Apixabán supera a rivaroxabán en el tratamiento de la tromboembolia venosa en un estudio

Will Pass

Conflictos de interés

15 de diciembre de 2021

Apixabán parece ser más tolerable y más eficaz que rivaroxabán para reducir el riesgo de tromboembolia venosa y hemorragia, según una nueva investigación.[1]

La tromboembolia venosa recurrente, una combinación de embolia pulmonar y trombosis venosa profunda, fue el criterio principal de valoración de eficacia en el análisis retrospectivo de datos de nuevos usuarios (casi 40.000 pacientes), que fue publicado en Annals of Internal Medicine. Se evaluó la tolerabilidad a través de una variable compuesta por hemorragia intracraneal y digestiva.

Tras una mediana de seguimiento de 102 días en el grupo asignado a apixabán y 105 días en el grupo asignado a rivaroxabán, apixabán demostró superioridad en ambos criterios principales de valoración.

Estos hallazgos del mundo real pueden orientar para la selección del tratamiento anticoagulante inicial, informaron la autora principal, Dra. Ghadeer K. Dawwas, Ph. D., M. Sc., de la University of Pennsylvania, en Filadelfia, Estados Unidos, y sus colaboradores.

"Se están realizando estudios clínicos aleatorizados en que se compara apixabán con rivaroxabán en pacientes con tromboembolia venosa (por ejemplo, COBRRA [NCT03266783]). Hasta que se disponga de los resultados de estos estudios (la fecha de terminación estimada para COBRRA es diciembre de 2023), los estudios observacionales en que se utilizan los datos existentes aportarán evidencia sobre la eficacia y la tolerabilidad de estas alternativas para fundamentar la práctica clínica", señalaron los investigadores.

En la nueva investigación apixabán se relacionó con una tasa 23% más baja de tromboembolia venosa recurrente (hazard ratio [HR]: 0,77; intervalo de confianza de 95% [IC 95%]: 0,69 a 0,87), lo que incluyó una tasa 15% más baja de trombosis venosa profunda y una tasa 41% más baja de embolia pulmonar. Apixabán se asoció a 40% menos de episodios de hemorragia (HR: 0,60; IC 95%: 0,53 a 0,69), lo que incluyó una tasa 40% más baja de hemorragia digestiva y una tasa 46% más baja de hemorragia intracraneal.

En el estudio participaron 37.236 pacientes con tromboembolia venosa, los cuales fueron diagnosticados en al menos una consulta hospitalaria e iniciaron tratamiento con anticoagulantes orales directos en un lapso de 30 días, de acuerdo con la base de datos Clinformatics Data Mart de Optum. Se dividió a los pacientes en igual proporción en dos grupos asignados a apixabán o rivaroxabán, con 18.618 individuos en cada uno. Se utilizó la equiparación por puntuación de propensión para minimizar las diferencias en las características iniciales.

Apixabán se asoció con una reducción absoluta de la tromboembolia venosa recurrente de 0,6% y 1,1% en el transcurso de 2 y 6 meses, respectivamente, así como una reducción de las hemorragias de 1,1% y 1,5% en los mismos periodos respectivos.

Los investigadores señalaron que estos resultados se mantuvieron en varios análisis de sensibilidad y de subgrupos, incluido un modelo en que se compararon pacientes con tromboembolia venosa que presentaban factores de riesgo transitorios con pacientes con tromboembolia venosa con factores de riesgo crónicos.

"Estos hallazgos indican que apixabán tiene eficacia y tolerabilidad superiores a las de rivaroxabán y pueden orientar a los médicos y a los pacientes sobre la selección de un anticoagulante para el tratamiento de la tromboembolia venosa", concluyeron la Dra. Dawwas y sus colaboradores.

El estudio puede haber pasado por alto algunos matices en los posibles resultados, según un cirujano vascular

El Dr. Thomas Wakefield, cirujano vascular y profesor de cirugía en el Frankel Cardiovascular Center de la University of Michigan Health, en Ann Arbor, Estados Unidos, en general estuvo de acuerdo con la conclusión de los investigadores, aunque observó que la selección de anticoagulantes orales directos también puede estar influenciada por otras consideraciones. "Los resultados de este estudio indican que al elegir un fármaco para un paciente específico, apixabán parece tener una ventaja sobre rivaroxabán en relación con la tromboembolia venosa recurrente y las hemorragias. Hay que tener en cuenta que estos no son los únicos factores a considerar al elegir un fármaco y que estos no son los únicos dos anticoagulantes orales directos disponibles. Por ejemplo, rivaroxabán se administra una vez al día mientras que apixabán se administra dos veces al día, y rivaroxabán ha demostrado tener éxito en el tratamiento de otros trastornos trombóticos", puntualizó el Dr. Wakefield.

El Dr. Wakefield también señaló que el estudio puede haber pasado por alto algunos matices en los posibles resultados.

"En el estudio actual se analizaron los resultados que dieron lugar a hospitalización, por lo que no se puede inferir la generalización al tratamiento estrictamente ambulatorio y a los resultados menos graves", destacó.

El Dr. Damon E. Houghton, del departamento de medicina y consultor en el Departamento de Medicina Vascular y Hematología de la Mayo Clinic, en Rochester, Estados Unidos, calificó el estudio como un "muy buen análisis", resaltando el gran tamaño de la muestra.

"Los resultados no son un motivo para abandonar por completo rivaroxabán, pero parecen indicar que cuando sea apropiado para un paciente, apixabán debería ser la primera opción. Esperemos que este análisis anime a más pagadores a crear incentivos financieros que faciliten el uso de apixabán en más pacientes", añadió el Dr. Houghton.

Se necesita un ensayo aleatorizado, dice hematóloga

La Dra. Colleen Edwards, de los Departamentos de Medicina, Hematología y Oncología Médica, de la Icahn School of Medicine at Mount Sinai, en Nueva York, Estados Unidos, tuvo una opinión más reservada de los hallazgos que los doctores Wakefield y Houghton.

La Dra. Edwards agregó: "Los investigadores ciertamente parecen hacer mucha gimnasia estadística en este trabajo. Utilizaron todo tipo de indicadores indirectos en lugar de los datos reales que se obtendrían en un ensayo aleatorizado".

Por ejemplo, la Dra. Edwards señaló el uso de las reposiciones de recetas como un indicador sustitutivo del cumplimiento de la medicación e hizo hincapié en que los datos observacionales de los pacientes hospitalizados pueden no reflejar el tratamiento de los pacientes externos.

"Los pacientes hospitalizados omiten constantemente sus fármacos. Los retienen para los procedimientos, están en régimen de dieta absoluta, están fuera de piso, por lo que omiten sus fármacos. Así que es una población de pacientes muy diferente a la de los pacientes ambulatorios, que es en quienes se trata la tromboembolia venosa ahora en general.

Aunque la Dra. Edwards señaló que los hallazgos podrían orientar "un poco" para la selección del tratamiento, indicó que las limitaciones de seguros y los costos desempeñan un mayor papel y en última instancia, concluyó que se necesita un estudio aleatorizado para modificar materialmente la toma de decisiones clínicas.

"Mi opinión es que en realidad tenemos que esperar un estudio aleatorizado antes de hacer a un lado nuestras otras opciones", finalizó.

Los investigadores declararon relaciones con Merck, Celgene, UCB y otros. El Dr. Wakefield informó de conflicto de intereses pendiente. El Dr. Houghton y la Dra. Edwards han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

Este contenido fue originalmente publicado en MDEdge, parte de la Red Profesional de Medscape.

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