Un nuevo esquema tiene un beneficio significativo en el cáncer cervicouterino avanzado

Pam Harrison

Conflictos de interés

6 de enero de 2022

La acción complementaria de dos fármacos nuevos ha abierto la puerta para que las pacientes con cáncer cervicouterino recurrente o metastásico logren un beneficio clínico real después de la progresión con el tratamiento basado en platino.[1]

Las pacientes que recibieron dos inhibidores de puntos de control en investigación (balstilimab, agente anti-proteína de muerte celular programada 1 y zalifrelimab, fármaco anti-proteína T-linfocito-asociada citotóxica-4) como tratamiento de segunda línea tuvieron una tasa de respuesta global de 25,6% y una sobrevida global media de casi 13 meses, según un estudio de fase 2, abierto, de un solo grupo.

"Las opciones después de que alguien ha progresado a un doblete basado en platino están limitadas con tiempos de sobrevida cortos en general", comentó a Medscape Noticias Médicas el Dr. David O'Malley, profesor de oncología ginecológica en Ohio State University and James Comprehensive Cancer Center, en Columbus, Estados Unidos.

Este tratamiento combinado representa "una opción muy necesaria para las pacientes en este entorno", dijo el Dr. O'Malley en un comunicado.

El Dr. Steven O'Day, director médico de Agenus, que desarrolló ambos agentes, también destacó la promesa de este tratamiento dual.

"Los datos de combinación con balstilimab (AGEN2034) y zalifrelimab (AGEB1884) en el cáncer cervicouterino recurrente/metastásico representan una mejora significativa sobre los tratamientos disponibles actualmente, al mismo tiempo que demuestran un perfil de seguridad bien tolerado", señaló el Dr. O'Day en el comunicado.

El estudio, financiado por Agenus, se publicó en versión electrónica el 22 de diciembre en Journal of Clinical Oncology.[1]

El ensayo incluyó a 125 pacientes con carcinoma de células escamosas, adenocarcinoma o carcinoma adenoescamoso del cuello uterino recurrente o metastásico que habían recibido una línea previa de tratamiento basada en platino en el contexto de la enfermedad avanzada. Las pacientes recibieron tres dosis quincenales de balstilimab a 3 mg/kg más 1 mg/kg de zalifrelimab una vez cada 6 semanas durante el ciclo de 6 semanas. El tratamiento se continuó hasta la progresión de la enfermedad o hasta presentar una toxicidad inaceptable.

La mediana de edad al momento de la inscripción fue de 50 años. Más de la mitad de las pacientes tenían tumores ligando-1 de muerte celular programada positivos, mientras que aproximadamente 1 de cada 4 tenía tumores ligando-1 de muerte celular programada negativos y los casos restantes no pudieron evaluarse.

Para el desenlace primario, la combinación del inhibidor de proteína de muerte celular programada 1 y el anticuerpo anti-proteína T-linfocito-asociada citotóxica-4 produjo una tasa de respuesta global de 25,6%, incluidas 10 respuestas completas y 22 respuestas parciales. La tasa de respuesta es considerablemente más alta que la que se logra con los tratamientos actuales de segunda línea, que oscila entre 4% y 14%.

Entre las pacientes con tumores positivos para ligando-1 de muerte celular programada, la tasa de respuesta global fue incluso mayor (33%), mientras que la tasa con tumores negativos para ligando-1 de muerte celular programada fue de 9%.

Aunque el mayor impacto de este esquema probablemente será en las pacientes con ligando-1 de muerte celular programada positivo, señaló el Dr. O'Malley, una tasa de respuesta global de 9% en el tratamiento con tumores ligando-1 de muerte celular programada negativos aún representa una mejora con respecto a la tasa de respuesta de 0% observada en pacientes que reciben pembrolizumab, que actualmente está aprobado para cáncer cervicouterino ligando-1 de muerte celular programada positivo, pero no para tumores ligando-1 de muerte celular programada negativos.

La tasa general de control de la enfermedad fue de 52%. Los autores informaron una mediana de sobrevida libre de progresión de 2,7 meses y una sobrevida libre de progresión a 12 meses de 21%.

La mediana de sobrevida global fue de 12,8 meses. A los 6 meses, 69,2% de las pacientes seguía con vida y a los 12 meses, 53,3% continuaba con vida. En comparación, la mediana de sobrevida global después de la progresión con la terapia con platino es de 7 a 8 meses.

Las respuestas al nuevo esquema también fueron duraderas, con una mediana de duración de la respuesta que aún no se alcanzó después de una mediana de seguimiento de 21 meses. Como se observó con otras inmunoterapias, las respuestas a menudo persistieron después de que se suspendió el agente.

"Además se observaron respuestas en todos los subtipos histológicos", incluso en casi un tercio de las pacientes con tumores escamosos y en 9% de quienes tenían adenocarcinomas.

En cuanto a los eventos adversos relacionados con el tratamiento, los más frecuentes fueron hipotiroidismodiarrea, fatiga y náusea. La mayoría de los eventos fue de grado 1 o 2, aunque alrededor de 20% de las pacientes experimentó eventos considerados de grado 3 o superior.

Los eventos adversos que llevaron a interrupciones de la dosis ocurrieron en 12,3% de las pacientes y los que llevaron a la interrupción del tratamiento ocurrieron en 7,7% de las pacientes. Los eventos adversos inmunomediados fueron frecuentes y ocurrieron en 44,5% de las pacientes, mientras que el deceso atribuido al tratamiento ocurrió en tres pacientes.

"Tener tratamientos que sean duraderos y bien tolerados es esencial, ya que estas pacientes a menudo presentan síntomas de su enfermedad y potencialmente luchan contra la fatiga y los problemas de calidad de vida", observó el Dr. O'Malley.

Según los autores, la inmunoterapia con doble objetivo es una estrategia "factible y prometedora" para optimizar la actividad antitumoral, en comparación con la monoterapia anti-proteína de muerte celular programada 1 sola.

Los autores también destacaron cómo los dos agentes pueden trabajar en conjunto.

"Mecánicamente, la inhibición de la señalización de proteína de muerte celular programada 1 y/o ligando-1 de muerte celular programada puede restaurar la capacidad de respuesta de las células T reactivas al tumor que se inactivan después de una exposición prolongada a la estimulación crónica dentro del microambiente del tumor", mientras que el bloqueo de proteína T-linfocito-asociada citotóxica-4 activa a las células T efectoras y reduce la actividad supresora de las células T reguladoras, lo que conduce a una mayor inmunidad antitumoral, escribieron los autores.

"Estos mecanismos de acción distintos pero complementarios son la base de los mejores resultados observados con el bloqueo concomitante de las vías proteína de muerte celular programada 1 y proteína T-linfocito-asociada citotóxica-4. Con base en estos hallazgos se justifica una evaluación adicional de balstilimab más zalifrelimab como tratamiento de segunda línea en este contexto de enfermedad", indicaron el Dr. O'Malley y sus colaboradores.

Los autores actualmente realizan un estudio de fase 2 aleatorizado que evalúa la seguridad y eficacia de balstilimab solo y en combinación con zalifrelimab en el contexto de segunda línea para el cáncer cervicouterino recurrente y/o metastásico.

El Dr. O'Malley informó que se ha desempeñado como consultor o asesor para Janssen Oncology, AstraZeneca, Clovis Oncology, Tesaro, Novocure, AbbVie, Genentech/Roche, OncoQuest, Immunogen, GOG Foundation y Translational Genomics Research Institute.

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