Una nueva forma altamente virulenta del virus de inmunodeficiencia humana de tipo 1 (VIH-1) fue descubierta en Países Bajos por una colaboración internacional dirigida por investigadores del Big Data Institute de la University of Oxford.[1]
En un estudio publicado esta semana en Science, los investigadores identificaron una variante del subtipo virulento B del virus de inmunodeficiencia humana de tipo 1 vinculada a cargas virales más elevadas, a una mayor transmisibilidad y a un descenso más rápido de los niveles de células CD4, lo que da por resultado una inmunodeficiencia más intensa.
En vista de la pandemia en curso y de la atención que se presta actualmente a las variantes del virus SARS-CoV-2, como la delta o la ómicron, el descubrimiento constituye un saludable recordatorio de que otros virus patógenos, incluidos los que causan muchas enfermedades endémicas de larga duración, experimentan un proceso de mutación similar.
El autor principal, Dr. Chris Wymant, dijo: "Antes de este estudio, se sabía que la genética del virus de inmunodeficiencia humana era relevante para la virulencia, lo que implicaba que la evolución de una nueva variante podía cambiar su impacto en la salud. El descubrimiento de la variante del subtipo virulento B lo demostró al proporcionar un ejemplo poco frecuente del riesgo que implica la evolución de la virulencia viral".
Enfermedad global, variantes locales
Las infecciones por el virus de inmunodeficiencia humana afectan a unos 38 millones de personas en todo el mundo, y cada año mueren más de medio millón de personas por enfermedades relacionadas con el SIDA. Los retrovirus causantes de la enfermedad, de los cuales el virus de inmunodeficiencia humana de tipo 1 es el más común, destruyen las células T CD4+, lo que causa inmunodeficiencia y conduce tarde o temprano al sida.
Los virus de ARN como el virus de inmunodeficiencia humana de tipo 1 llevan mucho tiempo preocupando a los científicos porque su replicación es propensa a errores y, al carecer de los mecanismos de corrección del ADN, da lugar a más mutaciones espontáneas y, por tanto, a un mayor potencial de adquirir nuevas características.
La variante del subtipo virulento B del virus de inmunodeficiencia humana de tipo 1 se detectó por primera vez en muestras de 2.461 personas seropositivas cuyos genomas virales fueron secuenciados como parte del proyecto BEEHIVE en curso. Dentro de esta cohorte, los investigadores identificaron a 17 personas con cargas virales muy elevadas.
Puesto que 15 de estas personas procedían de Países Bajos, los investigadores examinaron a continuación los datos del gen viral de 6.706 pacientes seropositivos de un estudio de cohortes neerlandés sobre el virus de la inmunodeficiencia humana (ATHENA) e identificaron a otras 92 personas portadoras de la misma variante del subtipo virulento B.
Al analizar los patrones de variación genética en las muestras, los investigadores estimaron que la variante del subtipo virulento B surgió por primera vez en Países Bajos a finales de la década de 1990 y que se produjo por mutaciones de novo más que por recombinación. Al inicio se propagó más rápidamente que otras variantes del virus de inmunodeficiencia humana, pero los casos han ido disminuyendo más o menos a partir del año 2010, muy probablemente debido a la disponibilidad de tratamientos antirretrovirales combinados más eficaces.
Más virulencia
Los investigadores encontraron varias diferencias en las personas infectadas por la variante del subtipo virulento B en comparación con las infectadas por otras variantes del virus de la inmunodeficiencia humana. Antes de iniciar el tratamiento antirretroviral, se descubrió que los individuos con la variante del subtipo virulento B tenían:
Un aumento de alrededor de 3,5 a 5,5 tantos en la carga viral (un marcador de virulencia viral).
El doble de la tasa de disminución de células CD4 en comparación con los individuos con otras cepas del subtipo B, incluso después de ajustarse por la carga viral.
Más riesgo de transmitir el virus (en el estudio se utilizó el "índice de ramificación local" del virus como indicador de transmisibilidad).
Tranquiliza que tras iniciar el tratamiento antirretroviral, los individuos con la variante del subtipo virulento B mostraron una recuperación de células CD4 y una sobrevivencia similares a las de los individuos con otras variantes del virus de inmunodeficiencia humana. Sin embargo, los autores subrayan que, debido al declive más rápido de la función inmunitaria con la variante del subtipo virulento B, es fundamental identificar de forma temprana a los individuos con positividad para del subtipo virulento B e iniciar el tratamiento con prontitud.
El autor sénior, profesor Christophe Fraser, explicó: "Nuestros resultados ponen de relieve la importancia de que las personas con riesgo de contraer el virus de inmunodeficiencia humana tengan acceso a pruebas periódicas que permitan un diagnóstico temprano, seguido de un tratamiento inmediato, como lo señala la guía de la Organización Mundial de la Salud.
Esto limita el tiempo en que el virus de inmunodeficiencia humana puede dañar el sistema inmunitario de un individuo y poner en peligro su salud. También garantiza que el virus de inmunodeficiencia humana se suprima lo antes posible, lo que evita la transmisión a otros individuos".
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CRÉDITOS
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: Identificación en Países Bajos de variante altamente virulenta del virus de inmunodeficiencia humana - Medscape - 15 de feb de 2022.
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