La detección de diabetes gestacional en mujeres embarazadas con obesidad antes de las 20 semanas de embarazo no mejoró los resultados maternos o neonatales, en comparación con la detección sistemática entre las semanas de gestación 24 y 28, según una investigación presentada el 4 de febrero en el Congreso Anual de Embarazo de la Society for Maternal-Fetal Medicine (SMFM) 2022.
"Cada vez hay más evidencia de que la detección temprana no reduce el riesgo de resultados perinatales adversos", dijo la Dra. Jennifer Thompson, profesora asociada de obstetricia y ginecología en la Vanderbilt University en Nashville, Estados Unidos. "El creciente número de estudios sin muestra de algún beneficio en la reducción de los resultados perinatales adversos lleva a considerar la revisión de las recomendaciones para la detección temprana".
Sin embargo, señaló que la detección temprana puede ser útil para identificar a las pacientes con diabetes preexistente no diagnosticada.
El Dr. Michael Richley, fellow de medicina materno-fetal de la University of California en Los Ángeles, Estados Unidos, dijo que la identificación de esos casos previamente no diagnosticados es uno de los objetivos de la detección temprana con la expectativa de que el manejo temprano conduzca a mejores resultados.
"Si una paciente luego obtiene el diagnóstico de diabetes de tipo 2, la introducción temprana de asesoramiento nutricional y un posible tratamiento médico puede conducir a mejores resultados", dijo el Dr. Richley, quien asistió a la presentación, pero no participó en la investigación. "Si bien desarrollar diabetes de tipo 2 sin un diagnóstico oportuno no es común, últimamente se está volviendo cada vez más común".
La obesidad es un conocido factor de riesgo para el metabolismo alterado de la glucosa y para la diabetes gestacional, explicó el presentador Dr. Christopher A. Enakpene, obstetra y ginecólogo de Midland, Texas, quien completó el estudio mientras terminaba su fellow de investigación en medicina materno-fetal en la University of Illinois en Chicago, Estados Unidos. El Dr. Enakpene recordó a los asistentes que el American College of Obstetrics and Gynecologists (ACOG) actualmente recomienda la detección temprana de diabetes gestacional en pacientes con ciertos factores de riesgo, incluida la obesidad, antecedentes de familiares de primer grado con diabetes o antecedentes de diabetes gestacional, tolerancia a la glucosa alterada, malos resultados del embarazo, muerte fetal, anomalías congénitas o nacimiento de un bebé grande para la edad gestacional.
Los investigadores evaluaron a 7.126 pacientes para inscribirlas en el estudio desde marzo de 2017 hasta febrero de 2019 e identificaron a 600 que cumplían con los criterios: adulta con embarazo único e índice de masa corporal (IMC) de al menos 30 kg/m2. Se excluyó a las pacientes si tenían diabetes preexistente, niveles elevados de glucosa en sangre o intolerancia a la glucosa, antecedentes de diabetes gestacional, cualquier anomalía cromosómica o anormalidad en el embarazo, o si tenían más de 20 semanas de gestación.
El ensayo controlado aleatorizado prospectivo fue de etiqueta abierta e incluyó a 296 pacientes que fueron asignadas al azar a una prueba de detección temprana con una prueba de sobrecarga oral de glucosa de 1 hora y hemoglobina glucosilada (A1c) antes de las 20 semanas, seguida de una prueba de tolerancia a la glucosa oral de 3 horas si la prueba de sobrecarga oral de glucosa tuvo un resultado entre 140 y 200 mg/dl con una hemoglobina glucosilada inferior a 6,5%. Las otras 304 pacientes fueron examinadas con una sobrecarga oral de glucosa de 1 hora entre las semanas 24 y 28, pero también se les hizo una prueba de hemoglobina glucosilada antes de las 20 semanas.
El resultado primario fue la macrosomía, definida como un peso al nacer de al menos 4.000 g, con varios resultados secundarios maternos y neonatales. La única diferencia significativa entre los dos grupos al inicio del estudio fue una mayor proporción de participantes hispanas en el grupo de detección temprana (22,4%), en comparación con el grupo de detección sistemática (13,7%).
Los grupos no tuvieron diferencias significativas en el peso al nacer o la macrosomía, que ocurrió en 2,8% del grupo de detección temprana y en 3,4% del grupo de detección sistemática (p = 0,7). No hubo diferencias significativas en la edad gestacional al momento del parto, preeclampsia, polihidramnios, distocia de hombros, parto por cesárea o ingreso en la unidad de cuidados intensivos. Sin embargo, la tasa de diabetes gestacional fue significativamente mayor en el grupo de detección temprana (22,5%) que en el grupo de detección sistemática (15,7%; p < 0,05). Además, más participantes con diabetes gestacional en el grupo de detección temprana usaron insulina (34,4%), en comparación con las del grupo de detección sistemática (15,6%; p < 0,05).
EL Dr. Enakpene señaló varias razones por las que los resultados perinatales pueden haber sido similares entre los grupos, como la mayor tasa de diabetes gestacional que requiere tratamiento en el grupo de detección temprana, o una mayor proporción de participantes que usan insulina en el grupo de detección temprana.
"Por lo tanto, la similitud en los resultados perinatales adversos entre los grupos, a pesar de una mayor proporción de diabetes gestacional en el grupo temprano, podría deberse a una mayor utilización de insulina", dijo el Dr. Enakpene.
Al Dr. Richley no le sorprendieron los hallazgos y planteó la hipótesis de que la razón para no ver una diferencia en los resultados podría estar relacionada con el uso de un límite de 20 semanas para evaluar cuándo la diabetes tipo 2 sería evidente en cualquier etapa del embarazo.
"Sería interesante tener un estudio que permita el análisis eficiente de las pruebas de diabetes exclusivamente en el primer trimestre en pacientes de alto riesgo, que analice los resultados neonatales y vea si eso destacaría una diferencia entre los dos grupos", dijo el Dr. Richley.
El Dr. Thompson estaba igualmente interesado en saber si 20 semanas era un tiempo lo suficientemente anticipado para la detección temprana.
"También me gustaría saber las diferencias en la dirección entre los dos grupos y si el conocimiento del diagnóstico temprano afectó su manejo, como el momento del inicio de la medicación, la cantidad de medicación necesaria y en qué se diferenció del grupo estándar", dijo el Dr. Thompson. "Dado que se excluyeron a las pacientes con hemoglobina glucosilada > 6,5% o una prueba de tolerancia a la glucosa > 200 [mg/dl], estoy interesado en la cantidad de pacientes que fueron excluidas, ya que es probable que tengan diabetes preexistente no diagnosticada y esas son las pacientes que pueden beneficiarse más de la detección temprana".
El Dr. Richley apuntó que las implicaciones clínicas potenciales del estudio son limitadas en este momento.
"Aunque sus resultados secundarios de hipoglucemia neonatal, método de parto y otras medidas obstétricas comunes no fueron diferentes, no podemos sacar conclusiones de esto, ya que el estudio no tuvo el poder estadístico para evaluar estos hallazgos. Todavía veo un papel en la detección temprana para pacientes con factores de riesgo, pero estoy a favor de hacerlo en la primera visita prenatal, en lugar de hacerlo a mediados del segundo trimestre, aunque a menudo hasta entonces ocurre la primera interacción de una paciente con su sistema de salud durante el embarazo", concluyó el Dr. Richley.
Los doctores Enakpene, Thompson y Richley no declararon ningún conflicto. No se mencionó financiamiento externo para el estudio.
Para más contenido siga a Medscape en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
CRÉDITOS
Imagen principal: Dreamstime
Medscape Noticias Médicas © 2022 WebMD, LLC
Citar este artículo: Beneficios limitados para la detección temprana de diabetes gestacional - Medscape - 17 de feb de 2022.
Comentario