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En México COVID-19 se convirtió en la primera causa de mortalidad durante el primer semestre de 2021, mientras que el exceso de mortalidad por todas las causas fue de 47%, de acuerdo con un informe preliminar sobre las características de las defunciones en el país, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estos datos no fueron una sorpresa tras la escalada de defunciones reportadas en la segunda ola.
Entre enero y junio de 2021 se reportaron de forma preliminar 579.596 fallecimientos, 110.312 más que los señalados en el mismo periodo de 2020. Enero fue el mes con mayor mortalidad, con 162.734 decesos, seguido por febrero, con 115.560 y marzo con 93.418.
En el periodo analizado COVID-19 se posicionó como la primera causa de mortalidad con 145.159 defunciones (25%), la segunda causa corresponde a enfermedades del corazón, con 113.899 defunciones que equivalen a 19,7% y en tercer lugar está la diabetes, con 74.418 defunciones (12,8%).

Edgar Vielma Orozco
Edgar Vielma Orozco, director general de Estadísticas Sociodemográficas del INEGI, comentó a Medscape en español que para obtener los datos se contemplaron los registros administrativos generados a partir de los certificados de defunción suministrados por el Registro Civil, el Ministerio Público y el Servicio Médico Forense. Añadió que a partir de ello se observó que en enero de 2021 ocurrió el mayor número de defunciones desde que inició la pandemia.
"Enero concentró el mayor número de defunciones, con 25% del total de estas y fue la tercera semana de dicho mes la que tuvo mayor volumen de fallecimientos. Vemos que aun cuando a mediados del año hubo un número elevado de contagios, las defunciones no mostraron un repunte como en el inicio de 2021", puntualizó.
Respecto al exceso de mortalidad, señaló que aunque las defunciones registradas en los primeros seis meses de 2021 sumaron 579.596, para estimar el impacto de la pandemia, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda considerar los decesos ocurridos de enero de 2020 a junio de 2021, que en total suman 1'649.031, por lo que el exceso de mortalidad por todas las causas es de 532.549, equivalente a 47,7%.
"Los datos muestran algo que se esperaba: que el exceso de mortalidad en gran medida se debe a la pandemia de COVID-19, pero también hay otras enfermedades, como padecimientos del corazón o diabetes, que presentaron incremento en la mortalidad y esto nos motiva a analizar el impacto que tienen las comorbilidades asociadas a COVID-19".
El funcionario destacó que en el primer semestre de 2021 la pandemia tuvo efectos más adversos en los hombres, quienes concentraron 58,1% de los decesos, en tanto que las mujeres acumularon 41,8%.
El informe indica que además de COVID-19, las enfermedades del corazón tuvieron un exceso de mortalidad de 96.312 defunciones y la diabetes de 58.252. Por influenza y neumonía, se esperaban 47.770 defunciones y ocurrieron 78.478, es decir, 30.708 muertes excedentes. En el caso de tumores malignos, se esperaban 130.955 decesos y se registraron 133.134, un exceso de mortalidad de 2.179 fallecimientos.
Mediciones que permiten evaluar estrategias de salud pública

Dr. Juan Francisco Martínez Campos
El Dr. Juan Francisco Martínez Campos, vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, comentó a Medscape en español que desde hace un año se esperaba que la COVID-19 se convirtiera en la primera causa de mortalidad en el país. Sin embargo, los datos sobre exceso de mortalidad contribuyen a identificar qué tan buenas o malas han sido las estrategias para mitigar el impacto de la pandemia, además de reconocer el efecto de las condiciones sanitarias del país con las muertes por el virus.
"La COVID-19 ocupa el primer lugar de defunciones en México, algo que esperábamos, porque venía en escalada; vemos que las enfermedades crónicas fueron superadas por una infecciosa, pero el informe sobre exceso de mortalidad no solo nos permite ver esto y tener un panorama más amplio de cómo ha avanzado la pandemia en el país, sino que nos ayuda a ver la situación de México en cuanto a salud", señaló el clínico.
Añadió: "Somos un país con números elevados de enfermos con padecimientos cardiacos, renales y con diabetes y es claro que el estado de salud subyacente tiene relación importante con las defunciones por COVID-19, por lo que es relevante la información, además de poder evaluar qué se ha hecho bien y mal en cuanto a estrategias de salud pública".
El experto en epidemiología puntualizó que los informes publicados por el INEGI son una buena fuente para analizar al sistema de salud, para visualizar las defunciones directas e indirectas por COVID-19, además de saber cuántas ocurrieron antes de tiempo en personas con una esperanza de vida mayor.
"Conocer el exceso de mortalidad nos ayuda a visibilizar las defunciones que ocurrieron directamente por coronavirus, que son quienes fallecieron por insuficiencia respiratoria por COVID-19, pero también están los decesos indirectos, referentes a aquellas personas que prefirieron posponer su atención por miedo al contagio o que se vieron afectadas por el rezago en la atención porque los servicios de salud priorizaron la atención del coronavirus".
"Eso nos hace ver que el sistema de Salud está debilitado y quizá por ello hubo políticas en las que se pidió a la sociedad que no acudiera a hospitales a menos que sintiera que no podía respirar, lo que derivó en que los pacientes de COVID-19 llegaran muy graves a los centros médicos, con muy pocas esperanzas de salir con vida", destacó el especialista.
A pesar de que el número de defunciones va en descenso, el Dr. Martínez resaltó que no se puede bajar la guardia ni creer que ya no habrá picos de defunciones, enfatizando que en México hay grupos de población que no han sido contemplados para vacunarse contra la COVID-19 y por ello no se puede menospreciar la enfermedad.
"Hay un desacoplamiento entre el número de casos y las defunciones, pero no quiere decir que el número es absoluto; el que no exista un número grande de personas que fallecen no significa que ya no veremos a COVID-19 en los informes de exceso de mortalidad, aún hay una reproducción de casos altísima y recordemos que hay grupos etarios a los que la vacuna contra la COVID-19 no ha llegado, que son los niños y eso los pone en riesgo", agregó.
¿Por cuánto tiempo la COVID-19 seguirá impactando en el exceso de mortalidad?
El Dr. Martínez enfatizó que en el corto plazo no se prevé que COVID-19 deje los primeros sitios entre las causas de muerte, agregó que hay temas pendientes para el gobierno de México y el sector salud, como seguir invirtiendo en vacunas, así como aumentar los recursos destinados a la ciencia a fin de crear tecnología que permita hacer frente a la pandemia y reducir sus impactos.
"Estamos viviendo otra etapa de la pandemia, donde hay un mayor número de personas vacunadas, más de 60% de la población tiene esquemas completos, aunque sabemos que las variantes pueden burlar la inmunidad, por eso las vacunas siguen siendo una inversión importante que debe garantizar el Estado, así como apuntar hacia la creación de tecnologías como vacunas y tratamientos que reduzcan la mortalidad por coronavirus", indicó.
Entre las acciones futuras que el gobierno y el sector salud deben garantizar, el Dr. Martínez consideró indispensable que se planee una estrategia para atender el la COVID-19 persistente y sus complicaciones, porque es un problema emergente de salud pública que definitivamente puede contribuir a que la enfermedad permanezca como una de las primeras causas de mortalidad en México.
"En el mundo se han reconocido posibles complicaciones por COVID-19, que van desde una incapacidad hasta un deterioro de salud importante, pero en México no sabemos qué se está haciendo al respecto. La COVID-19 persistente será motivo de ausentismo laboral, escolar y es fundamental que el sector salud atienda y rehabilite a todas las personas que padecieron COVID-19", señaló.
El especialista concluyó: "Se tienen que hacer estudios serios sobre cuáles han sido las principales complicaciones por coronavirus en México y definir cómo se van a atender porque son personas que en algún momento van a perder calidad de vida y aún si disminuyen los contagios, la COVID-19 persistente sigue siendo COVID-19".
El Dr. Martínez y Vielma, M.Sc., han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime/Medscape Illustration
Figura 1: Mtro. Edgar Vielma Orozco
Figura 2: Dr. Juan Francisco Martínez Campos
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Citar este artículo: COVID-19 lidera el exceso de mortalidad durante el primer semestre de 2021 en México - Medscape - 22 de feb de 2022.
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