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Con una lista de espera de más de medio millón de pacientes, citas para un año y un acusado retraso en las consultas para ser atendido por un especialista o acceder a una prueba diagnóstica, la atención primaria de la Comunidad de Madrid está colapsada.
Aunque esta crisis sanitaria no llega como un problema nuevo, "el incremento tan grave de las listas ha estado influido por la COVID-19", aseguró el Dr. Marciano Sánchez Bayle, pediatra y vocal de la Federación de asociaciones de profesionales y ciudadanía interesados en defensa y mejora de la sanidad pública (FADSP).[1]
"La pandemia ha provocado que el servicio de urgencias también colapse porque la primaria ya lo está", coincidió el Dr. Luis Tejedor, expresidente de la Asociación MIR España y geriatra residente en el Hospital Central de la Cruz Roja San José y Santa Adela en Madrid, España.
De acuerdo con la Dra. Angela Hernández, cirujana y vicesecretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), "los dirigentes tienen toda la responsabilidad pues es a quienes les corresponde la gestión de sanidad madrileña, que, recordemos, está transferida a las comunidades desde el 2003". Durante este último año y medio, gran parte de las consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones se han tenido que paralizar, siendo las especialidades quirúrgicas las más afectadas. "Y ha costado un poco volver a tomar el ritmo, no solo por la disponibilidad de equipos y material, sino por la prudencia o por las medidas de prevención", comentó el Dr. Tejedor.
"La pandemia es un imponderable que durante meses impidió realizar gran parte de las actividades de prevención, diagnóstico y tratamiento que no fueran consideradas como inaplazables, como urgencias o tratamientos oncológicos. Como tal imponderable requiere una inversión y un refuerzo adicionales que es el que no vemos que se esté planificando adecuadamente", destacó la Dra. Hernández.
"No se han tomado las medidas adecuadas para recuperar la situación, no se ha reforzado el sistema sanitario público, no se ha incrementado la utilización de quirófanos y de tecnología. La atención primaria está en una situación terrible, se cerraron gran parte de los centros de salud. En Madrid se abren los bares, teatros, los estadios de fútbol, pero los centros siguen cerrados", coincidió el vocal de la FADSP.
"Muchas patologías quirúrgicas sin tratar, como cataratas más evolucionadas, hernias más complejas, se agravaron. Además, se está presionando para hacer cada vez más con el mismo personal lo que desemboca en una situación de sobrecarga mantenida", sostuvo la vicepresidenta de la AMYTS.
Sumándose el malestar de los pacientes, "las listas de espera han afectado también a la insatisfacción profesional", señaló el Dr. Sánchez.
La trampa de los " contratos COVID-19 "
La llegada abrupta de la COVID-19 saturó los servicios de urgencias y obligó a que la Comunidad de Madrid formalizase 4.461 contratos de emergencia en el año 2020. Esos 4.461 contratos de emergencia suponían la contratación de material y suministros durante la pandemia. Y, por otro lado, se crearon las contrataciones de personal, denominadas "contratos COVID-19".
"La Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad de Madrid nos informó que había realizado unos 11.000 contratos de personal, de los que solo una pequeña parte eran facultativos. En esas cifras hay varias trampas, ya que nos consta que en muchas ocasiones, en el caso de los médicos y facultativos, no se trató de nuevas contrataciones, sino de cambiar contratos eventuales a "contratos COVID-19". En los médicos dichos contratos eran en muchos casos de carácter estructural, de más de dos años, de forma que esperamos que se renueven como plantilla estructural y que luego no vengan repitiendo el mantra de que no hay médicos", incidió la representante de la AMYTS.
Pero estos ajustes urgentes en la contratación de personal no solo evidencian la precariedad en la que se encuentran los sanitarios, "la Comunidad de Madrid ha dicho que va a rescindir el 50 % de esos contratos, lo que significa que va a ver muchos menos efectivos en el sistema sanitario, con problemas muy importantes en la atención sanitaria. No solo no se van a poder reducir las listas de espera que existen, sino que se incrementarán", opinó el Dr. Sánchez.
El insuficiente presupuesto de la Comunidad de Madrid para Sanidad
El pasado 27 de octubre, el Gobierno de la Comunidad de Madrid aprobó el proyecto de presupuestos para el año 2022.[2] Según el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, con un presupuesto que asciende a los 2.056 millones, la región tendrá "la mayor inversión de su historia en Sanidad" y uno de sus objetivos será reducir las listas de espera.
Una noticia que, en palabras de Hernández, "no se ajusta a la realidad". Como explica la AMYTS en un comunicado reciente, "comparar los presupuestos de 2022 con los datos de gasto consolidado de 2020 y 2021 es hacer trampas. Estos años han sido muy especiales debido al impacto de la pandemia de la COVID-19 y, por tanto, no pueden ser válidos para hacer comparaciones de cara al 2022, con, en principio, un ejercicio en el que la vuelta a la normalidad es más que presumible".[3]
"El dinero que se presupuesta para la Sanidad es inferior al que se gastó en los 2 años precedentes, que fue de 8.942 millones en 2019 y 10.277 en 2020. El aumento del presupuesto (8,6% sobre 2019) simplemente sería fagocitado por el aumento del gasto farmacéutico en la comunidad y el presupuesto hospitalario crece ligeramente, pero de manera insuficiente para atender las prolongadas listas de espera. Además, la Comunidad de Madrid no informa sobre el dinero que se va a dedicar a las privatizaciones sanitarias que, como es conocido, se incrementó durante la pandemia", denunció el Dr. Sánchez.
En opinión del Dr. Tejedor, el problema principal al que se enfrenta la atención primaria son las condiciones en las que trabaja el médico, "con contratos precarios el sistema se queda sin médicos y al paciente le cuesta más acceder a los profesionales. Por eso hay que crear condiciones estables y sueldos dignos para los sanitarios: es la base sobre la que empezar a trabajar para reducir listas de espera".
"Existe además un problema gravísimo de accesibilidad de la ciudadanía al sistema público de sanidad. La gente tiene muchas dificultades para conseguir atención presencial en un tiempo racional, que no debería superar las 8 horas", agregó el Dr. Sánchez. Una opinión con la que el Dr. Tejedor coincidió de manera rotunda: "Hay que facilitar la manera en la que el paciente pide la cita o recibe una primera atención. Ese primer contacto con la atención primaria debería ser más fácil y accesible para todo el mundo y no crear las desigualdades que crea en la actualidad", concluyó.
Este es un extracto de un contenido publicado originalmente en Univadis, parte de la Red Profesional de Medscape, consulte aquí el artículo completo.
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CRÉDITO
Imagen principal: Dreamstime
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Citar este artículo: Las listas de espera en la Comunidad de Madrid: síntomas de un sistema sanitario colapsado - Medscape - 30 de nov de 2021.
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