Dos subtipos diferentes de microbiota intestinal mostraron una mayor respuesta clínica a una dieta baja en FODMAP en un análisis de 41 adultos con síndrome de intestino irritable y controles del hogar.[1]
El síndrome de intestino irritable tiene un impacto importante en la calidad de vida, y algunos pacientes encuentran alivio con una dieta baja en oligosacáridos fermentables, disacáridos, monosacáridos y polioles (FODMAP), escribieron Kevin Vervier, Ph. D., del Wellcome Sanger Institute, en Hinxton, Inglaterra, y sus colaboradores. Sin embargo, aún no se ha aclarado el mecanismo de acción del éxito de las dietas bajas en FODMAP, la dieta es difícil de seguir para muchos pacientes, y se desconoce el efecto sobre la salud a largo plazo. Por consiguiente, se necesita investigación para identificar a pacientes que se beneficiarían más, afirmaron.
En un estudio publicado en Gut, los investigadores utilizaron metagenómica y análisis funcional para identificar posibles biomarcadores de respuesta a una dieta baja en FODMAP. Analizaron muestras fecales de 41 pares de pacientes con síndrome de intestino irritable y contactos domésticos. Las muestras fecales se obtuvieron al inicio mientras las personas seguían dietas habituales, y de nuevo tras 4 y 12 semanas con una dieta baja en FODMAP. Se dividió a los pacientes en dos grupos con base en conglomerados de microbiota; las características demográficas y clínicas iniciales fueron similares entre los grupos. Además, se determinó la severidad de los síntomas utilizando el Sistema de puntuación de severidad del síndrome de intestino irritable (SII-SSS).
Al conglomerado 1 se le designó como tipo de microbioma IBSP debido a sus propiedades patógenas, y al conglomerado 2 como tipo de microbioma IBSH a causa de su semejanza con el microbioma de controles domésticos sanos, señalaron los investigadores.
"Encontramos un enriquecimiento importante de 109 vías funcionales y agotamiento importante de 13 vías funcionales en los microbiomas IBSP en comparación con los microbiomas IBSH", dijeron los investigadores.
Más específicamente, los microbiomas IBSP estaban enriquecidos en Firmicutes y genes para el metabolismo de aminoácidos y carbohidratos al inicio, mientras que los microbiomas IBSH fueron similares a los controles sanos.
Después de cuatro semanas con la dieta baja en FODMAP, los microbiomas IBSP se normalizaron, con un aumento de los niveles de bacteroides y disminución de los niveles de patobiontes (incluidos Clostridium difficile, Streptococcus parasanguinis y Paeniclostridium sordellii) para crear un perfil de microbioma semejante al de los microbiomas IBSH y de controles sanos. El perfil taxonómico de los microbiomas observados en IBSH y controles sanos no demostró un cambio significativo.
Aunque los dos grupos de microbioma mostraron mejora en las puntuaciones en SII-SSS con relación al inicio cuando recibieron la dieta baja en FODMAP, disminuyendo desde una puntuación inicial media de 278 a una puntuación de dieta de 128, la mejora fue mayor en el grupo IBSP que en el grupo IBSH (delta: 194 frente a 114, respectivamente; p=0,02), señalaron los investigadores. "El cambio en la microbiota IBSP a un perfil sano pareció estable durante un mínimo de tres meses y se correlacionó con la continuación del bienestar sintomático", escribieron.
Las respuestas diferentes de los microbiomas IBSP e IBSH a la dieta baja en FODMAP indican un posible mecanismo de acción, dijeron los investigadores en su análisis. Basándose en sus hallazgos, "es posible que la eliminación del componente dietético desencadenante haga pasar hambre a los patobiontes, y esto conduzca a la reducción de su crecimiento y metabolismo y a una disminución subsiguiente de los síntomas, lo que se acompaña de una expansión de las especies comensales o simbióticas que dan por resultado un microbioma saludable", pero se necesita investigación para demostrar la causalidad, informaron.
Los hallazgos del estudio estuvieron limitados por varios factores, como el tamaño de la muestra relativamente pequeño, estrictos criterios de inclusión, restricción de medicamentos y la necesidad de participación de controles domésticos, señalaron los investigadores. Otras limitaciones son la imposibilidad de controlar otros factores que podrían haber afectado la microbiota intestinal, como el efecto placebo y factores psicológicos.
Sin embargo, los hallazgos ofrecen un fundamento para más investigación y se han de validar en otras poblaciones que incluyan diferentes regiones geográficas y hábitos dietéticos, afirmaron. "La identificación de un 'biomarcador' de firma microbiana que se correlacione con una mejor respuesta a una dieta baja en FODMAP, si se valida, puede permitir una mejor estratificación y selección de pacientes que probablemente se beneficien de la dieta", concluyeron.
Preparación del terreno para estudios focalizados
La dieta baja en FODMAP ha demostrado eficacia para el alivio de los síntomas en el síndrome de intestino irritable, aunque algunos de los riesgos potenciales son exacerbación de los trastornos de la alimentación, deficiencias nutricionales y alteración de la microbiota intestinal, comentaron el Dr. Peter R. Gibson y la Dra. Emma P. Halmos, de la Monash University and Alfred Health, en Melbourne, Australia, en un editorial adjunto.[2] Sin embargo, el presente estudio da un nuevo paso en el camino hacia la identificación de pacientes que más probabilidades tienen de responder a una dieta baja en FODMAP, declararon.
Los editorialistas señalaron tres conclusiones prácticas clave. En primer lugar, el microbioma fecal puede predecir la respuesta a una dieta baja en FODMAP. En segundo lugar, la corrección del microbioma a través de la dieta baja en FODMAP parece continuar aun después de que se ha suspendido la dieta. "El otro hallazgo fascinante fue que las vías metabólicas de la trehalosa se 'activaron' en las personas con disbiosis", lo que indica que la trehalosa podría ser un componente de los FODMAP no reconocido, señalaron los investigadores. No se ha estudiado bien la trehalosa, pero se ha relacionado con la patogenicidad, afirmaron.
Aunque el estudio puede exagerar el efecto de una dieta baja en FODMAP dada la evaluación relativamente deficiente de ingesta de FODMAP, "lo fascinante de la investigación de Vervier no radica en su carácter definitivo, sino en que permite crear hipótesis innovadoras factibles que pueden examinarse mediante estudios focalizados", concluyeron.
El presente estudio es importante porque el síndrome de intestino irritable y los trastornos de la interacción intestino-cerebro son comunes y tienen un formidable impacto en la calidad de vida de los individuos afectados, declaró en una entrevista el Dr. Jatin Roper, de la Duke University en Durham, Estados Unidos. Si bien se desconocen los mecanismos de la mejora, dijo, "la dieta baja en FODMAP se utiliza ampliamente para tratar el síndrome de intestino irritable, basándose en la hipótesis de que esta dieta modifica el microbioma intestinal en un sentido favorable".
Los autores del estudio hicieron dos descubrimientos importantes, dijo el Dr. Roper. "En primer lugar, encontraron que podían distinguir entre síndrome de intestino irritable y los controles domésticos con base en sus firmas microbianas intestinales, así como en la expresión de genes metabólicos clave. En segundo lugar, identificaron un subtipo de microbiota único que se relacionó con una respuesta clínica importante a la dieta baja en FODMAP en pacientes con síndrome de intestino irritable; los pacientes con síndrome de intestino irritable que tienen un microbioma 'patogénico' consistente en altas cantidades de Firmicutes bajas y Bacteroidetes respondieron en mayor grado a la dieta baja en FODMAP en comparación con los pacientes con síndrome de intestino irritable que tenían un microbioma 'sano' que fue similar al de los controles", señaló. "Además, después de un tiempo de seguir la dieta baja en FODMAP, los pacientes con síndrome de intestino irritable y firmas de microbioma patogénicas desarrollaron un microbioma con bajas cantidades de Firmicutes y altas de Bacteroidetes, lo cual se considera que es saludable", añadió.
"Estos hallazgos son muy interesantes porque parecen indicar que la firma microbiana de un paciente podría utilizarse clínicamente para predecir la respuesta a la dieta baja en FODMAP", dijo el Dr. Roper. "El aspecto sorprendente de estos resultados es que la firma microbiana por sí sola pudo predecir la respuesta a una dieta baja en FODMAP, pese a los efectos complejos de la dieta sobre la fisiología y el metabolismo del huésped y la etiología multifactorial del síndrome de intestino irritable", señaló.
Sin embargo, se necesitan estudios clínicos más amplios para confirmar los resultados de los hallazgos del estudio en cohortes de pacientes numerosas y para demostrar que los ensayos clínicos estandarizados se pueden utilizar para predecir de forma prospectiva la respuesta a las intervenciones dietéticas, como la baja en FODMAP, en el síndrome de intestino irritable, resaltó el Dr. Roper.
"Este estudio proporciona hallazgos preliminares y fascinantes que indican que los metabolitos de la microbiota intestinal pueden desempeñar un papel en la patogenia del síndrome de intestino irritable. En el futuro se necesita investigación científica básica y traslacional para estudiar los mecanismos a través de los cuales los metabolitos bacterianos específicos regulan la función intestinal e intervienen en trastornos como el síndrome de intestino irritable. Espero que esta investigación tarde o temprano conduzca a tratamientos basados en metabolitos para el síndrome de intestino irritable y otros trastornos digestivos", concluyó el Dr. Roper.
El estudio no recibió financiación externa. El autor principal no tuvo conflictos de intereses económicos que declarar. El Dr. Gibson manifestó ser autor de dos libros educacionales/recetas sobre la dieta baja en FODMAP, y la Monash University recibe el beneficio económico de las ventas de una aplicación digital, folletos y cursos en línea de la dieta baja en FODMAP. La Dra. Halmos no tuvo conflictos de intereses económicos que revelar. El Dr. Roper no tuvo conflictos de intereses económicos que declarar.
Este artículo fue publicado originalmente en MDEdge.com, parte de la Red Profesional de Medscape
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CRÉDITOS
Imagen principal: iStock/Getty Images
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Citar este artículo: La microbiota puede predecir el éxito con la dieta baja en FODMAP - Medscape - 27 de dic de 2021.
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