sobre la regulación espacial y temporal del útero y placenta mediada por interleucina-15;[19] este desequilibrio también juega un papel importante en la endometriosis.[21] La interleucina-15 también es uno de los inductores de la vía vía de muerte celular programada 1 (PD-1)/ligando de muerte celular programada 1 (PD-L1) y,[22] en la endometriosis, esta vía está interrumpida.[17]
La respuesta inmune al gluten y a la vacuna mediada por la interleucina-15
La elevación sistémica de interleucina-15 se asocia con una respuesta inmunitaria eficaz a las vacunas de ARN mensajero.[23] En un artículo de opinión anterior, analicé el posible impacto sobre el sistema inmunitario de la vacunación repetitiva con vacunas de ARN mensajero. ¿Cuál es el impacto de la vacunación repetitiva con vacunas de ARN mensajero sobre la homeostasis de interleucina-15 en el endometrio?
En el caso de la enfermedad celiaca, parece que una dieta rica en gluten puede tener un efecto negativo sobre el endometrio en mujeres genéticamente predispuestas. La paciente a la que se hace referencia en este artículo de opinión tiene como hallazgo incidental una prueba de gliadina desaminada positiva.[24] El gluten nunca le ha causado molestias y ha vivido como una paciente celiaca asintomática hasta ahora. Tampoco tuvo problemas ginecológicos hasta su segunda vacunación. Un estudio danés reciente muestra que la prevalencia de la enfermedad celiaca asintomática está muy por encima de 1%.
Un informe de Moderna muestra que, de dos a 24 horas después de la vacunación, la concentración de ARN mensajero/nanopartículas lipídicas alcanza niveles elevados que están muy por encima de la concentración plasmática en todos los tejidos, excepto en los riñones.[25] Por lo tanto, no es inconcebible que las diversas células endometriales también puedan sufrir una potente activación del inflamasoma por exposición al ARN mensajero/nanopartículas lipídicas, lo que lleva a un gran aumento en la producción de interleucina-15. Es probable que tal sobreproducción conduzca a trastornos endometriales en mujeres genéticamente predispuestas, como es el caso de mi paciente. Esto requiere más estudio.
Conclusión
Si una paciente con enfermedad celiaca sigue una dieta estricta sin gluten, el pronóstico en cuanto a problemas ginecológicos y obstétricos es favorable. Creo que tiene sentido que mi paciente asintomática con enfermedad celiaca comience a seguir una dieta sin gluten hasta que recupere su periodo. Solo se podría considerar una inyección de refuerzo en el futuro si esta no comprometiera la fertilidad de la paciente. Todavía queda mucho trabajo científico por hacer antes de que se pueda tomar una decisión segura a favor de la vacunación obligatoria. Es muy importante continuar la investigación sobre el papel de las vacunas, la interleucina-15, el gluten y el ARN mensajero en la interrupción de la menstruación y el inicio del embarazo.[26]
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: Gluten, ¿un vínculo potencial entre la vacunación contra COVID-19 y las alteraciones del ciclo menstrual? - Medscape - 30 de marzo de 2022.
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