Los fármacos biológicos están bien establecidos para el tratamiento de afecciones crónicas como diabetes, enfermedades autoinmunitarias y cánceres. Las sustancias activas de estos fármacos son diferentes de las moléculas derivadas químicamente y se elaboran utilizando sistemas celulares refinados y tecnología de ADN recombinante. La caducidad de las patentes y la protección de datos de muchos fármacos biológicos ha permitido el surgimiento de los productos biológicos designados como "biosimilares" a un producto autorizado, lo que conlleva beneficios y riesgos que los profesionales sanitarios deben conocer.
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Citar este artículo: Mini-examen clínico: Tratamiento con fármacos biológicos y biosimilares - Medscape - 15 de marzo de 2022.
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